jueves, 4 de febrero de 2016

LA CALLE ENTRECARCELES Y CERVANTES.

LA CALLE ENTRECÁRCELES Y CERVANTES.
          Después de unos días en el Museo de Bellas Artes y en el Archivo de Indias, de nuevo me encuentro paseando por los alrededores de la Plaza del Salvador.
          Sí desde esta plaza nos encaminamos hacia la de San Francisco, tenemos que pasar por esta calle que desemboca en Sierpes y que lleva el nombre tan curioso de Entrecárceles.

MONUMENTO A CERVANTES EN SU MANO IZQUIERDA LLEVA UN EJEMPLAR
DEL QUIJOTE, CON LA DERECHA EMPUÑA UNA ESPADA.  
          El nombre se debe, a que hace años en el lado frontero con la calle Sierpes, se encontraba la Cárcel Real y al otro lado se situaba la cárcel de la Real Audiencia.
          Ambas prisiones no existen, su lugar los han ocupado sendas entidades bancarias, si bien y por fortuna, el edificio donde durante siglos estuvo situada la antigua Audiencia, se conserva perfectamente para disfrute de todos.
          Cervantes, que estuvo preso en la Cárcel Real por un presunto delito de malversación de fondos, tiene en esta calle su monumento[i], y paradoja del destino, además de encontrarse entre cárceles, él que en su vida pasó por difíciles momentos económicos, se encuentra entre  dos entidades financieras.
           Pero contemos esta historia: Cervantes ( Alcalá de Henares 1547-Madrid 1616) llega a Sevilla en 1587 con el cargo de Comisario o Recaudador para la requisa de alimentos destinados a las galeras que preparaba el rey Felipe II para combatir a los ingleses.
          Sabido es que la conocida como Armada Invencible, compuesta por 130 navíos  y más de 30.000 hombres entre soldados y marinos, fue vencida  por un terrible temporal. Se dice que en 1588 cuando Felipe II conoció la noticia del desastre, comentó impasible: “Yo mandé mis naves a luchar contra los hombres, no contra las tempestades”.
          Volvamos a nuestro futuro Ingenio de las Letras, lo encontramos transitando por malos caminos y peores ventas de Andalucía, no enderezando entuertos ni luchando contra molinos, como lo hará su Don Quijote de la Mancha, sino entrando en villas y pueblos con sus corchetes y escribanos, enfrentándose a labriegos y campesinos, muy reacios a entregar su cupo de trigo y aceite, alegando que lo necesitaban para alimentarse, o bien porque se lo pagaban tarde y mal.
          Cervantes, que no se halla a gusto en este tipo de trabajo, dirige en 1590 un memorial al rey, solicitando un cargo o empleo en Las Indias, no se le concede, y el propio rey, sin tener en cuenta al mutilado héroe de Lepanto y su cautiverio por cinco años en Argel, escribe de su puño y letra al dorso de la instancia “Busque por acá, en que se le haga merced”.
          Y como por acá no hay merced, de nuevo en 1594 a los caminos, ahora por la provincia de Granada como recaudador de atrasos de impuestos al Tesoro Público.
          Los dineros cobrados, los va depositando en una Banca sevillana, con la mala fortuna que el banquero quiebra.
          Cervantes, mientras no solucione la justicia lo sucedido con los depósitos bancarios, no puede pagar a Hacienda, por lo que a pesar de no tener responsabilidad alguna, es ingresado en la Cárcel Real de Sevilla, donde pasa tres meses del año 1597.
          En 1603 se traslada a Valladolid y en 1605 se publica en Madrid la Primera Parte del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, en cuyo Prólogo escribe que este libro:
SE ENGENDRÓ EN UNA CÀRCEL, DONDE TODA INCOMODIDAD TIENE SU ASIENTO Y TODO TRISTE RUIDO HACE SU HABITACION”.
          Hemos llegado al punto más interesante de este escrito, estudiosos cervantinos creen, que aunque Cervantes explícitamente no la nombre, se está refiriendo a la Cárcel Real de Sevilla.
          ¿Donde se escribió el Quijote? No se sabe.  Cervantes, en los años que residió en Sevilla dedicándose a abastecedor y recaudador, escribió varios de sus Entremeses y Sonetos, y ¿Por qué no podemos pensar que además de engendrar en su cabeza el Quijote, pudo comenzar a escribirlo?
          Por ello, al pasar por aquí y ver su monumento, recordad que una de las obras más grande de la Literatura Universal,  si no se escribió, al menos se engendró en Sevilla, dentro de las paredes de su Cárcel Real.




[i]  MONUMENTO INAUGURADO EN 1974 REALIZADO POR EL ESCULTOR SEBASTIAN SANTOS.

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