APOTEOSIS
DE SAN HERMENEGILDO. FRANCISCO HERRERA EL VIEJO.
En
la Sala V, en la misma que hace unos días estuvimos contemplando las pinturas
que realizara Murillo para los Capuchinos[i],
encontramos esta espectacular y de grandes dimensiones obra maestra (5,23 x
3,26), que representa “La Apoteosis de San Hermenegildo” de Francisco Herrera
el Viejo[ii].
De Herrera pintor sevillano
(1590-1656) una de las figuras del barroco hispalense del siglo XVII, que
además de la pintura, conocía el arte de grabar, se cuenta que fue acusado de
acuñar moneda falsa, huyendo de la justicia se refugió en el Colegio de San
Hermenegildo de los jesuitas donde pintó este óleo. El rey Felipe IV estando en Sevilla en 1624, vio
el cuadro, lo admiró tanto que mandó traer a su presencia al autor para
perdonarle de lo que se le acusaba, diciendo: “Quien sabe manejar así los
pinceles, no necesita fabricar moneda para ser poderoso”.
Herrera presenta al Santo vestido de
guerrero con coraza celeste subiendo a la Gloria y rodeado de ángeles, en el
plano inferior o terrenal se muestra a San Isidoro y San Leandro, el niño es
Recaredo el hermano menor de Hermenegildo, que años más tarde siendo rey introducirá
oficialmente el catolicismo en España.
Fijaos en el ángulo inferior derecho, la figura casi a
oscura, agachada y empequeñecida es Leovigildo el padre que hizo detener,
encerrar y ejecutar al santo.
Herrera en esta pintura, con la figura triunfante del mártir-santo
y la pequeñez del herético rey, consigue transmitir al lienzo el triunfo del
catolicismo sobre el arrianismo hereje.
Hermenegildo
nació en nuestra ciudad el año 564, época
en que la religión oficial era la arriana y el catolicismo aunque en auge muy
minoritario.
Educado en el arrianismo, su padre el
rey Leovigildo le nombra gobernador de la provincia Bética, casado con Ingunda católica y adoctrinado por San
Leandro se convierte al catolicismo.
Ausente su Leovigildo de Sevilla, se
declaró rey de la región de Andalucía, motivo que unido a su conversión
religiosa lo enfrenta militarmente a su padre, que lo combate hasta vencerlo y
capturarlo, siendo llevado y encerrado en Tarragona.
EL 13 de Abril del
585 sin querer abjurar del catolicismo y negándose a recibir la comunión de
manos de un obispo arriano, su padre indignado lo manda matar, siendo ejecutado
de un brutal hachazo en la cabeza.
El lugar de su muerte no está muy
claro. se lo disputan Sevilla y Tarragona, una tradición dice: que murió en una
celda de la Puerta de Córdoba[iii],
otra: que escapó de esta prisión, siendo
de nuevo capturado y llevado a Tarragona en cuyos calabozos se le dio la
muerte.
Mañana veremos el cuadro que representa
“el Tránsito de San Hermenegildo”.
[i] SOBRE LOS
CUADROS QUE PINTARA MURILLO PARA LOS CAPUCHINOS DE SEVILLA VÉASEN LAS TRES ANTERIORES
ENTRADAS DE ESTE BLOG.
[ii] LA FOTO ESTA
TOMADA DE LA PÁGINA WEB DEL MUSEO DE BELLAS ARTES DE SEVILLA.
[iii] VÉASE EN ESTE BLOG LA ENTRADA TITULADA: LA PUERTA DE
CORDOBA Y LA IGLESIA DE SAN HERMENEGILDO PUBLICADA EL 1/3/2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario