LA
CONCORDIA ENTRE LAS HERMANDADES DE LA
MACARENA Y DEL GRAN PODER[i].
PETICION DE LA “VENIA”.
Llegan los días de Semana Santa, días que me traen
recuerdos de lejanas Madrugadas de Viernes Santos, cuando junto a la abuela
Rosario, esperábamos en la Resolana la salida de la cofradía de la Macarena.
Recuerdo un año, minutos antes de la medianoche, que vimos
pasar y entrar en el templo, a unos nazarenos con túnicas negras y largos
capirotes.
Extrañados, le preguntamos: ¿abuela, de donde son esos nazarenos
y porque entran en la iglesia?
La abuela, que en relación con la Virgen Macarena y su
Hermandad conocía muchas leyendas y tradiciones, nos dijo: “Sobre esos nazarenos hay una
interesante y muy antigua historia que os voy a contar para que la conozcáis.
La Hermandad de la Macarena, por su mayor antigüedad en
realizar su Estación de Penitencia en la Madrugada del Viernes Santo, tiene
derecho de prioridad de paso por la Carrera Oficial hasta la Catedral, antes
que la del Gran Poder.
Por un pacto de Concordia entre ambas Hermandades, esos
nazarenos de negro vienen en representación de su Hermandad a pedir la “venia”
o permiso para procesionar por delante de la Hermandad de la Macarena.
Esta historia viene de lejos, en 1777 el Gran Poder que salía
los Jueves Santos, decide pasar a la Madrugada del Viernes Santo solicitando a
la Macarena el desfilar por delante de ella.
Se le concede la petición con las condiciones siguientes:
La Hermandad de la Macarena no perdería sus derechos de paso, y además todos
los años una diputación de nazarenos del Gran Poder, acudiría antes de la
salida al templo de la Macarena a solicitar la “venia”.
La Concordia entre ambas Hermandades se mantiene hasta
1902, año en que por algunas discrepancias motivadas por itinerarios, la
Macarena decide hacer uso de su derecho, colocando su Cruz de Guía en la
Carrera Oficial por delante de la del Gran Poder.
En 1903 por mediación del Cardenal Spínola hacen las paces
y deciden para que la “venia” dure definitivamente, suscribir un nuevo acuerdo
con las mismas condiciones que el anterior y que se mantiene en vigor hasta
nuestros días.
Por ello, todos los Viernes Santos de Madrugada, se produce
un hecho pleno de emoción e histórico en la Semana Santa sevillana.
Cinco nazarenos del Gran Poder llegan a la Basílica de la
Macarena, llaman con tres golpes y las puertas se abren para darles paso, en el
interior se arrodillan y rezan ante el Señor y la Virgen, acabada la oración y
en medio de un silencio expectante, leen ante la Junta de Gobierno su petición que
le es concedida, se abrazan y finalizado el acto se marchan hacia su templo
para iniciar su Estación de Penitencia.
En unos días os contaré otras historias de la Hermandad de
la Macarena”.
[i] VÉANSE LOS
LIBROS ESPERANZA MACARENA EN EL XXV ANIVERSARIO DE SU CORONACION CANÓNIGA Y
GLORIAS RELIGIOSAS DE SEVILLA DE JOSE BERMEJO Y CARBALLO 1882.
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