Hoy he venido a esta barriada, en la que hay tres cosas
interesantes que ver, me refiero a los restos del Monasterio de San Jerónimo de
Buenavista, al Cementerio de los Ingleses y al templete de San Onofre.
EL
MONASTERIO DE SAN JERONIMO.
Fundado en 1.414 por monjes jerónimos
sobre unos terrenos llamados Mazuelo o de Bellavista, llegó a ser uno de los
más importantes y ricos de Sevilla, los reyes lo colmaron de bienes y
privilegios, en sus visitas a la ciudad lo escogían como residencia.
Repasando un poco su historia, diréis, como digo yo ¿Pero cómo
se ha podido perder tan grandioso edificio? Como poco se puede decir de sus esplendidas
instalaciones y sus cuantiosas riquezas, voy a contaros la historia de su
decadencia y ruina.
El
proceso de destrucción ha sido largo y constante. En 1810 el gobierno se
incauta del edificio y de cuanto había de valor.
En 1835 el convento fue desamortizado y tuvo
varios usos, fábrica de cristal, cebaderos de cerdos, casa de vecinos, etc, el
edificio se fue fragmentando, y las edificaciones degradando hasta
caer en la ruina.
En 1964 el
Monasterio junto al Templete de San Onofre son declarados Monumentos Históricos
Artísticos. Y en 1984 es comprado por el Ayuntamiento de Sevilla.
Parte de su rico patrimonio como,
el San Jerónimo de Torrigiano, y
cuadros de Zurbarán, Valdés Leal y de Juan de Espinel, se pueden admirar en el
Museo de Bellas Artes de Sevilla.
En la actualidad, de sus magnificas instalaciones, tan solo quedan restos
del claustro principal y la torre, encontrándose cerrado al público, debido a
las obras que se están realizando para rehabilitarlo y ubicar en él un Centro Cívico.
Obras
que comenzaron el 2009, estamos en 2014 el Monasterio cerrado y las obras sin
concluir.
Esperemos que finalicen pronto, para poder contemplar los
pocos peros interesantes restos, que nos hablaran de su antiguo esplendor.
EL
HUMILLADERO DE SAN ONOFRE.
Ahora, vamos a ver una joya del gótico mudéjar del
siglo XV, el templete o Humilladero de San Onofre, construido junto al camino
real que unía Sevilla con Córdoba, y situado en las lindes de las huertas del
monasterio.
Tenía una función religiosa para los
viajeros que invocaban al santo para tener un feliz viaje.
Es un templete de arcos góticos
rematados con puntas de diamantes, en su interior cuatro columnas adosadas y en
el centro el santo.
La desamortización también le afectó
gravemente, en sus terrenos se levantó una venta, y el santo titular San Onofre
se perdió, en su lugar se colocó la imagen de un Corazón de Jesús pintado de
negro, por lo que desde entonces se conoce como el Santo Negro.
En la actualidad, se encuentra rodeado
de las vías del tren, y debajo del puente de la carretera que va hacia La
Rinconada, lugar de difícil acceso, las autoridades se tendrían que plantear el
cambiar su emplazamiento.
EL CEMENTERIO DE SAN JORGE O DE LOS INGLESES.
Junto al Monasterio de San Jerónimo e independiente del
cementerio de San Fernando, se encuentra el Cementerio de San Jorge ó de los
ingleses. Se construyó a mediados del XIX, por el vicecónsul inglés, para dar
sepultura a ingleses y norteamericanos residentes en nuestra ciudad.
En él reposan unas trescientas personas, entre ellas
personajes muy identificados con la ciudad como Bernard Whishaw, inglés que
edificó en la calle Ángeles el primer Museo Arqueológico de Sevilla; otros
fueron militares que lucharon al lado de las tropas españolas contra los
francés en defensa de la ciudad.
Otros vinculados al balompié, como el Doctor John
Langdon impulsor del Sevilla C.F., ó el hijo del primer presidente del Sevilla
Foot Ball Club Edward Farquharson.
El último enterramiento en este Cementerio de los
Ingleses, se produjo en el 2000, desde entonces se encuentra en un estado
lamentable de conservación. Otra prueba más, de lo poco que nos importa la
conservación de edificios o lugares, que en otras ciudades son conservados como
museos, como es el caso del cementerio ingles de Málaga ó el de Madrid.
Este artículo no está mal, tiene algunas impresiciones y otros fallos. En principio el lugar se llamó Pago de los Mazuelos, y el topónimo de Buenavista no Bellavista. Es perdonable por la aportación que da tan interesante sobre el humilladero y sobre todo el Cementerio protestante.
ResponderEliminar