sábado, 26 de marzo de 2016

EL SEÑOR DE PASION Y MARTINEZ MONTAÑES.

EL SEÑOR DE PASION Y MARTINEZ MONTAÑEZ.
       Como todos los Jueves Santos, me encuentro en la Plaza del Salvador para contemplar la salida de Jesús de Pasión.
          Me he situado junto a la estatua de su creador el escultor Martínez Montañés.
          La imagen en su “paso” sale del templo, bajando por la rampa dentro de un silencio absoluto, solo roto por el rachear de los pies de los hermanos costaleros.
          Con la pesada cruz sobre el hombro, camina por la plaza entre el gentío que reza respetuoso y devoto.
          Al llegar a la altura del monumento, las miradas de ambos se cruzan, o eso cree mi imaginación, la del Nazareno bondadosa y la del escultor llena de asombro por no comprender como había sido posible que de sus manos, hubiera salido tan prodigiosa imagen.
          Se marcha el “paso” del Señor por calle Cuna, y a la espera de la Virgen de la Merced, me viene el recuerdo  de otra salida de este Nazareno de Pasión,  a la que también asiste el imaginero. 

SALIDA DEL SEÑOR DE PASIÓN. A LA DERECHA APARECE SENTADO MARTINEZ MONTAÑES[i].
          Esta salida se encuentra en un cuadro al óleo, que pintara en 1890 el artista sevillano Joaquín Turina y Areal[ii], propiedad de la Hermandad y que podemos ver en sus dependencias.
          En esta obra, mezclando los tiempos, su autor consigue plasmar magistralmente una escena muy interesante de la Semana Santa sevillana de hace siglos.
          En ella Martinez Montañez, conocido como el dios de la madera porque en la madera creaba a Dios, y del que se dice que al acabarla de esculpir  exclamó: ¡En verdad, esta es obra  de Dios, que no mía! aparece sentado entre el público, contemplando admirado el portentoso Señor de Pasión que salió de sus cinceles y  gubias.

DETALLE DEL CUADRO. MARTINEZ MONTAÑES.
          En el lienzo encontramos detalles muy distintos a los actuales, que creo interesante resaltar:
          - El cortejo de cofrades se compone de hermanos de luces y los de sangre azotándose las espaldas desnudas, estos flagelantes de sangre fueron prohibidos a finales del XVIII.
          -El cirineo que ayuda al Señor con la cruz es obra de mediados del XIX, conocido popularmente como “el mirabalcones” por la posición hacia arriba de su cabeza,        Actualmente, aunque la Hermandad posee un magnifico cirineo que tallara Sebastián Santos Rojas, el Señor desde 1974 marcha solo, sin acompañamiento.
          - Las vistosas andas de carey del antiguo “paso” han dado paso al actual trono de plata, lleno de arte y riqueza.
          - La iglesia por su portada ojival, parece ser la desaparecida de San Miguel[iii], en la que residió la Hermandad entre 1840 a 1868, año este último que se traslada definitivamente a la parroquia del Salvador.
          Como curiosidad y para finalizar, os diré que entre los diversos elementos se producen unos significativos e intencionados anacronismos, que dan gran vitalidad y realismo a la composición, como el que relato a continuación:
          Obviamente Martínez Montañés, que gustaba de seguir la procesion por las calles además de asistir a sus salidas, no pudo estar presente en esta que se escenifica en el cuadro, ya que vivió entre los años 1568 a 1649, y la Hermandad  tuvo su residencia en la parroquia de San Miguel a mediados del XIX, la diferencia de casi tres siglos hace imposible que pudieran coincidir.
          Durante mi reflexión interior sobre aquella antigua salida, ha llegado la Virgen, que marcha tras su Hijo acompañada de San Juan Evangelista, y nosotros también nos marchamos, hay que descansar unas horas, para ver más tarde las Cofradías de “la Madrugá”.
                   

         




[i]  LAS FOTOS NO SON MUY BUENAS, EL CUADRO ORIGINAL SE PUEDE ADMIRAR EN LAS DEPENDENCIAS DE LA HERMANDAD  ENTRANDO POR EL PATIO DE LOS NARANJOS DEL SALVADOR.

[ii]  SU HIJO FUE EL CÉLEBRE MUSICO Y COMPOSITOR JOAQUIN TURINA PEREZ.

[iii]  SE ENCONTRABA EN LA PLAZA DEL DUQUE ENTRE LAS CALLES JESÚS DEL GRAN PODER Y TRAJANO.

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