LA
VIRGEN DE LA AMARGURA Y EL ESCULTOR
ANTONIO SUSILLO .
LA
MASCARILLA FUNERARIA DE SUSILLO Y
LAS
MANOS DE LA AMARGURA.
LA MASCARILLA FUNERARIA.
En el último tramo de la alta escalera
que sube hasta la Sala de Exposiciónes de la Hermandad de la Amargura en el
templo de San Juan de la Palma, detrás del cristal de una hornacina se exhibe la mascarilla
funeraria del escultor Antonio Susillo.
Sabemos que este genial escultor, el 22 de Diciembre de
1896 en un estado de crisis depresiva, se suicida pegándose un tiro en la
barbilla, tenía 41 años y pese a ser joven, era uno de los escultores más
brillantes e importantes del siglo XIX[i].
A su muerte se le practicó en el
Departamento Anatómico Forense la autopsia y a continuación sus
discípulos le hicieron la mascarilla funeraria. Esta mascarilla estuvo en poder
de diversos amigos y discípulos, recientemente ha sido entregada por su
propietaria a la Hermandad de la Amargura, para que se encuentre cerca de la
Virgen cuyas manos esculpió.
LAS MANOS DE LA VIRGEN DE LA AMARGURA.
Antonio
Susillo, escultor del que vemos algunas de sus magnificas estatuas por la
ciudad, como el Velázquez de la Plaza del Duque o el Daóiz de la Gavidia, no realizó
ninguna obra para la Semana Santa, salvo una afortunada excepción “las manos de
la Virgen de la Amargura”.
Estas manos le fueron encargadas, tras
el incendio sufrido por el paso de palio el Domingo de Ramos de 1893 en la
plaza de San Francisco. Al parecer una luz que llevaban los costaleros se
incendió, prendiendo rápidamente las llamas en el manto y ropas de las
imágenes, estas sufrieron desperfecto por el humo y quemaduras en las manos. Por
suerte la rápida intervención de los hermanos cofrades salvó a la Hermandad de una mayor catástrofe.
Una desgracia el incendio, y una
fortuna que Susillo tallara las manos de la Virgen.
[i] SOBRE ANTONIO SUSILLO VÉASE EN ESTE BLOG: EL
CRISTO DE LAS MIELES, EL ESCULTOR ANTONIO SUSILLO EN EL MUSEO DE BELLAS ARES Y
LA CALLE ANTONIO SUSILLO.
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