sábado, 22 de febrero de 2014

EL HOSPITAL DE SAN LAZARO


         
          Cercano al Barrio de la Macarena, se encuentra este hospital, declarado en 1964 Monumento Histórico Artístico, que hoy me dispongo a visitar.      
          Aquí en la rotonda de San Lázaro con la SE 30, terminaban unos antiguos caminos que llegaban de las Puertas de Córdoba, de la del Sol, y de la Macarena, aquí se cruzaban y partían uno hacía Córdoba y otro hacía Extremadura, por tanto como en todos los cruces o inicio de caminos había una cruz de piedra, de las llamadas de Humilladero.
          Lógicamente, en la actualidad estos caminos ni la cruz existen, esta se puede ver en la placita de Santa Marta donde se encuentra.
          Estamos ante el hospital más antiguo  de Sevilla, como institución hospitalaria se ha mantenido interrumpidamente desde su fundación en el siglo XIII hasta el presente. Durante su larga vida, el edificio ha estado sometido a diversas reformas y transformaciones.
Recién conquistada Sevilla en 1248 por el Rey San Fernando III el Santo, mandó que a extramuros, en este sitio de las afueras de la Macarena, lo edificaran, para que en él fuesen alojados individuos con enfermedades contagiosas como la lepra.
El Rey Alfonso X el Sabio, su hijo y sucesor, participó en la construcción, concediéndole diversos privilegios, así como Ordenanzas para su utilización.
Todos los reyes, especialmente los Reyes Católicos, le favorecieron con cuantiosas donaciones.
La puerta principal del edificio, cuya fachada fue construida por Alfonso X, y reconstruida en el s. XVI tiene un frontón curvo y roto, sobre un hueco adintelado, flanqueado por dos columnas con entallamiento liso y coronada por un balcón.
          El edificio se edificó sobre los terrenos de una finca árabe, con una torre llamada de los hermanos Gausines.
         
          La torre del siglo XIII formaba parte del sistema defensivo de la Sevilla musulmana, se enlazaba visualmente con otras torres, una de ellas en la otra parte del río, para dar la alarma y proceder a la defensa de la población.

    La portada principal de la iglesia, hoy cegada, es de estilo gótico, de ladrillo con un arco de medio punto y sobre ella un azulejo del siglo pasado que representa al Santo titular, la figura es un leproso atacado por dos perros, por los rotos de las ropas se le ven las manchas de la lepra por todo el cuerpo, se apoya en una vara que sostiene bajo el brazo.
          Aunque no pude entrar en la iglesia, porque debido a su mal estado,  se encuentra cerrada desde 1998,  sí os puede contar su interior, ya que tuve la ocasión de visitarla en ocasiones anteriores. Es una iglesia pequeña, de tres naves, la central prolongada por el ábside.
             El retablo que la preside tiene obras del siglo XVI ejecutadas por el pintor Villegas Marmolejo[1], que representan: La Resurrección de Lázaro; el Martirio de San Lázaro; Cristo en la calle de la Amargura; Cristo con el Cirineo; la Magdalena; y la Aparición de Cristo a la Magdalena.
En la sacristía se guardaba la gorra o sombrero, que la tradición supone que usó el santo, y una muy antigua leyenda dice: “que aquellos que tengan o padezcan enfermedades de la piel  y toquen la gorra del santo con sus manos se curan”.
          La pila del bautismo, actualmente en el Museo de Bellas Artes, es una  pieza de enorme mérito de la alfarería sevillana,  probablemente de finales del s. XV, consta de un gran vaso, de forma semiesférica que ofrece en su ancha zona superior un tallo serpenteante que la rodea con piñas en relieve, descansa en un pedestal decorado de la misma manera, toda la pieza esta vidriada de verde.

               La portada lateral de la iglesia, da a un patio interior de estilo renacentista.      
              Actualmente la torre de los Gausines, una joya del siglo XIII, se encuentra en muy mal estado, al igual que la iglesia, hay proyectos de rehabilitarlas, estamos en 2014 y no se acometen los trabajos.







[1] Pintor nacido y fallecido en Sevilla 1.519-1.596, está  enterrado en la iglesia de San Lorenzo.

jueves, 20 de febrero de 2014

EL ARRABAL DE LA MACARENA Y SUS CALLES


         
          Llevo unos días por la Resolana recordando las historias y leyendas que nos contaba la abuela, hoy lejos de su recuerdo, voy a pasear por las calles del Arrabal de la Macarena.
          Me encuentro en el Arrabal más antiguo de Sevilla, proviene de la época romana. A lo largo de los siglos fue muy importante y extenso. Durante al asedio de Fernando III El Santo a la ciudad en la Reconquista de 1248, para poder someter al Arrabal, tuvo que dedicar una parte importante de sus tropas, que después de grandes luchas lo destruyeron completamente.
          Tras la Reconquista se dieron pequeños lotes de terreno a distintos personajes, que luego progresivamente fueron abandonados o vendidos y transformados en huertas.
          Parte de estas huertas fueron más tarde adquiridas por Doña Catalina de Ribera y su hijo Don Fadrique Enríquez de Ribera para la construcción del Hospital de las Cinco Llagas, volviéndose a levantar el Arrabal en el siglo XVI, para alojamiento de los trabajadores de este enorme edificio.
           Estamos en el siglo XXI y el barrio de la Macarena se ha extendido considerablemente, formando parte de él se encuentran las callejuelas del antiguo arrabal. Por ellas nos hemos introducidos, observando que son iguales de estrechas que antaño, pero sin el encanto y alegría que le daban los corrales de vecinos y sus gentes.
          Por ello creo que hoy, lo más interesante del arrabal macareno, son los nombres a quienes están dedicadas sus calles, y a ellos vamos a dedicar estas líneas.
          Las calles  Don Fadrique y Resolana que limitan el arrabal, ya las conocemos, por lo que vamos empezar el paseo por la:
          Calle Carranza: Desde Resolana llega en ángulo hasta Don Fadrique, el nombre se cree[1] que es por el noble sevillano Don Jerónimo de Carranza, caballero de la Orden de Cristo, que fue en 1589 Gobernador de Honduras, de regreso a la patria, escribió el libro De la Filosofía de las Armas, de su destreza y defensión cristiana.
          Calle Jaira: lleva este nombre por una princesa mora, con fama de hermosa, que tenía cerca de aquí una huerta de recreo. Antes calle de los Mosquitos.
          Calle Monederos: Conocida desde mediados del XVII con este nombre, no se sabe el porqué, es creencia de que en ella pudieron vivir trabajadores de la Fabrica de Monedas, pasando por esta calle llegamos a la de:
          Esperanza. Por la Virgen de la Esperanza Macarena, aquí  no hay nada que añadir, el nombre lo dice todo, solo diré que antiguamente se conocía como Limones.
          Calle Torrigiano: Con anterioridad se conoció como Horno de la Resolana.
          El nombre en recuerdo de Pedro Torrigiano, escultor (nacido en Florencia en 1472 y fallecido en Sevilla en 1528).
          Su vida fue muy  azarosa, tras residir en Londres y Granada se afincó en Sevilla, muchas y hermosas obras salieron de sus manos mientras vivió en la ciudad, pero la última le llevaría a las cárceles de la Inquisición y a su muerte.
          Aunque vivió en Sevilla no es seguro que viviera en la calle que lleva su nombre, ni que muriera en los calabozos de la Inquisición[2].
          Una de sus más importantes obras, la escultura de San Jerónimo, que realizara para este Monasterio, se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
          Calle Adelantado, antiguamente de la Haza, el nombre de Adelantado es en recuerdo del Adelantado Mayor de Andalucía Don Fadrique Henríquez de Rivera, promotor junto a su madre Doña Catalina de Rivera de la Fundación del Hospital de las Cinco Llagas y constructor del edificio de la Casa de Pilatos. Esta calle forma un ángulo recto, y parte desde la Resolana hasta la calle Perafan de Ribera, uniendo a dos miembros de la familia Ribera, tatarabuelo con tataranieto.
          Calle Perafan de Ribera. Se encuentra el final de la Resolana, de trazado muy irregular, era un antiguo camino rural que iba desde la Puerta de la Barqueta hasta la calle Don Fadrique. Aunque hubo tres Perafan de Ribera, esta calle es en recuerdo de Perafan de Ribera “el viejo” primero de su linaje que recibe el titulo de  Adelantado de Andalucía. Falleció en 1423 a la edad de 105 años. Fue mecenas del Monasterio de la Cartuja, donde se encuentra enterrado al igual que otros miembros de la familia Ribera.
          Nos queda una calle por nombrar, la denominada actualmente Parlamento de Andalucía, cuyo antiguo nombre era  Andueza, calle formada  desde el siglo XVI por unos unos grupos de viviendas al lado de la Puerta de la Macarena, frente al Hospital y delante de las murallas, dedicada a la memoria de   Don Vicente de Torres y Andueza que había donado un legajo económico cuantiosísimo para las obras del hospital.
          Aquí finalizo el paseo por las calles del antiguo Arrabal de la Macarena, mañana me voy a pasar por el Museo, a ver las obras de Torrigiano.












[1] DON SANTIAGO MONTOTO LAS CALLES DE SEVILLA.
[2]  SOBRE SU VIDA, MUERTE Y OBRA, VÉASE LA ENTRADA TORRIGIANO EN EL MUSEO.

miércoles, 19 de febrero de 2014

EL HOSPITAL Y LA PATATA.



          Hoy, tenemos “papas guisás” para almorzar, pues bien de ellas va la curiosa e histórica narración, que os voy a contar.
          Este tubérculo comestible, que tiene un gran componente en la alimentación actual, ya era conocido en la zona de los Andes de Perú y Chile hace más de 8000 años a.C.
          En 1542, pocos años después de la conquista del Perú por Francisco Pizarro, llega la patata a Sevilla enviada por los conquistadores, que habían observado que los indígenas la utilizaban como alimento en todas sus comidas.
          Al principio, en Sevilla como planta desconocida y exótica con flores blancas, comenzó a utilizarse para adorno de fachadas y patios. El rey Felipe II la envía como regalo al Papa, que la manda sembrar en sus jardines como elemento ornamental, extendiéndose por los jardines de toda Europa como señal de elegancia.
          Los primeros en comerlas como alimento, fueron en 1573 los pacientes del Hospital de las Cinco Llagas, en las huertas cercanas propiedad del Hospital se producían patatas en cantidad suficiente para completar la comida de los enfermos.
          A Europa llega años más tarde, durante la Guerra de los Treinta años (1618-1648) entre católicos y protestante, ante la falta de alimentos, se produce una hambruna general, y a los soldados se les incluye la patata para reforzar su exigua dieta.

          ¿Pero, su nombre es papa o patata? Veamos, en Sudamérica desde muy antiguo se conoce como “papa” al igual que en Andalucía y las Canarias. Se cree que el nombre de patata se le dio al llegar a España, porque pareció irreverente llamarla igual que a Su Santidad el Papa.
          EL nombre de patata se generalizó rápidamente, quedando “papa”  como palabra vulgar utilizada por el pueblo, a pesar de ser su verdadero nombre.
          Muchos años después de llegar la patata a Sevilla, se ha convertido en un alimento humilde pero excelente. Con ellas se cocinan múltiples, exquisitos y variados platos.


sábado, 15 de febrero de 2014

DOLOROSA QUE NO LLORA


DOLOROSA QUE NO LLORA.


                   
                    Decía mi abuela, que una manera muy agradable de           traer a la imaginación el sentimiento, la emoción  y la           profundidad de la Semana Santa, es por las palabras y versos de sus pregones.
          Hoy leyendo algunos de ellos, encuentro en el de 1943[1] unos párrafos apasionados y llenos de emoción sobre la Virgen Macarena, los traigo a estas páginas para que los que gusten de la Macarena, sientan el mismo placer que sentí yo al leerlos, y dicen así:
“Hay en Sevilla una Virgen, que encarna el tipo más sutil y representativo de sus Dolorosas.
Todos la conocéis. Es morena, porque la doró el sol, como la Esposa de los Cantares.
Y guapa, como la mejor entre las hijas de los hombres. Ninguna imagen la sobrepuja en popularidad, porque ninguna está más cerca que Ella de la gracia espiritual de Sevilla.
Su nombre es paz y remanso para las tribulaciones del alma. Se llama Esperanza. Su apodo es una vieja palabra toponímica, cargada de siglos: Macarena.
Pues bien, la Virgen de la Esperanza, la Macarena es una Dolorosa que ya no llora. Sencillamente no llora, porque ha llorado.
Dirías  que terminó su llanto cuando desahogada, consolada, se quedó satisfecha y henchida de dolor.
Sí escudriñáis su cara, sí examináis atentamente sus perfiles, sí reparáis con ahínco en su figura, respiraréis un como hálito de gracia, de ángel; percibiréis en su mirada un incipiente fulgor de serena satisfacción interna y hasta, diríamos, de felicidad, de beatitud.
Yo no sé si algún filólogo escrupuloso me discutirá la poética etimología que en mí suscita el viejo vocablo de Macarena. La voz macar, que acaso pudo ser importada por griegos o por romanos a nuestra patria, significa feliz, y en la terminación ena no es ninguna osadía descubrir la supervivencia de un antiguo sufijo ibérico de carácter posesivo. Macarena quiere, tal vez, decir posesión de la felicidad. Y eso es, precisamente, lo que la Virgen nos dice en su semblante en la madrugada del Viernes Santo, que es feliz de ser mártir, que está contenta y alegre porque sufre.
Por eso los macarenos dicen que el Viernes Santo “sale el sol” a la una de la madrugada.
¡ Que importa ya la noche, si Ella anticipa la aurora ¡. Meciendo suavemente el airoso palio bordado, con su corona de oro, sus velas rizadas que quieren volver a ser flores, sus claveles y, sobre todo, con aquella cara... la Macarenita santa avanza jaleada por la multitud y para su hermosura morena son los mejores piropos y las más vibrantes saetas de la madrugada única.
Y cuando, con su mano de rosa y nácar, el alba azafranada descorre los velos de la noche, a la Macarena le amanece junto a la Giralda, como si bendijera simbólicamente con el beso de la luz matinal a la gracia perenne de Sevilla.
Y aun todavía la Virgen corre rumorosa y alegre, a pleno sol de la mañana, por todas las calles del barrio, inundando de gozo los corazones, porque la sienten, como efluvio bienhechor, desde sus camas, los enfermos del hospital.
Solo cuando la Esperanza se despide cariñosa desde su arco de triunfo, empezamos a darnos cuenta de la tristeza del día lúgubre, que recalca el tableteo ronco de la voz de la Giralda.
Pero entonces, como regalo y promesa feliz de esperanza y amor, nos llevamos fija en el alma la saeta macarena:
En San Gil nació una flor
Blanca y de fragante aroma,
Que a su barrio dio esplendor
Y que lleva en su corola
La Esperanza y el Amor.”





[1] LUIS ORTIZ MUÑOZ PREGON DE SEMANA SANTA 1.943.

LA VIRGEN Y LA LEYENDA DEL RELOJ


LA VIRGEN Y LA LEYENDA DEL RELOJ.
         
          He leído y escuchado en muchas ocasiones esta leyenda donde el Hospital y la Hermandad de la Esperanza, permutan una imagen de la Virgen por un reloj, de todas las versiones la mejor, la de la abuela.
          El día que nos la contó, nos llevó al Campo del Hospital diciendo, aquí estamos más cerca de donde se produjo esta historia, que comienza así:
          Se cuenta en una antigua leyenda titulada: “La Virgen y el reloj” que en el Hospital de la Sangre, ingresó un hombre con una grave enfermedad de la que murió a los pocos días, era un comerciante afincado con su familia en algún lugar de Sudamérica, su estancia en Sevilla era para resolver algunos de sus negocios.
          De familia cristiana y muy devota, encargó en el taller de un famoso imaginero la imagen de una Virgen Dolorosa con la intención de llevarla consigo a la ciudad donde vivía.
          Murió sin poder cumplir sus deseos, al no dejar testamento y desconocerse el paradero de su familia,  no se le pudo enviar la imagen, que quedó en el Hospital, sin saberse que hacer con Ella, ya que en la Iglesia no había capilla libre donde alojarla.
          La Hermandad de la Macarena necesitaba una Virgen para titular de la Corporación, y poseía fruto de una donación, un reloj de pared que no utilizaba.
          La leyenda afirma que el Hospital cambió la Virgen por este reloj, con la condición de que el pacto se anularía, sí la Virgen por cualquier motivo entrase en el Hospital.
          Pasaron años, [1]“en 1846 los oficiales de la Hermandad dispusieron que la cofradía entrara en el Hospital, y así lo hizo el cuerpo de nazarenos y el paso de la Sentencia, más al intentar la entrada el paso de la Virgen, el numeroso público allí reunido, se alborotó, prorrumpiendo en tales voces y amenazas. Temiéndose un conflicto, que en realidad lo hay, si la Virgen hubiese continuado adelante, la cofradía retrocedió sin pisar el paso de la Señora los umbrales de la puerta del Hospital”.
          Años más tarde, en varias ocasiones, la Virgen entró en el Hospital a visitar a los enfermos, volviendo a salir sin problemas, al parecer el pacto de la leyenda estaba olvidado.
         
          Aquí termino de contaros la leyenda del reloj, pero, esta historia pudo haber sido de otra manera, que de solo pensarlo me dan escalofríos. Imaginaos por un momento, que aquel hombre enfermo y propietario de la imagen, se hubiese curado y no haber muerto. Lo primero que haría es coger el equipaje y a su Virgen y marcharse  a su lejana residencia en el Nuevo Mundo.
          ¿Qué pasaría entonces en la Hermandad? ¿Y con la Macarena? Lo más previsible que otra imagen y no la que vemos actualmente, sería la titulada como Esperanza Macarena.
          Lo que sí es seguro, que la Semana Santa sin aquella Virgen no sería la misma.
          Pero no, esto no pudo suceder, el hombre y su Virgen es pura leyenda, la Virgen Macarena venerada universalmente, aunque de autor desconocido, tuvo que ser encargada por la Hermandad, a uno de los mejores imagineros del Siglo de Oro, aunque no haya documentos que lo prueben.
          Mañana os contaré una historia muy interesante, cuyo asunto que no tiene nada que ver con la imagen macarena.
         






[1]  DON JOSÉ BERMEJO Y CARBALLO GLORIAS RELIGIOSAS DE SEVILLA. 1882.

viernes, 14 de febrero de 2014

¿QUIEN CREO A LA MACARENA?

¿QUIEN CREÓ A LA MACARENA, FUERON LOS ÁNGELES?
       
        Esta era la otra pregunta. No hay modo de explicar quien hizo esa Virgen de cara morena que ríe y llora, si descartamos a los ángeles, el artista que la creo tenía manos de ángel, si no hubiera sido así, ¿cómo habría podido moldear, la belleza inigualable de la cara y manos de la Virgen Macarena?
          De este portentoso artista perteneciente al Siglo de Oro de las Bellas Artes, nada sabemos, pudo ser cualquiera de los grandes imagineros que vivieron en el primer cuarto del siglo XVII, y digo esto, porque sabemos que en 1621 la Hermandad sale con el estandarte y sin imagen, y es en la Semana Santa de 1624 cuando sale por primera vez la Virgen.
          Resultando por lógica deducción, que si dicha imagen fue encargada por la Hermandad para salir en la Madrugada del Viernes Santo de 1624, tuvo que ser tallada en un periodo comprendido entre los años 1621 y 1624.
          La autoría se le ha atribuido sin confirmación a diversos artistas, sí las fechas anteriores son correctas, quedan descartados el escultor Pedro Roldan y su hija Luisa “la Roldana”, ya que nacieron en 1624 y 1652 respectivamente. Juan de Mesa, el autor del Gran Poder si pudo serlo, vivió entre los años 1583 y 1627.
          Lo cierto es que casi 400 años más tarde, se desconoce quien fue su creador.
           
         


miércoles, 12 de febrero de 2014

ESPERANZA MACARENA




ESPERANZA MACARENA.
         
          Ayer me hicisteis unas preguntas muy interesantes, la primera era: ¿Por qué la Macarena se llama Virgen de la Esperanza? Para contestaros tengo que haceros un breve comentario sobre la Esperanza y la fundación de su Hermandad.
          Spes significa Esperanza, y era la diosa romana que la personificaba. En el cristianismo a la Esperanza se la representa como una bella matrona apoyada en un ancla, vestida de verde color del campo, presagio de buenas cosechas y protectora de los marinos en las tempestades.
          Cuando en 1595,  se establece la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza, en el Colegio San Basilio de la calle Relator del barrio de la Macarena, con la finalidad de servir a Dios realizando obras de piedad y caridad. ¿Por qué, la nueva institución se pone bajo la advocación de la Esperanza?
          Pudo deberse a otros motivos o causas, pero siendo un barrio poblado de huertas y habitado mayoritariamente por hortelanos, que mejor que poner la Hermandad bajo la protección de la Esperanza, protectora del campo y de las buenas cosechas.
          Y tuvo que ser así, porque en la hornacina central de la espadaña de la Basílica de la Macarena, podemos ver una alegoría de la Esperanza, en la figura de una matrona con el ancla.



CAMPANARIO BASÍLICA MACARENA EN LA HORNACINA
LA ALEGORÍA DE LA ESPERANZA

          Durante muchos años, la Hermandad se dedica a sus obligaciones espirituales y de caridad, principalmente la atención a pobres y enfermos, y visitas a los hospitales y presos.
          Además de estas obligaciones se modifican las Reglas para salir a procesionar en Semana Santa.
          En 1621 coincidiendo con el traslado de la Cofradía de la Humildad y Cena a una capilla de la iglesia de los Basilios, los de la Esperanza presentan la solicitud para el correspondiente permiso de salida. La autorización para salir es concedida, y al no tener imágenes conocidas, su estandarte debe ir detrás de la imagen del  Cristo Humillado.
          Años más tarde en la Madrugada del Viernes Santo de 1624 vuelve a salir, siendo este el primer año en la historia de la Hermandad, en la que sale la imagen de la Virgen.
          En el cortejo penitencial, además de la Cruz, hermanos y devotos con el Estandarte y el guion de color verde de la Corporación, iban los cofrades haciendo penitencia por sus pecados, vestidos con túnica de angeo, una soga al cuello y los pies descalzos, portando en las manos un crucifijo y un rosario.
          Cerraba la procesión la imagen de la Santísima Virgen, vestida de negro y con escapulario verde, llevada sobre parihuelas del mismo color, yendo un coro de música delante con sus trompetas.[1] (Qué lejos estamos de las transformaciones de Rodríguez Ojeda).
          La conclusión a la pregunta ¿Por qué el nombre de Esperanza? es evidente, la imagen que en esta Semana Santa del año 1624, sale por primera vez en el cortejo de la Hermandad de la Esperanza, no podía llamarse con otro nombre que el de Esperanza y obviamente Macarena por su barrio.
          Mañana veremos, si fueron los ángeles quienes tallaron a la Virgen de la Esperanza Macarena.






  [1] VÉASE  HILARIO ARENAS GONZALEZ ESPERANZA MACARENA SEVILLA 1989 y JOSÉ BERMEJO Y  CARBALLO GLORIAS DE SEVILLA. SEVILLA 1882.

martes, 11 de febrero de 2014

!AL CIELO CON ELLA!

        

    ¡AL CIELO CON ELLA!


El llamador del paso de palio de la Virgen Macarena, es una hermosa pieza de plata, con la figura del Arcángel San Miguel hiriendo con la espada al dragón, que actúa de martillo. Es obra realizada en 1955 por el orfebre Manuel Seco Velasco. En la peana lleva gravada la frase “AL CIELO CON ELLA”.
A esta exclamación ardorosa y llena de devoción, que  estremece a la multitud en la calle, y la hace estallar en ovaciones, con gritos de vivas y oles, le vamos a dedicar el día de hoy.
          El origen de la frase y a qué Virgen le fue dirigida por primera vez, no está claro y de hecho se le    atribuyen a varias Vírgenes.
          Parece que el primero que la lanzó, fue Ricardo Gordillo apodado “el Balilla”, costalero de la Virgen de las Angustias de la Hermandad de los Gitanos.  
          Era la mañana del Viernes Santo de 1952, parada la Cofradía  en la calle Almirante Apodaca, muy cerca a la iglesia de Santa Catalina, al llamar el capataz a “la levantá” diciendo ¡a los cables con Ella!  EL BALILLA CONTESTÓ, ¡A LOS CABLES NO, AL CIELO CON ELLA!
           En la fachada de la casa, frente a la que se produjo el hecho, una placa de cerámica lo recuerda.
Atribuida la frase a este costalero, fue Alfonso Borrero  capataz de la Macarena, quien la popularizó con sus llamadas a las “levantás” gritando ¡Al cielo con Ella!

                    Se hicieron tan populares sus llamadas, que el trovador           de Sevilla Paco Palacios “el Pali” le dedica la letra de esta           “sevillana”:

De quién es esa cuadrilla

que lleva la Macarena.

Es la de Alfonso Borrero

 aquel de ¡Al cielo con Ella!


                     

Vaya patero con arte el Tolino

y el Corneta que nacieron

 con la gracia, gracia de saber mecerla.

Ya se ha muerto el capataz

y quedan sus costaleros

sin olvidar su llamada:

 ¡Vámonos al cielo con Ella!


          De gran belleza, es el párrafo, del que copio unas líneas, que a esta expresión le dedica el  pregonero de la Semana Santa de 1955 Don Celestino Fernández Ortiz cuando nos dice:
          “¡Al cielo con Ella! La Macarena pone en los labios del hombre más tosco, acentos de una figura lírica impresionante.
          Esta noche lo vi, lo oí, dio la voz de que levantaran, con estas palabras fabulosas-Al cielo con Ella-.
          No creo que se haya dicho nada más bello, sevillanos. Al cielo con Ella. Al cielo con la Macarena. Y los costaleros la alzaron vigorosos, entre el estremecimiento de Sevilla entera, mientras yo pensaba que sí, que así debió ser la Asunción, que así debió ir la Virgen a las alturas, que asi fue aquel prodigio, maravilloso, en que la Virgen iría, cómo va la Macarena por las calles de Sevilla, que a su paso no son calles, sino cielo. Cielo glorioso y bendito. Cielo de Sevilla”.
          Aquí termino, nos dice la abuela, de contaros la historia de los elementos que luce la Virgen en su “paso”, aunque hay otros que creo que debéis conocer, de ellos voy a haceros una pequeña reseña.
          OTRAS JOYAS Y ADORNOS.
          Cuando veáis de nuevo a la Virgen, fijaos que sobre el pecho cerca de las “mariquillas” lleva la medalla de oro del Papa Juan XXIII, un alfiler con la palabra Macarena y la Medalla de Oro de la ciudad, esta distinción, se la impuso el Alcalde de Sevilla Don Juan Fernández Rodríguez en una gran ceremonia celebrada en la Plaza de San Francisco el 5 de Junio de 1971, la Virgen había llegado a este lugar en procesión solemne y tumultuosa.
          También de Juan XXIII lleva en la mano izquierda un rosario de oro y perlas, y colgando de la cintura la Cruz Pectoral del Cardenal Bueno Monreal.
          Quizás me deje algún exorno sin mencionar, son tanta las riquezas que esto es inevitable, pero con el paso del tiempo ustedes mismos las iréis descubriendo.
         
          Abuela dime:¿Por qué la Macarena se llama Virgen de la Esperanza? ¿Quién la creó, fueron los ángeles?
          Tranquilos, hoy vamos a descansar, mañana contestaré a las preguntas que me hagáis en relación a la Virgen Macarena.







viernes, 7 de febrero de 2014

VIRGENES DEL PILAR Y DE GUADALUPE EN EL PASO DE LA MACARENA.


VIRGENES DEL PILAR Y DE GUADALUPE EN EL PASO DE LA MACARENA.


          Lo que hoy os voy a contar, lo presencié yo personalmente, nos dice la abuela: Me refiero a la salida extraordinaria qué realizó la Virgen en Abril de 1.908 para conmemorar el centenario  de la Guerra de Independencia contra los franceses.
       La procesión por las calles del barrio fue esplendorosa, la multitud aplaudía a la Virgen que iba muy hermosa en su palio adornado con coronas de laurel y banderas nacionales.
          En el cortejo además de las bandas de música y los hermanos con varas y cirios, iba la representación de todas las regiones españolas vestidas con los típicos trajes regionales. Los aragoneses cantaron numerosas jotas como:
De Zaragoza he llegado
y ante todo debo dar
recuerdos a vuestra Virgen
de la Virgen del Pilar.
         En la parte delantera del “paso” por primera vez, iba una pequeña imagen de la Virgen del Pilar, desde entonces esta Virgen a acompaña a la Macarena en todas sus salidas.
         

         Al ver esta imagen, la gente  decía que era propiedad del torero Joselito el “Gallo”, que era la misma que junto al Gran Poder y la Macarena, llevaba para rezarle en todas las plazas en las que toreaba, y quiso qué esta fuese endicho lugar durante el recorrido procesional.
 Otra versión dice,: Que esta primera Virgen del Pilar fue una ofrenda que hizo la delegación de Aragón a la Macarena para que la luciera en el “paso”[1]. De las dos, creo que la de Joselito es la verdadera.
          
             LA IMAGEN ACTUAL
         Pero esta que habéis visto, no es aquella de metal, esta es de plata realizada en 1942 por Francisco Bautista, y tiene una emotiva historia, donde se une el amor por la Virgen Macarena con el del hijo muerto. Os cuento:
“Un notario de Ubríque, terminada la guerra civil  envió al Hermano Mayor Don Francisco Bohórquez, un sobre y una cajita con treinta y ocho monedas de plata de dos pesetas, manchadas de sangre.
        En la carta se exponía el motivo del envío y la procedencia de las monedas, estas permanecieron a su hijo soldado, qué había muerto en la batalla del Ebro.
        El notario, su padre, pedía, qué fundidas, fuesen mezcladas con algunas de las piezas qué se estaban repujando para el “paso”.
       En la Hermandad se propuso qué las monedas no se diluyeran en común con otras piezas, sino qué estando proyectado sustituir la imagen de Joselito por otra de plata, la totalidad de dichas monedas fuese para su obra.
       Por tanto en esa imagen de la Virgen del Pilar qué procesiona  tras el llamador del "paso” de palio de la Macarena van fundidas las monedas de plata, qué llevaba un soldado cuando murió en la guerra civil española”[2].

         LA VIRGEN DE GUADALUPE.
       Delante de la peana, a los pies de la Virgen, se pasea en el palio con la Macarena, una reproducción en plata de la Virgen de Guadalupe patrona de México, donada por un matrimonio mexicano devoto de la Macarena.
     En la base lleva la inscripción “Ntra. Sra. Esperanza”, a la Virgen con ráfagas doradas, la sostiene un ángel saliente de una nube. La realizó el orfebre Fernando Marmolejo en 1.948.
       Y aquí termino la narración de hoy, mañana seguiremos.







[1]       VÉASE DICCIONARIO DE LA SEMANA SANTA DE SEVILLA. EL CORREO DE ANDALUCIA.

[2]  VÉASE LIBRO ESPERANZA MACARENA  XXV ANIVERSARIO CORONACION CANONIGA.

martes, 4 de febrero de 2014

LA PLUMA DE ORO DE LA MACARENA.

LA PLUMA DE ORO DE LA MACARENA.


          En esta otra ocasión, la abuela nos dice, uno de vosotros se fijó en la “pluma de oro” que lleva la Virgen colgando de la cintura, y hoy os voy a contar su historia, que es verdadera y no leyenda.
          La muerte del torero Joselito “el Gallo” conmovió a toda Sevilla, lloró la ciudad entera, ya sabemos que incluso la Virgen Macarena vistió de luto por él.
           Familiares y amigos considerando que este gran torero y popular ídolo de multitudes, merecía que sus honras fúnebres al ser “el rey de los toreros”, se celebraran en la Catedral de Sevilla, presentaron la solicitud al Cabildo.     
          Ante la decisión afirmativa tomada por este, se declaró una enorme polémica, entre los que consideraban que el celebrar exequias en la Catedral por un torero era excesivo, y los que estaban a favor, siendo uno de los más ardorosos defensores el escritor y canónigo de la Catedral Don Francisco Muñoz y Pabón.
          El funeral en la Catedral fue de gran boato, el catafalco funerario se situó ante el altar mayor, al acto asistieron todos los estamentos de la ciudad, y un público expectante que llenaba todos los ámbitos del templo.
          Muñoz y Pabón escribe: “Funerales dignos de Sevilla, donde se ha desplegado toda la pompa de su incomparable liturgia, como solo se dedican a la memoria de los reyes, príncipes, ministros, pontífices, cardenales, arzobispos y obispos”.
          Las manifestaciones y los escritos en la prensa de Muñoz y Pabón a favor de Joselito, fueron impactantes en la opinión pública, tanto que los macarenos y “gallistas” deciden regalarle una pluma de oro con diamantes y zafiros, que fue sufragada por suscripción popular.
         

          Cuando le presentaron el obsequio, manifestó qué mejor que regalarle a él la pluma, sería mejor una limosna de trigo para los pobres, pero a instancia de los organizadores decide aceptarla, con la condición de qué la pluma sea para la Virgen, y así lo escribe[1]:
“Sea el obsequio de una pluma. Y de oro... Y todo lo que pueda dar de sí la suscripción. Aceptada desde luego, y agradecido en todo lo que valga y significa.
Pero póngasele un alfiler, qué la convierta en imperdible o broche, para sujetar con ella el cíngulo de la Virgen de la Esperanza.
Sevilla es la Semana Santa, y la Semana Santa es la Virgen de la Esperanza, la de la Macarena.
¡La Virgen de la Macarena es... Sevilla bajo palio! Sea para Ella la pluma.
Dejadme corresponder de esa manera a lo qué el pueblo de Sevilla hace conmigo.
¡Dejadme qué le dé un beso de gratitud...en la cintura de la Virgen de la Esperanza!”.

Por tanto y desde 1920 año de la muerte de Joselito “el Gallo”, la Virgen Macarena luce sobre el fajín que cuelga de su cintura esta pluma de oro.
Aquí doy fin a la historia de la pluma que espero que os haya gustado, mañana os seguiré contando otras curiosidades del “paso”.





 














[1][1]  DON FRANCISCO MUÑOZ Y PABON 1866-1920 ESCRITOR Y CANONIGO LECTORAL DE LA CATEDRAL DE SEVILLA.