LA CALLE OLAVIDE.
Extendiéndose entre la calle San Eloy y la de O”Donnell, muy cerca de la dedicada a Fernán Caballero por la que hemos paseado hace unos días, se encuentra una calle corta, estrecha y peatonal dedicada a Olavide.
Este personaje político ilustrado, a quien se homenajea en esta calle dándole su apellido, fue Don Pablo de Olavide y Jáuregui, español nacido en Lima Perú en el año 1725 siendo este territorio del Virreinato español.1
Muy inteligente y precoz, de joven se graduó como licenciado y doctor en teología por la Universidad limeña de San Marcos, y con tan solo 20 años es nombrado Juez de la Audiencia de Lima.
En 1746 esta ciudad es arrasada por un terremoto y maremoto que se llevo muchas vidas, entre ellas algunos de sus familiares, por su cargo como Juez trabajó en la reconstrucción de la ciudad, siendo denunciado por malversación de fondos.
En 1752 marcha a España a defender su conducta ante las autoridades, visto el caso queda en libertad bajo fianza.
Estando en libertad se casa con la viuda inmensamente rica Doña Isabel de los Rios, y viaja por Italia y Francia donde conoce a filósofos y escritores de ideas ilustradas, entre ellos a Voltaire y Diderot, convirtiéndose en un ferviente afrancesado. En Sevilla siendo Asistente, hizo numerosas obras de reformas como el alcantarillado o la Alameda de Hercules.
Nombrado superintendente por el rey Carlos III fue encargado de la creación y gestion de las Nuevas Poblaciones, proyecto ilustrado consistente en una repoblación de Sierra Morena.
El 25 de Febrero de 1803 fallece en Baeza España, población donde tenía su residencia.
1EL VIRREINATO DEL PERÚ FUE UNA DE LAS UNIDADES TERRITORIALES EN QUE LA CORONA
ESPAÑOLA DIVIDIÓ SUS TERRITORIOS EN AMÉRICA A PARTIR DE LA CONQUISTA. ESTE VIRREINATO FINALIZÓ EN 1821 CON LA INDEPENDENCIA DE PERÚ.
