jueves, 26 de noviembre de 2020

 

LAS YEMAS DE SAN LEANDRO.


Hemos visitado la iglesia del convento de San Leandro y ahora nos encontramos ante el torno para comprar unas de sus famosas Yemas.


TORNO DE SAN LEANDRO.

Entre todos los apetitosos y exquisitos dulces que se elaboran en conventos, sin lugar a dudas hay que destacar un manjar tan sevillano como son las Yemas de San Leandro.

De este goloso dulce, que las monjitas de este convento fabrican desde al menos varios siglos, utilizando una receta cuyo secreto guardan celosamente, tan solo sabemos que sus componentes básicos son yemas de huevos y azúcar.

Para encontrar el inicio de la elaboración de este dulce, nos tenemos que remontar al siglo XVI, cuando las monjas buscando elaborar un nuevo postre, comienzan a mezclar las yemas de huevosi, que les traían los bodegueros establecidos en calles cercanas, con azúcar y limón, consiguiendo con infinitas pruebas, mucha paciencia y ¿por que no? un poco de inspiración celestial, un manjar tan exquisito y reconocido como estas Yemas cuya fama traspasa fronteras.

Ante el torno donde se compran las yemas, saludamos con el Ave Maria Purísima a la monja que tras la celosía nos atiende, y con la cajita bajo el brazo salimos a la descuadrada plaza de San Ildefonso, que toma el nombre por la iglesia situada en ella y en la que vamos a entrar.


Nota 1. Los bodegueros desde muy antiguo han utilizado las claras de huevos para clarificar los vinos, o sea para eliminar las impurezas y conseguir unos caldos limpios y transparentes.


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lunes, 2 de noviembre de 2020

 

DON NICOLÁS MONARDES.

Estas breves líneas van dedicadas a nuestro paisano, prestigioso médico y botánico Don Nicolás Monardes Alfaro (Sevilla 1508-1588) que como informa la placa que se adjunta, se encuentra enterrado en esta iglesia de San Leandro, templo que estamos visitando. ¿Pero, quien fue este sevillano universal?.



En relacion con su carrera de médico, diremos que la estudió en la Universidad de Alcalá de Henares, doctorándose en la de Sevilla, ciudad en la que con gran prestigio y reconocimiento, ejerció la medicina durante más de cincuenta años.


                             PLACA SITUADA EN CALLE SIERPES ESQUINA AL CALLEJÓN AZOFAIFO.

Como botánico, su gran pasión junto con el ejercicio de la medicina, os diré que en su casa de la calle Sierpes esquina con el callejón sin salida Azofaifo1, habilito un espacio dedicado a jardín-botánico-medicinal para el estudio de las plantas que le llegaban del Nuevo Mundo, así como sus incidencias en la alimentación y las enfermedades.

En este huerto se plantaron y estudiaron por primera vez numerosas especies vegetales, cuyas propiedades dio a conocer en los diversos tratados que escribió, y que por el interés que suscitaron fueron traducidos a la mayoría de idiomas europeos.

Entre sus obras tenemos que destacar: LA HISTORIA MEDICINAL DE LAS COSAS QUE SE TRAEN DE NUESTRAS INDIAS OCCIDENTALES, donde se estudian las propiedades farmacológicas de los productos llegados del Nuevo Mundo.

Para terminar estas breves líneas, os diré dos datos interesantes de su biografiá, que en 1577 a la muerte de su esposa se ordena como sacerdote, y que dos plantas vegetales la MONARDA Y LA MONARDELLA llevan su nombre.


1SE CREE QUE EL NOMBRE AZUFAIFO ES POR UN ÁRBOL DE ESTA ESPECIE QUE EN TIEMPOS MUY LEJANOS HUBO EN ESTA CALLE.