DOÑA MARÍA DE PADILLA.
BARREDUELA PADILLA.
En la
calle San Luis, casi frente a la de Inocentes, se encuentra una pequeña
barreduela sin salida y cerrada con una cancela, que lleva el nombre de
Padilla.
Es posible que salvo sus vecinos, sean
pocos los sevillanos que sepan que exista esta calle, no importa, aquí lo
interesante es saber que está dedicada a Doña María de Padilla, el gran amor
del rey Don Pedro I.
Don
Santiago Montoto nos explica el nombre de Padilla a esta barreduela: “la
Comisión Municipal la tituló en 1868 con este nombre, porque según la
tradición, aquí fue donde el rey Don Pedro I la conoció”[i].
Y
también el cronista Ortiz de Zúñiga nos dice: “que María de Padilla tuvo casa
propia en la collación de Santa Marina y que según antiguas memorias era
natural de esta ciudad”[ii].
Lo cierto, es que no hay datos seguros,
sobre la fecha o el lugar de su nacimiento, ni donde se vieron por primera vez.
Sí
sabemos que era de nobleza castellana, pequeña de cuerpo pero grande en
hermosura, de genio agradable y compasivo, y que la relación amorosa entre
ambos fue muy fuerte, desde 1352 año que
se conocieron hasta 1361 fecha de su muerte.
Que
Don Pedro gran mujeriego le tenía adoración, en sus amoríos y devaneos, siempre
volvía a ella.
Que falleció en Sevilla en 1361, siendo llorada por Don
Pedro con profundo dolor.
Que era tanto el cariño que este le
profesaba, que en las Cortes celebradas en Sevilla en 1362, declaró que María
de Padilla había sido su primera y legítimas esposa, que se habían casado en
secreto con anterioridad a sus otros dos matrimonios, pidiendo para ella y
siéndole reconocido el titulo de reina de Castilla y León.
Esta reina a título póstumo, estuvo muy
vinculada a Sevilla, vivió en los Reales Alcázares y se encuentra enterrada junto al rey, en la cripta
de la Capilla Real de la Catedral.
Cuando visite en el Alcázar las dependencias
en las que residió, conoceremos otras cosas de ella.
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