sábado, 28 de julio de 2018

LA PLAZA DEL CABILDO.


LA PLAZA DEL CABILDO.


          Tres son los pasajes cubiertos con techos abovedados que dan acceso a esta plaza tranquila y agradable, el llamado de lo Seises que sale a la Avenida de la Constitución, el  de la calle Almirantazgo al Postigo del Aceite y el de la calle Arfe por el que entramos.


          En este lugar estuvo el Colegio de San Miguel propiedad del cabildo catedralicio, de aquí el nombre, más tarde residencia de canónigos de la Catedral, y del que tan solo quedan unas columnas y una portada gótica en la avenida.

          Derribado a mediados del pasado siglo, en su solar se levantó un edificio de viviendas y oficinas en forma semicircular, que junto a un paño de la antigua muralla de unos 50 metros le dan su forma a esta plaza-patio.

          En los bajos del edificio se levantan soportales, con arcos decorados con pinturas al fresco y sostenidos por columnas de mármol, negocios de antigüedades, filatelia, numismática y recuerdos, ofrecen sus productos a clientes y coleccionistas.

          Por cierto, interesante es venir los domingos por la mañana, día que se instala un mercadillo de sellos, billetes, monedas y postales.

          En esta plaza está muy presente Don Juan de Arfe, orfebre que realizara la Custodia Grande de la Catedral y del que hemos paseado  en días atrás por la calle que lleva su nombre.


          Aquí, unas placas nos lo recuerdan, en esta de bronce la Escuela de Artes y Oficios Artísticos y Bellas Artes de Sevilla en 1935 conmemora el IV Centenario de su nacimiento (1535-1935) lápida situada  en este lugar por el Ayuntamiento en el año 2000.


          La otra placa es una bella cerámica, deteriorada y a falta de algunos azulejos, colocada en 1987 por iniciativa de la tertulia





cofrade “El Candelero” con motivo de la celebración del IV Centenario de la realización de la Custodia.

          Esta plaza se encuentra muy cerca del Postigo del Aceite, monumento que visito a continuación.








viernes, 20 de julio de 2018

EL ARRABAL DE LA CARRETERIA.


  EL ARRABAL DE LA CARRETERIA.



CAPILLA HERMANDAD CARRETERIA.

          En el espacio del Arenal comprendido a extramuros de la Puerta del Arenal y del Postigo del Aceite, se formó en el siglo XIV el Arrabal de la Carretería y de la Tonelería. Actualmente lo situaríamos entre las calles Dos de Mayo, Antonia Díaz, la muralla y Arfe.

          Es a partir del Descubrimiento del Nuevo Mundo cuando adquiere su gran importancia económica, aquí se fabrican carretas y carros para el transporte de las muchas mercancías que llegan al cercano puerto, así como barricas y toneles para el aceite, vinos y vinagres.

          Al pasear por sus calles tortuosas y estrechas, observas que muchas de ellas, están rotuladas en relación a episodios bélicos como Don Pelayo, Pavía, General Castaños o Dos de Mayo, pero hoy  no voy a comentar sobre ellas, las líneas siguientes van dedicadas a la Hermandad de la Carretería, cuya capilla se encuentra en la calle central del Arrabal o sea en la titulada Real de la Carretería.



         

          Permitirme la nostalgia, pasear el Viernes Santo por los callejones del barrio para contemplar el desfile procesional de los dos pasos de la Hermandad es un autentico gozo para los sentidos, primero el suntuoso y monumental Misterio con el Cristo de la Salud crucificado entre los dos ladrones, al pie de la Cruz la imagen de la Virgen de la Luz, las tres Marías y los Santos Varones completan la composición, detrás en el paso de palio, llora su pena la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad.



CRISTO DE LA SALUD.



VIRGEN DEL MAYOR DOLOR EN SU SOLEDAD.

          Sobre los orígenes de esta Hermandad hay una bonita tradición que no me resisto a comentar y que parte de mediados del XVI, un oficial del gremio de toneleros, vio una luz que brillaba intensamente y que salía de una alcantarilla,  era una imagen de la Virgen, posiblemente escondida desde la época musulmana, de la que emanaba tan intensa la luz que  le pusieron Virgen de la Luz, con el tiempo esta imagen de gloria fue el origen de la Hermandad de la Carretería.

           

          Sigo por el barrio y me encamino hacia la Plaza del Cabildo.


miércoles, 11 de julio de 2018

CALLES DEL ARENAL.


CALLES DEL ARENAL.

          Aunque el barrio del Arenal ocupa una extensa área, el escrito de hoy va dedicado a las calles que confluyen en el mismo lugar donde estuvo la Puerta del Arenal.



          Esta calle larga y ancha con edificios señoriales, conocida antiguamente como Laguna, por estar cerca la Laguna de la Pajería[i], está dedicada a la memoria del político, escritor, periodista, historiador y Presidente  de la Primera Republica Española el gaditano Don Emilio Castelar (1832-1899).

          Considerado como el orador más brillante y elocuente de la política española, sus discursos se escuchaban y leían con gran expectación e interés.

          De él recuerdo aquel dicho popular aplicado al muy hablador: “HABLAS MÁS QUE CASTELAR”.


          La siguiente calle es la de Harinas, larga, estrecha y en forma de curva, que desde el Arenal nos lleva hasta la Plaza Nueva.


          El nombre es muy antiguo y se cree que en ella se ubicaban los establecimientos de distribución y almacenamiento de la harina.



          Esta calle, que transcurre entre  la Avenida y la calle Arfe, era llamada antiguamente de la Mar, porque en ella cuando la Reconquista se establecieron gentes relacionadas con las faenas y oficios marítimos.  

          Desde 1874 está dedicada a la memoria de Don Juan José García de Vinuesa (provincia de Soria 1814-Sevilla 1865) alcalde de Sevilla entre los años 1859 a 1865, y que tuvo su vivienda en esta calle.

          Fue un alcalde muy popular, que contribuyo a muchas mejoras en la ciudad, pero también, por desgracia, le debemos el derribo de las murallas almohades del siglo XII y  de algunas de las puertas, entre ellas esta del Arenal en cuya confluencia me hallo.

          Contagiado del cólera, cuando estaba socorriendo a los afectados en la epidemia que padeció la ciudad en 1865,  perdió la vida el 26 de Octubre de ese año.

          De esta confluencia nos quedan dos calles, la dedicada al distinguido político sevillano Don Federico Sánchez Bedoya (Sevilla –1844-1898), cuyos restos juntos con los de su esposa Doña Regla Manjon Condesa de Lebrija, descansan en el Panteón de Sevillanos Ilustres, sito en la cripta de la Iglesia de la Anunciación en la calle Laraña.

          Recomiendo la visita a este Panteón, poco conocido por los sevillanos, hace unos años le dediqué una página en este blog.[ii]



          La otra calle es la rotulada como Arfe, dedicada al insigne maestro de la orfebrería renacentista Don Juan de Arfe y Villafañé (León 1535-1603 Madrid) autor de la monumental y artística Custodia Grande de la Catedral de Sevilla, que en la festividad del Corpus Christie pasea  la Sagrada Eucaristía por las calles de la ciudad.

          Calle situada a extramuros y que formó parte del Arrabal de la Carretería, por el que voy a pasear en los próximos días.

         





¨[i]  VÉASE EN ESTE BLOGG LA PUBLICACIÓN: LA PLAZA DE MOLVIEDRO.

[ii]  LO PUBLIQUE  EL 15 DE AGOSTO DE 2015.

lunes, 2 de julio de 2018

LA PUERTA DEL ARENAL.


LA PUERTA DEL ARENAL.



          De esta puerta, que estuvo situada al final de la calle del Mar actual García de Vinuesa, solo nos queda el rotulo que la recuerda.


          Por fortuna, y por iniciativa de la Asociación de Vecinos Torre del Oro, tenemos una hermosa cerámica en la que podemos admirar  su vistosidad y belleza.

           Edificada en el siglo XVI, sobre los restos de una primitiva puerta musulmana, tuvo en los siglos siguientes varias restauraciones en las que tomó el aspecto que vemos en la foto.   Esta Puerta, que no se cerraba por la noche, estaba formada por un arco de medio punto rematado por un frontón triangular  con la imagen del rey San Fernando entre dos maceros, arriba sobre los lados del triángulo sendas estatuas de la diosa de la Abundancia.

          Entre esta puerta y el rio se extendía un gran espacio conocido como el Arenal de Sevilla, del que la Puerta toma el nombre.

          Cercana al puerto y a la Mancebía, en sus alrededores se ubicaban tabernas, bodegones, mesones  y casas de juegos, por ella transitaban toda clase de gentes, marinos, comerciantes, trabajadores con oficios portuarios, gentes del hampa, mendigos, etc, un ambiente lleno de picaresca, que muchos ingenios de las letras del Siglo de Oro, como Cervantes, Quevedo o Lope de Vega la mencionaron en algunas de sus obras.

          Al igual que las otras, esta Puerta  no se libró de la piqueta, fue derribada en 1864.

         

          En el mismo lugar que estuvo confluyen una serie de calles con rótulos muy interesantes, a los que voy a dedicar el próximo escrito.