martes, 20 de octubre de 2020

 

EL CONVENTO DE SAN LEANDRO.


ENTRADA IGLESIA POR LA PLAZA DE SAN LEANDRO

    Nos encontramos en la iglesia del Convento de San Leandro, de monjas agustinas y que da nombre a la plaza.

       Este convento, al que hemos entrado tras pasar un artístico cancel, es de los más visitados de toda la ciudad, debido a que en el se rinde culto a Santa Rita de Casia, imagen de mucha devoción y patrona de las causas difíciles e imposibles, cuya festividad se celebra el 22 de Mayo, aunque el convento la recuerda todos los días 22 del año.


                                                                                                             ALTAR SANTA RITA DE CASIA

    Rezamos una plegaria ante la imagen, y nos disponemos a recordar algunos datos de la larga historia de este cenobio.

   Su fundación según diversos historiadores, se remonta a finales del siglo XIII, pocos años después de la conquista de la ciudad por el rey San Fernando.

   En sus principios tuvo varios y precarios emplazamientos, que terminan a mediados del sigo XIV, cuando se instalan definitivamente en unas casas cercanas a la iglesia de San Ildefonso, donadas por el rey Don Pedro I y donde con el tiempo levantarán los edificio e iglesia actuales.

    Como todos los conventos, sobre todo en sus inicios, este pasa por momentos malos y otros menos malos, pero es en los siglos XVI y XVII cuando en una ciudad que crece rica y poderosa, alcanza su máximo esplendor.

    A comienzos del XVII se levanta la iglesia, atribuida al genial arquitecto Juan de Oviedo, destacando en ella el impresionante Retablo Mayor, realizado en el siglo XVIII por el escultor-retablista sevillano Pedro Duque Cornejo.

RETABLO MAYOR.

    Otras muchas obras de arte de gran calidad, entre altares, esculturas, pinturas y toda clase de valiosos enseres, se reparten por el templo, como los dos retablos con las figuras en relieve de San Juan Bautista y San Juan Evangelista, salidas de las manos maestras del gran escultor Juan Martínez Montañés.    


                                      MARTÍNEZ MONTAÑES. RETABLO SAN JUAN BAUTISTA.

    Para terminar y como leemos en una placa de cerámica, en este templo se encuentra enterrado Don Nicolas Monardes, sevillano universal al que dedicaremos el próximo escrito.


viernes, 16 de octubre de 2020

 

LA PLAZA DE SAN LEANDRO.

LA PILA DEL PATO.


          Me encuentro en la Plaza de San Leandro, que toma el    nombre por el convento situado en un lateral de la plaza, dando a todo el entorno un aire de sosiego y tranquilidad.

       Sentado en un banco, bajo las frondosas ramas de un plátano de indias, observo la vistosa fuente conocida popularmente como Pila del Pato, por el que desde todo lo alto, lanza por su boca un surtidor de agua hacia el cielo.



   Generalmente, las fuentes se instalan por tiempo indefinido para dar belleza u adorno a determinado sitio, no es el caso de esta que contemplamos, que desde que fue construida ha recorrido media ciudad sin quedar fija en ninguno de los lugares en que estuvo.

      Comienza su odisea en 1833, año que se instala en la Plaza de San Francisco en la que estuvo más de 50 largos años.

        Y en 1885 inicia su peregrinaje, este año se desmonta y se coloca en la parte norte de la Alameda de Hércules, donde después de muchos años, concretamente en 1953, es trasladada a la Plaza de San Sebastián frente a la estación de autobuses del Prado.

      Después de pasar un corto periodo aquí y otro en la Plaza de las Mercedarias, el año 1966 esta pila tan viajera se instala al parecer definitivamente, en la Plaza de San Leandro donde nos encontramos.

    Para terminar os diré, que el pato original de bronce fue robado en varias ocasiones, la última ha sido recientemente, por lo que se a colocado en su lugar un pato de cerámica, que se espera no lo roben, y que a mi entender queda bastante bien.