martes, 23 de diciembre de 2014

UNA BICICLETA BLANCA SEÑALA LA MUERTE TRAGICA DE UN CICLISTA.

UNA BICICLETA BLANCA SEÑALA
 LA MUERTE TRÁGICA DE UN CICLISTA.
          En la Macarena, delante de los Jardines del Parlamento, cerca de la parada de autobuses, se encuentra colgada de un árbol una bicicleta pintada de blanco, avisa que cerca de este lugar se produjo la muerte violenta de un ciclista, brutalmente atropellado por un conductor temerario y en estado de embriaguez.

            Sobre la bicicleta un pequeño cártel nos informa de lo sucedido:
EL 28 DE FEBRERO DE 2013
UN CONDUCTO BORRACHO
NOS ARREBATÓ EN ESTE LUGAR
A NUESTRO AMIGO Y HERMANO
SERGIO MIENTRAS PEDALEABA
FELIZ DE VUELTA A CASA.
SIRVA ESTA BICICLETA COMO
HOMENAJE A SU VIDA Y COMO
DENUNCIA DE UNA SOCIEDAD
MOTORIZADA SIN NINGÚN
RESPETO POR LA VIDA DE
CICLISTAS Y PEATONES”.
                   
            La iniciativa de colocar “bicicletas blancas” como lápidas urbanas que denuncian el lugar de una tragedia, está extendida desde el año 2002 por muchas ciudades de diversos países del mundo.
            Es un homenaje póstumo al ciclista trágicamente fallecido, y también para que los conductores tomen conciencia de la vulnerabilidad de ciclistas y peatones, y conduzcan de forma prudente para evitar atropellos mortales.
            Pronto se cumplirán dos años del desgraciado accidente que le costó la vida a Sergio, nuestras condolencias a familiares y amigos. Descanse en Paz.

           



           


miércoles, 17 de diciembre de 2014

PALACIO DE LAS DUEÑAS. ANTONIO MACHADO.

PALACIO DE LAS DUEÑAS.
ANTONIO MACHADO.

Caminante no hay camino
se hace camino al andar.
Son tus huellas
el camino y nada más.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de pisar[i].
            Yo hago mi camino escribiendo sobre Sevilla en este blog, y sin volver la vista atrás mis pasos me traen ante el palacio de las Dueñas, lugar de nacimiento de Antonio Machado el poeta autor de estos versos.


            Me encuentro ante la portada principal, contemplando el azulejo recordatorio.  Este palacio no se visita por ser residencia privada y donde  el pasado 20 de Noviembre, falleció su propietaria Doña Cayetana Duquesa de Alba.
            Doña Cayetana fue muy querida por los sevillanos, era una dama varias veces Grande de España, y ostentaba gran cantidad de títulos nobiliarios.
            Don Antonio Machado y Álvarez (1843-1895) el padre de nuestro poeta, fue un intelectual liberal, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras, fundador de la revista el Folklore Andaluz dedicada a la recopilación de leyendas y tradiciones, sus escritos los firmaba como Demófilo.
            Entre las diversas actividades profesionales que ejerció, estuvo contratado por los Duques de Alba como administrador con vivienda en las dependencias del palacio, en ellas el 26 de Julio de 1875 nacía Antonio Machado Ruiz.  
            Antonio nos recuerda a su padre en este sentido soneto:
“Esta luz de Sevilla…Es el palacio
Donde nací, con su rumor de fuente.
Mi padre en su despacho. La alta frente,
la breve mosca, y el bigote lacio.
Mi padre, aún joven. Lee, escribe, hojea
sus libros y medita. Se levanta,
va hacia la puerta del jardín. Pasea,
a veces habla solo, a veces canta.
Sus grandes ojos de mirar inquieto
ahora vagar parecen, sin objeto
donde puedan posar, en el vacío.
Ya escapan de su ayer a su mañana;
ya miran en el tiempo, ¡Padre mío!
piadosamente mi cabeza cana.”
            Machado, al que dedico en estas líneas mi modesto homenaje, fue un poeta comprometido, que con los años llegaría a ser Grande no en títulos nobiliarios sino en Letras, poeta universal, y  uno de los más importantes de la generación del 98.
            En 1927 la Real Academia de la Lengua lo elige para ocupar uno de sus sillones, sillón al que renuncia y que nunca ocupó.
            Poco antes de finalizar la Guerra Civil en Enero de 1939, se ve obligado a exiliarse a Francia junto a su familia, pasa la frontera enfermo, instalándose en una modesta pensión de la pequeña localidad francesa de Colliure.       
            El éxodo ha estado lleno de infortunios, parte del trayecto tienen que realizarlo a pie bajo el frio y la lluvia, además de la perdida de equipajes.
            Estos versos que escribiera en el poema de su Retrato, son premonitorios:
Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca a de tornar
me encontrareis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo como los hijos de la mar.
            Su ya mala salud se agrava, falleciendo, el 22 de Febrero de 1939, su madre que no resistiría la muerte de su hijo, le sigue a la tumba tres días más tarde, ambos están enterrados en el cementerio de Colliure.



           
           

             

             





[i] ESTOS VERSOS Y LOS DE OTROS SONETOS HAN SIDO POPULARIZADOS POR EL CANTANTE JOAN  MANUEL SERRAT. SOBRE LIBROS DE MACHADO SON MUCHOS LOS QUE SE PUEDEN CONSULTAR COMO “SOLEDADES” “CAMPOS DE CASTILLA” O ALGUNAS DE SUS ANTOLOGIAS POETICAS.

lunes, 8 de diciembre de 2014

DOÑA MARIA CORONEL. CONVENTO DE SANTA INÉS.

DOÑA MARIA CORONEL.
CONVENTO DE SANTA INES.

Para los que gustamos no solo de la Historia de Sevilla, sino de sus leyendas y tradiciones, visitar este convento es un verdadero placer, nada más entrar en su acogedor compás, un azulejo nos recuerda la famosa leyenda de “Maese Pérez el organista”  que escribiera Gustavo Adolfo Bécquer.
El día 2 de Diciembre, fecha del fallecimiento de Doña María Coronel, me pasé por el convento a visitar su cuerpo incorrupto, la congregación abre la urna donde descansa, para que los fieles puedan rezar y contemplarla.
A través de la reja de clausura del coro bajo, observamos su figura vestida con el hábito de la Orden.
Lo que no se distingue desde la distancia, son las manchas del rostro que dieron lugar a la famosa leyenda[i], aquella que dice que se echo aceite hirviendo para desfigurárselo y terminar con el acoso que por su belleza la sometía el rey Don Pedro.

En la vida y muerte de esta noble y virtuosa dama sevillana, se unen la historia, la leyenda y el fenómeno de la conservación del cuerpo.
La historia recoge que a la muerte de su esposo, ejecutado por orden de Don Pedro, entró como monja en el convento de Santa Clara, años más tarde en 1375 cuando le fueron restituidos los bienes confiscados, dona la casa-palacio familiar situada en la calle que lleva su nombre, para levantar un  convento bajo la advocación de Santa Inés.
Doña María profesó en este convento que ella fundara y donde falleció  en 1411 a los 77 años.
En 1547 al realizar unas obras en el pavimento del coro, se descubrió que junto a las cenizas de su hija y esposo que estaban enterrados junto a ella, se encontraba su cuerpo momificado e incorrupto.
Aunque la creencia popular afirma que las manchas de la cara son del aceite hirviendo, lo cierto es que ni históricamente ni científicamente está demostrado que las manchas sean debidas a quemaduras de aceite.
            Don José Gestoso que examinó el cuerpo nos dice: “ en la mejilla derecha existen partes oscuras, y en algunos sitios se le ve la piel un tanto tirante, pero sin poder asegurar que las manchas sean señales de las quemaduras que habla la tradición, no existiendo vestigios de las cicatrices que debieron afear considerablemente el rostro de la venerable fundadora”[ii]. En otros reconocimientos médicos posteriores, tampoco se sacaron conclusiones definitivas sobre las manchas.
            No tendremos certeza del origen de las manchas, pero sí que Doña María Coronel es el prototipo de la heroína de la castidad y ejemplo de firmeza y resistencia al acoso. Recemos para que alcance la glorificación.





[i]  SOBRE LAS LEYENDAS SOBRE DOÑA MARIA CORONEL Y EL REY DON PEDRO, VÉASE EN ESTE BLOG CONVENTO DE SANTA CLARA II LEYENDAS. 30/10/2014.

[ii]  DON JOSÉ GESTOSO SEVILLA MONUMENTAL Y ARTÍSTICA TOMO 1º.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

CATEDRAL DE SEVILLA.SEPULTURA DE HERNANDO COLON.

CATEDRAL DE SEVILLA.

SEPULTURA DE HERNANDO COLON.

 

Hoy domingo 23 sigo en el interior  de la Catedral, he asistido a la procesión de la Espada y visitado el mausoleo fúnebre de Cristóbal Colon,  ahora me encuentro ante la sepultura de su hijo Hernando, situada entre el trascoro y la puerta de la Asunción.

Aquí no hay monumento funerario como el dedicado al Almirante, ní  representantes de los cuatro reinos de España, que lo lleven sobre sus hombros.

Aquí, en el suelo como cualquier mortal, una artística y hermosa lápida cubre la sepultura.

Realizada en bronce lleva grabados y  relieves,  en la parte superior dos galeras y el escudo del cabildo de la Catedral sevillana, y en el centro entre cuatro libros abiertos que simbolizan las ciencias, el escudo nobiliario de la familia Colon con la divisa: A Castilla y León Mundo Nuevo dio Colon.

En la inscripción se lee:

AQUÍ YAZE DON HERNANDO COLON HIJO DE

DON CRISTOBAL COLON PRIMERO ALMIRANTE

QUE DESCUBRIO LAS INDIAS

QUE SIENDO DE EDAD DE L AÑOS Y IX MESES

Y XIV DIAS E AVIENDO TRABAJADO LO QUE PUDO

POR EL AUMENTO DE LAS LETRAS FALLECIO

EN XII DIAS DEL MES DE JULIO DE MDXXXIX AÑOS

          Y XXXIII AÑOS DESPUES DEL FALLECIMIENTO DE
       SU PADRE ROGAD A DIOS POR ELLOS.

             Hernando Colon (1488-1539)  nació en la ciudad de Córdoba fruto de los amores ilegítimos que su padre Cristóbal Colon tuvo con Beatriz Enríquez de Arana, años más tarde este hijo sería legitimado por Colon.
            De pequeño vivió con su madre, hasta que junto con Diego su hermano mayor,  entró en la corte como paje del infante Juan.
        Aunque con catorce años, acompaño a su padre en el cuarto y último viaje que este hizo al Nuevo Mundo, no quiso ser marino ni navegante, su inclinación era el estudio de la ciencia y las letras, a cuyo conocimiento dedicó su vida. 
               Se educó y estudió con los grandes pensadores y humanistas de la corte de los Reyes Católicos, llegando a ser asesor cartográfico de la corona española, viajó por toda Europa acompañando al Emperador Carlos I.
            Su gran actividad intelectual le impulsó a realizar múltiples ocupaciones como la de escritor, poeta, matemático, diplomático, biógrafo o bibliófilo.
            Escribió el libro la Historia del Almirante, biografía de su padre Cristóbal Colon, texto indispensable para el estudio de la historiografía colombina.
            Su gran pasión fueron los libros, que como experto bibliófilo no solo leía, sino que los catalogaba y anotaba, llegando a poseer en su casa-palacio  de Sevilla la más rica biblioteca privada de su tiempo, compuesta por 8.000 grabados y más de 15.000 libros impresos y manuscritos, de los cuáles hasta nosotros tan solo han llegado una parte, que se conserva en la Biblioteca Colombina de la Catedral de Sevilla.

            Murió en Sevilla a los 51 años, no descubrió mundos como su padre, pero dejó para la posteridad su libro la Historia del Almirante y su biblioteca de incalculable valor. Descanse en paz.