CALLES
DEL ARENAL.
Aunque el barrio del Arenal ocupa una
extensa área, el escrito de hoy va dedicado a las calles que confluyen en el
mismo lugar donde estuvo la Puerta del Arenal.
Esta calle larga y ancha con edificios señoriales, conocida
antiguamente como Laguna, por estar cerca la Laguna de la Pajería[i],
está dedicada a la memoria del político, escritor, periodista, historiador y
Presidente de la Primera Republica Española
el gaditano Don Emilio Castelar (1832-1899).
Considerado como el orador más brillante y elocuente de la
política española, sus discursos se escuchaban y leían con gran expectación e
interés.
De él recuerdo aquel dicho popular aplicado
al muy hablador: “HABLAS MÁS QUE CASTELAR”.
La
siguiente calle es la de Harinas, larga, estrecha y en forma de curva, que
desde el Arenal nos lleva hasta la Plaza Nueva.
El nombre es muy antiguo y se cree que
en ella se ubicaban los establecimientos de distribución y almacenamiento de la
harina.
Esta calle, que transcurre entre la Avenida y la calle Arfe, era llamada antiguamente
de la Mar, porque en ella cuando la Reconquista se establecieron gentes
relacionadas con las faenas y oficios marítimos.
Desde 1874 está dedicada a la memoria de Don Juan José García
de Vinuesa (provincia de Soria 1814-Sevilla 1865) alcalde de Sevilla entre los
años 1859 a 1865, y que tuvo su vivienda en esta calle.
Fue un alcalde muy popular, que
contribuyo a muchas mejoras en la ciudad, pero también, por desgracia, le
debemos el derribo de las murallas almohades del siglo XII y de algunas de las puertas, entre ellas esta
del Arenal en cuya confluencia me hallo.
Contagiado del cólera, cuando estaba
socorriendo a los afectados en la epidemia que padeció la ciudad en 1865, perdió la vida el 26 de Octubre de ese año.
De esta confluencia nos quedan dos calles, la dedicada al distinguido
político sevillano Don Federico Sánchez Bedoya (Sevilla –1844-1898), cuyos
restos juntos con los de su esposa Doña Regla Manjon Condesa de Lebrija,
descansan en el Panteón de Sevillanos Ilustres, sito en la cripta de la Iglesia
de la Anunciación en la calle Laraña.
Recomiendo la visita a este Panteón,
poco conocido por los sevillanos, hace unos años le dediqué una página en este
blog.[ii]
La otra calle es la rotulada como Arfe, dedicada al insigne
maestro de la orfebrería renacentista Don Juan de Arfe y Villafañé (León
1535-1603 Madrid) autor de la monumental y artística Custodia Grande de la
Catedral de Sevilla, que en la festividad del Corpus Christie pasea la Sagrada Eucaristía por las calles de la
ciudad.
Calle situada a extramuros y que formó
parte del Arrabal de la Carretería, por el que voy a pasear en los próximos
días.
[ii] LO PUBLIQUE EL 15 DE AGOSTO DE 2015.
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