LA
CUARESMA.
VIRGENES
DE HEBREA.
Me
encuentro en la iglesia de San Julián, observando la imagen de la Dolorosa de
la Hiniesta que viste de hebrea, claro me dije, estamos en Cuaresma y en ella
las Vírgenes Dolorosas se visten de esta forma.
Mirando a la Virgen, recuerdo mis tiempos juveniles, cuando
preguntábamos: ¿Abuela, que significa la Cuaresma? ¿Abuela, porque la Virgen viste
de forma tan distinta a lo habitual?
Os diré, la Cuaresma preludio de la Semana Santa, es un
periodo de cuarenta días, desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de
Ramos con la entrada del Señor en Jerusalen.
En la Cuaresma se
recuerdan los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto, en ayuno, meditación
y oración, resistiendo a las tentaciones del demonio.
Como curiosidad os diré, que el cuarenta es un número
simbólico en la Biblia, el Diluvio Universal duró cuarenta días y cuarenta
noches; Moisés en la montaña estuvo cuarenta días; el pueblo judío marchó
cuarenta años por el desierto. Puede que haya algún cuarenta más, pero ahora no
lo recuerdo.
Concretando, la Cuaresma es tiempo de
meditación y reflexión, de cambiar para ser mejores, de arrojar de nuestros
corazones el rencor y la envidia, ustedes mis nietos, aún sois muy jóvenes y
tenéis los corazones puros, espero que
esto que os digo, lo recordéis cuando seáis mayores.
Las Vírgenes de hebreas. Siendo la Cuaresma días de sobriedad
y austeridad, con estas vestimentas sin ningún tipo de ostentación, sin joyas,
bordados, encajes o corona, se representa a la Virgen sencilla y humilde, con
los vestidos propios de la esposa hebrea de un carpintero de hace dos mil años.
Pero, fijaos en los colores, son solamente tres, azul, rojo
y blanco, las mujeres hebreas vírgenes vestían ropas de color granate y las que
eran madres de color azul, el blanco como complemento de los vestidos.
AZULEJO
DE LA VIRGEN DE LA HINIESTA VESTIDA DE HEBREA.
Por ello, la Virgen al ser virgen y
madre, viste los dos colores, manto azul y saya granate, completa el atuendo con
el tocado y rostrillo de color blanco y a la cintura un fajín de rayas de
colores rematado por flecos.
Juan Manuel Rodríguez Ojeda el bordador y diseñador que
transformó la Semana Santa con los cambios que introdujo en la Hermandad de la
Macarena[1],
también estuvo muy vinculado con la Hermandad de la Hiniesta, a la que bordó
manto de salida, palio y otros enseres.
Precisamente de sus manos, salieron los vestidos de hebrea para la Virgen
de la Hiniesta, la primera Dolorosa en usar estas ropas.
Se dice, que en los años 20 del pasado
siglo, el vestuario de esta Virgen era bastante escaso, el talento y la portentosa
imaginación de Ojeda, idearon una forma sencilla pero elegante de vestirla, incluso el tocado o rostrillo se lo hizo con papel de seda y
fue tanto el éxito, que en pocos años se popularizó de tal forma, que en los
días de Cuaresma prácticamente todas las Dolorosas se visten de Hebrea.
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