sábado, 22 de febrero de 2014

EL HOSPITAL DE SAN LAZARO


         
          Cercano al Barrio de la Macarena, se encuentra este hospital, declarado en 1964 Monumento Histórico Artístico, que hoy me dispongo a visitar.      
          Aquí en la rotonda de San Lázaro con la SE 30, terminaban unos antiguos caminos que llegaban de las Puertas de Córdoba, de la del Sol, y de la Macarena, aquí se cruzaban y partían uno hacía Córdoba y otro hacía Extremadura, por tanto como en todos los cruces o inicio de caminos había una cruz de piedra, de las llamadas de Humilladero.
          Lógicamente, en la actualidad estos caminos ni la cruz existen, esta se puede ver en la placita de Santa Marta donde se encuentra.
          Estamos ante el hospital más antiguo  de Sevilla, como institución hospitalaria se ha mantenido interrumpidamente desde su fundación en el siglo XIII hasta el presente. Durante su larga vida, el edificio ha estado sometido a diversas reformas y transformaciones.
Recién conquistada Sevilla en 1248 por el Rey San Fernando III el Santo, mandó que a extramuros, en este sitio de las afueras de la Macarena, lo edificaran, para que en él fuesen alojados individuos con enfermedades contagiosas como la lepra.
El Rey Alfonso X el Sabio, su hijo y sucesor, participó en la construcción, concediéndole diversos privilegios, así como Ordenanzas para su utilización.
Todos los reyes, especialmente los Reyes Católicos, le favorecieron con cuantiosas donaciones.
La puerta principal del edificio, cuya fachada fue construida por Alfonso X, y reconstruida en el s. XVI tiene un frontón curvo y roto, sobre un hueco adintelado, flanqueado por dos columnas con entallamiento liso y coronada por un balcón.
          El edificio se edificó sobre los terrenos de una finca árabe, con una torre llamada de los hermanos Gausines.
         
          La torre del siglo XIII formaba parte del sistema defensivo de la Sevilla musulmana, se enlazaba visualmente con otras torres, una de ellas en la otra parte del río, para dar la alarma y proceder a la defensa de la población.

    La portada principal de la iglesia, hoy cegada, es de estilo gótico, de ladrillo con un arco de medio punto y sobre ella un azulejo del siglo pasado que representa al Santo titular, la figura es un leproso atacado por dos perros, por los rotos de las ropas se le ven las manchas de la lepra por todo el cuerpo, se apoya en una vara que sostiene bajo el brazo.
          Aunque no pude entrar en la iglesia, porque debido a su mal estado,  se encuentra cerrada desde 1998,  sí os puede contar su interior, ya que tuve la ocasión de visitarla en ocasiones anteriores. Es una iglesia pequeña, de tres naves, la central prolongada por el ábside.
             El retablo que la preside tiene obras del siglo XVI ejecutadas por el pintor Villegas Marmolejo[1], que representan: La Resurrección de Lázaro; el Martirio de San Lázaro; Cristo en la calle de la Amargura; Cristo con el Cirineo; la Magdalena; y la Aparición de Cristo a la Magdalena.
En la sacristía se guardaba la gorra o sombrero, que la tradición supone que usó el santo, y una muy antigua leyenda dice: “que aquellos que tengan o padezcan enfermedades de la piel  y toquen la gorra del santo con sus manos se curan”.
          La pila del bautismo, actualmente en el Museo de Bellas Artes, es una  pieza de enorme mérito de la alfarería sevillana,  probablemente de finales del s. XV, consta de un gran vaso, de forma semiesférica que ofrece en su ancha zona superior un tallo serpenteante que la rodea con piñas en relieve, descansa en un pedestal decorado de la misma manera, toda la pieza esta vidriada de verde.

               La portada lateral de la iglesia, da a un patio interior de estilo renacentista.      
              Actualmente la torre de los Gausines, una joya del siglo XIII, se encuentra en muy mal estado, al igual que la iglesia, hay proyectos de rehabilitarlas, estamos en 2014 y no se acometen los trabajos.







[1] Pintor nacido y fallecido en Sevilla 1.519-1.596, está  enterrado en la iglesia de San Lorenzo.

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