jueves, 30 de julio de 2015

LA IGLESIA DE LA ANUNCIACION.

LA IGLESIA DE LA ANUNCIACIÓN.

          En la calle Laraña[i] esquina con la plaza de la Encarnación se encuentra este interesante templo de estilo renacentista, que formó parte de la sede de la Compañía de Jesús desde su fundación en 1565 hasta 1767, año que el rey Carlos III decreta la expulsión de la Orden jesuita de todos los territorios españoles.
          Unos años más tarde, en 1771, en este edificio abandonado por los jesuitas, se instala la Universidad de Sevilla hasta 1956, año que se traslada a la antigua Fábrica de Tabacos en la calle San Fernando.
          En la actualidad la iglesia es la sede de la Hermandad del Valle que hace Estación de Penitencia el Jueves Santo, en la cripta se encuentra el Panteón de Sevillanos Ilustres y en el edificio anexo se ubica la Facultad de Bellas Artes.
          Junto a su bella portada por la que accedo al interior, un azulejo cervantino nos recuerda un episodio de la Novela Ejemplar el Coloquio de loa Perros, donde se menciona que aquí estuvo el estudio de la Compañía de Jesús.
          El templo amplio y de una sola nave, atesora gran cantidad de riquezas y obras de arte de grandes artistas como Francisco Pacheco, Mohedano, Roelas o Martínez Montañés.  Por sus magnificas pinturas destacamos el Retablo Mayor, al que dedicaremos estas breves líneas.

          La primera curiosidad de este grandioso retablo, es que la pintura del pintor cordobés Antonio Mohedano (1563-1626) que da nombre al templo, y que representa al arcángel San Gabriel en el momento de Anunciar a la Virgen que va a ser madre de Jesús,  se halla situada en la parte alta del retablo y no en la zona central como sería más lógico.
          La pintura central, obra de grandes dimensiones y realizada a principios del XVII por el pintor sevillano Juan de Roelas, representa el acto de la Circuncisión.
          Es un cuadro muy interesante y lleno de detalles, en él San José entrega el Niño a la Virgen para que lo sostenga durante la ceremonia, al fondo en la parte más oscura un sacerdote con un cuchillo, acompañado de un acolito que lleva  un plato.[ii]
          En la parte inferior a la derecha, se encuentra la figura de San Ignacio de Loyola fundador de la orden jesuita, y a la izquierda San Ignacio de Antioquia con un león símbolo de su martirio.
          Arriba en el plano superior, en el rompimiento de gloria el nombre de Jesús en forma de sol.
          Otras pinturas completan este retablo como la Adoración de los Reyes del pintor italiano Lucenti de Corregio,  y la Adoración de los Pastores, San Juan Evangelista y San Juan Bautista de Roelas.
          Salgo del templo y finalizo esta visita dando un paseo por el exterior.              





[i] A ESTA CALLE QUE DURANTE MUCHOS AÑOS SE LLAMÓ DE LA COMPAÑÍA, SE LE DIO EN 1903 EL NOMBRE DE LARAÑA POR EL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DON MANUEL LARAÑA Y FERNANDEZ.

[ii] VÉASE LA IGLESIA DE LA ANUNCIACIÓN EN IGLESIAS Y CONVENTOS TOMO II. EDICIONES TARTESSOS.

lunes, 20 de julio de 2015

LA FUENTE PUBLICA MAS ANTIGUA DE SEVILLA.

LA FUENTE PÚBLICA MÁS ANTIGUA
DE SEVILLA.
       Esta barroca fuente de mármol, de autor desconocido y fechada en 1720, se encuentra en un lateral de la plaza de la Encarnación, rodeada de unos grandes árboles y semioculta por las gigantescas setas.
          No es una fuente monumental, ni de gran tamaño, es más bien pequeña, pero decorada muy artísticamente.



          En medio de su taza circular se alza un pilote muy ornamentado, en cuya parte central por encima de unas conchas-veneras, las bocas de cuatro leones hacen de surtidores. Estas bocas tienen que estar muy secas, debido al mucho tiempo que por ellas no sale ni una gota de agua.
          En la parte superior, cuatro angelitos sostienen otros tantos escudos con textos gravados, en los que se lee:
          Que la fuente se instaló en esta plaza en el año 1720,  reinando en España Felipe V.
          Que era Asistente de la ciudad Don Manuel de Torres.
          Que fue restaurada en el año de 1861 siendo alcalde Don Juan José García de Vinuesa.
          En la última figura el logotipo del Nomadejado y debajo Plaza Principal de Abastos.
          Se remata la fuente con una corona real.       
          El primitivo lugar de esta fuente desde que se labró en 1720, estuvo en la parte delantera del convento de la Encarnación, que dio nombre a la plaza, en el XIX derribado el convento se colocó en el centro del Mercado de Abastos, como una de las cartelas nos indica, y más recientemente pasó al lugar que ocupa actualmente.
          Nota.- La primitiva fuente de Mercurio de la plaza de San Francisco era de 1576,  pero la que vemos en la actualidad es una réplica realizada en 1976, por tanto la fuente pública más antigua es esta de la plaza de la Encarnación.






viernes, 10 de julio de 2015

LAS SETAS DE LA ENCARNACION.

LAS “SETAS” DE LA ENCARNACION.
       Esta construcción del Metrosol Parasol o las “Setas”, por su elevado coste que duplicó el presupuesto inicial, su atrevido diseño vanguardista y también por su ubicación en la Plaza de la Encarnación, pleno centro del casco histórico, es uno de los monumentos arquitectónico más controvertidos y cuestionados de la ciudad,
          A pesar de las muchas polémicas en los pocos años que lleva en funcionamiento, (se inauguró en el año 2011) se está convirtiendo en un símbolo distintivo de la ciudad y en una gran atracción turística.
          Hoy con  mis nietos he venido a visitarlas, quieren subir a ver las entrañas del dinosaurio, como ellos las llaman.
          “Sabed les digo, que este complejo arquitectónico tiene cuatro niveles, en el sótano se ubica el Antiquario, museo donde podremos contemplar los restos romanos descubiertos en las excavaciones arqueológicas realizadas sobre el terreno.    
          Por encima, a ras de la calle, se encuentra instalado el moderno Mercado de Abastos. 
          En el tercer nivel, al aire libre, y a unos cinco metros de altura, la Plaza Mayor, un espacio de grandes dimensiones por el que podréis corretear.
          Y por encima, dominándolo todo, los seis gigantescos parasoles en forma de hongos, que descansan en un núcleo de hormigón armado, dando a todo el conjunto el popular nombre de las “Setas”.

          Ahora vamos a tomar el ascensor, para subir al cuarto nivel.   Y arriba sobre la gran estructura de madera, a unos treinta metros por encima de la calle me dicen:
          “Abuelo, desde aquí en lo más alto, esto parece el esqueleto de un gran dinosaurio hecho con piezas de lego”.
          “Puede, que eso os parezca, pero os diré que la estructura está realizada con  láminas de madera y un peso de 1.300.000 kilos, estando sujetas con más de 16 millones de tornillos y clavos.
          Los serpenteantes corredores del mirador, por los que estamos paseando, tienen doscientos cincuenta metros de largo.
          Pero fijaos en las hermosas vistas que disfrutamos desde esta altura, ved la Giralda como se levanta hacia el cielo, y mirad por el otro lado, a lo lejos la Torre de los Perdigones, recordaréis que a ambas torres subimos no hace mucho.
          Miradlo todo que se ha hacho tarde y debemos irnos”.