viernes, 22 de marzo de 2024

 

BARRIADA DE LA BARZOLA.


Delimitada por las calles Sor Francisca Dorotea, la Esmeralda de Sevilla1, Manuel Villalobos, Madreselva y Abuyacub, se encuentra la Barriada Municipal Virgen de los Reyes, conocida popularmente como Barriada de la Barzola.

Esta barriada, por la que voy a pasear por sus calles peatonales, y comunicadas entre si por arcos de medio punto, tiene una interesante característica y es que están rotuladas y dedicadas a personajes que forman parte de la historia y a los que vamos a dedicar este escrito.

El eje central, digamos el pulmón del barrio, es la PLAZA VIRGEN DE LOS REYES lugar espacioso, con soportales, arboles y bancos, luciendo en el centro un obelisco rematado por una cruz de forja.

Cercana a esta plaza ocupando todo el lateral sur, se encuentra la calle dedicada al califa ABOYACUB . A este personaje le gusto tanto la Isbiliya mora que en ella instala la corte y bajo su mandato el imperio almohade alcanza su máximo esplendor, aquí en su ciudad comienza a realizar las grandes obras que le dieron fama para la posteridad.

Cruzamos hasta la calle MADRE SAN MARCELO, religiosa que fuera hermana del Cardenal Spinola. Aquí en esta calle que ocupa todo el lateral este, se encuentra la Parroquia del barrio dedicada a NUESTRA SEÑORA DEL MAYOR DOLOR.

Volvemos de nuevo a la Plaza, y de ella dividiendo el Barrio en dos y finalizando en Sor Francisca Dorotea, parte la rotulada con el nombre de la Dolorosa titular de la parroquia.

Varias son las calles interiores que discurren del lado este al oeste, entre las que se encuentran la dedicada a las HERMANAS DE LA CRUZ, compañía creada para ayudar a los mas necesitados, por la monja que subiría a los altares como Santa Angela de la Cruz.

Seguimos hasta la de BERNARDO DE TORO defensor a ultranza del misterio de la Inmaculada Concepcion de Maria.

Otra es la de FERNANDO DE MATA religioso predicador siglo XVI.

Le sigue la de GONZALO NUÑEZ DE SEPULVEDA caballero que fuera 24 del Ayuntamiento de Sevilla.

y terminamos en este lateral con la que nos recuerda al DOCTOR LUPIAÑEZ 1861-1929 insigne medico que fuera rector de la Unidversidad de Sevilla y fundador del Colegio de Médicos.

Otras calles muy cortas y que desembocan en la Plaza del Pilar son las de:

Cristobal de Monroy historiador y poeta del siglo de oro, nacido en Alcalá de Guadaíra y fallecido en Sevilla en 1649 victima  de la gran epidemia de peste que asolo la ciudad.

Luis Vélez de Guevara dramaturgo y novelista del sigo de oro.

Tomas Mercado dominico sevillano 1530-1575.

Fernández de Andrada. escritor sevillano del sigo XVI. Y aquí finalizo de pasear por la Barzola, creo que no he dejado ninguna calle sin nombrar.














.











































1 RECIENTEMENTE A UNA DE LAS CALLES DE LA BARZOLA SE LE HA PUESTO EL NOMBRE DE LA ESMERALDA DE SEVILLA SEUDÓNIMO DE ALFONSO GAMERO CRUCES PERSONAJE MUY POPULAR Y PRECURSOR DEL TRAVESTISMO EN NUESTRA CIUDAD- FALLECIDO EL 27 DE SEPTIEMBRE DEL 2021 .

 

UN POCO DE LECTURA.

RECORDANDO A MI MADRE.


Durante muchos meses he paseado por las calles y plazas de esta bendita tierra, hoy sin salir de casa, el dolor de piernas me lo impide, comienzo a leer, releer y comentar los muchos libros que herede de mi abuelo materno.

En uno de los estantes de la que fuera su librería del salon, encontramos encuadernadas las novelas del héroe californiano el COYOTE obra del escritor español Jose Mallorquín.

Este personaje, que cubre el rostro con antifaz y vestido con traje y sombrero californianos, va armado con dos mortíferos revólveres que maneja con gran precisión, como señal de un tiro arranca el lóbulo de la oreja del malo, si este reincide el disparo sera a muerte.

En toda la obra ademas del Coyote, el otro principal protagonista es el rico hacendado Don Cesar de Echagüe, hombre pacifico que le tiene pánico a las armas y a toda violencia.

Las novelas del Coyote, me traen un especial y grato recuerdo de Pastora mi madre, os lo cuento, ella una luchadora que tuvo que sacar adelante cuatro hijos, cocía en varias casas, en estas le daban una merienda, que no probaba, sino que la llevaba para nosotros.

Junto con la merienda nos traía el ultimo ejemplar del Coyote semanal, al que los señores estaban suscriptos y que yo esperaba con gran ilusión.

De entonces creo que viene mi afición por los libros y la lectura.