LA
TORRE DON FADRIQUE.
HISTORIA
Y LEYENDA.
Después
de visitar a la Virgen Macarena vestida de luto he vuelto a pasear por Santa
Clara. [i]
La
bella y airosa torre construida en 1252 de estilo mudéjar con elementos góticos
y románicos, es el monumento civil más desconocido y oculto del patrimonio
sevillano.
Y
digo bien, desconocido porque hace años que el público no tiene acceso por
estar pendiente de restauración, y oculto porque se encuentra en los jardines
del convento de Santa Clara, rodeado de construcciones y viviendas que impiden
que sea visible desde la calle.
Tan
solo desde la esquina de las calles Lumbreras y Becas, se puede contemplar
aunque parcialmente.
TORRE DE DON FADRIQUE
DESDE LA CALLE LUMBRERAS.
¿Pero
quién es este personaje que da nombre a esta famosa torre? Veamos que nos dice
la historia.
Don
Fadrique de Castilla era el segundo hijo de los diez que Fernando III tuvo con
su primera esposa Doña Beatriz de Suabia. Este
infante al igual que sus hermanos participó junto al rey Fernando en las
guerras de reconquista, conquistada Sevilla se le concedieron unos terrenos y
casas sobre los que construyó su palacio con una torre vigía.
Con
su hermano el rey Alfonso X tuvo varios enfrentamientos, motivos por lo que
abandona la corte marchando durante varios años a luchar en Túnez e Italia.
Años
después de su regreso a España, en 1277 es condenado a muerte por orden del rey
su hermano.
La mayoría de historiadores no se
ponen de acuerdo con las causas y motivos de su condena, aunque la creencia más
unánime es que fue por conspirar para ilegitimar del trono a Alfonso. Tampoco
está clara la forma en que fue ejecutado, ahogado, por garrote vil o en una
jaula con pinchos.
A su muerte sus bienes y casas son confiscados, las huertas, palacio
y torre se les conceden en 1289 a las
religiosas clarisas, que en los siglos XV y XVI levantan el actual Convento de
Santa Clara.
El otro personaje de esta historia es
Doña Juana de Danmartin o de Ponthieu de la casa real francesa y segunda esposa
de Fernando III, cuando se casaron en 1237, ella tenía tan solo diecisiete
años, el rey era treinta años mayor, tuvieron cinco hijos.
Fernando III fallece en 1252 y ella
reina, joven y viuda, en orden al estricto protocolo de la corte española, vive
retirada en los Reales Alcázares acompañada por sus nobles damas de servicio,
hasta que pasado unos meses se marcha a Francia su patria.
Hasta aquí la realidad histórica,
ahora vamos a entrar en el ámbito de la leyenda.
Fadrique como hijastro de Juana la
visita en los Alcazares, y entre ambos jóvenes surge un entendimiento que
culmina en un intenso amor.
Aficionados por igual a la cetrería,
dan continuos paseos para cazar a orillas del Guadalquivir, terminada la
cacería se refugian en la torre, nido de amor que el infante construye para que
ella, mujer friolera, pudiera descansar y calentarse al fuego de la chimenea.
Los amantes son repudiados por la
nobleza, el clero e incluso por el pueblo, manifestaban que una reina viuda no
podía volver a casarse, ni tener ninguna clase de relación amorosa.
La amargura de estos amores imposibles
torturan tanto a Doña Juana, que decide volver a Francia, se cuenta que en la
barcaza que la llevaba por el rio hacia el Atlántico, miraba con lagrimas en
los ojos hacia la torre, donde su desconsolado amante le decía adiós agitando
las manos.
También se dice que la trágica muerte
de Don Fadrique fue a causa de estos amores. El rey su hermano obligado por la
corte permite su procesamiento y juicio, donde es condenado a muerte “por haber
ofendido al decoro real con dichas relaciones”.
Aquí termina la leyenda de esta torre
y de sus desgraciados enamorados, que os cuento como a mi me la contaron,
recordándoos que esta relación amorosa no tiene ninguna base histórica.
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