miércoles, 20 de enero de 2016

LAS CIGARRERAS DEL PINTOR GONZALO BILBAO.

LAS CIGARRERAS DEL PINTOR
GONZALO BILBAO.
MUSEO DE BELLAS ARTES DE SEVILLSA.

       En la entrada anterior, os comenté sobre los ocho cuadros de la mascarada de carros alegóricos patrocinada por la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, con motivo de la subida al trono del rey Fernando VI, que se pueden admirar en este Museo hispalense.


LAS CIGARRERAS. GONZALO BILBAO.

         Hoy me encuentro en la Sala XII, ante el óleo de grandes dimensiones 3,05 x 4,02 “Las Cigarreras” obra del pintor Gonzalo Bilbao.
      Este artista (Sevilla 1860-Madrid 1938) fue uno de los más representativos de la pintura sevillana de finales del siglo XIX y principios del XX.
     De su extensa producción artística, en la que predomina la luz y el color, podemos ver además de temas sociales y costumbristas, paisajes y retratos.
  De él, el Profesor en Arte Don Enrique Valdivieso[i] nos dice: “A Velázquez la realización de Las Meninas le hubiera bastado para consagrarse en la historia. En tono menor, pero con suficiente resonancia, a Gonzalo Bilbao le consagró en Sevilla la ejecución de Las Cigarreras, pintura que le otorgó una gran celebridad en el ámbito popular”.
      En el cuadro, dentro de un magistral juego de luces y sombras, nos pinta el ambiente de trabajo de las cigarreras.
     Describe una de las naves de la Fábrica de Tabacos, donde expertas manos femeninas elaboran cigarros puros, destacando en primer término la tierna escena de una de las obreras, que en un receso amamanta a su pequeño bebé al que mira embelesada, mientras unas compañeras lo miran sonrientes.

DETALLE CUADRO LAS CIGARRERAS

      Una copia de este cuadro, cuyo tema está muy vinculado a nuestra ciudad, figura en el azulejo central de uno de los bancos de la Plaza de España dedicados a Sevilla.
     La mujer como trabajadora, se incorpora a la Fábrica de Tabacos de Sevilla en el siglo XIX. Fue un acontecimiento de gran importancia social, y tanta la fama de estas mujeres cigarreras sevillanas, que su amplio sentido de libertad, andares garbosos y resueltos, flores en la cabeza y mantón de flecos, traspasaron fronteras, siendo pintadas, fotografiadas y llevadas a la literatura universal.
       La cigarrera ficticia más conocida es la famosa “Carmen” protagonista de la novela de Próspero Marinee, y también cantada en la ópera por Bizet, gitana, de voluptuosa belleza, que volvía locos a los hombres,  ha llegado a nosotros convertida en uno de los mitos sevillanos. Su monumento se levanta en el Paseo de Colon, próximo a la Plaza de Toros.




[i]  LA PINTURA EN EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE SEVILLA. ABC. EDICIONES GALVE SEVILLA 1993.

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