martes, 28 de junio de 2022

 

LA TRIANERA CALLE

CASTILLA.


Aunque con este nombre es conocida desde al menos el siglo XV su remoto origen es desconocido.

Esta calle muy trianera, una de las vías más importantes del Barrio de Triana, comienza su largo recorrido en la calle Callao muy cerca de la Plaza del Altozano, extendiéndose entre los puentes de Triana y del Cachorro, llegando hasta Chapina y en paralelo al Paseo de la O.

Iniciamos el paseo a la calle Castilla por el Callejón de la Inquisición.1 Este pasaje era frontero con el Castillo de San Jorge sede de los Tribunales de la Santa Inquisición, y paso obligado para los presos que iban a ser juzgados, o de los ya condenados que marchaban camino de la hoguera.2

Dejamos atrás este Callejón de tan macabros recuerdos y pasando el vistoso Corral de las Flores llegamos a la Iglesia de la O sede de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Maria Santísima de la O.

Como curiosidad os diré que este Cristo procesiona con una hermosa y valiosa Cruz de carey, y que la O fue la primera Hermandad de Triana, que en la Semana Santa de 1830 cruzó el rio Guadalquivir por el antiguo Puente de Barcas, para realizar su Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral...

En esta calle estuvieron instaladas durante siglos las Reales Almonas de Triana o Cuevas del Jabón, aquí se producía el magnifico Jabón de Sevilla, un producto de higiene muy apreciado por reyes y nobleza, y que desde nuestra ciudad se exportaba a todo el mundo.3

Seguimos nuestro paseo hasta el final de la calle Castilla y llegamos ante la iglesia sede de la Hermandad del Cachorro, templo que fuera elevado en Febrero de 1912 por el Papa Benedicto XVI a la categoría de Basílica Menor.

Sobre este agonizante Cristo, cuya turbia mirada se eleva al cielo en el mismo instante de exhalar su ultimo suspiro, dice la leyenda que en una pelea entre gitanos, uno de ellos apodado el Cachorro cayo herido de muerte, el escultor Ruiz de Gijón que pasaba, tomo unos ligeros apuntes y corrió a su taller donde acertó a esculpir el rostro del agonizante Cachorro, facciones que nos conmueven cada vez que lo contemplamos.

Aquí en su Basílica termino el paseo de hoy, y por el Paseo de la O me encamino hacia el Puente de Triana y la Plaza del Altozano.

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1LA FOTO ESTA TOMADA DE WIKIPEDIA.

2.. .SOBRE EL CASTILLO DE SAN JORGE TENGO PUBLICADA UNA PAGINA EN ESTE BLOG EL 11 DE MARZO DE 2015.

3PARA MAYOR CONOCIMIENTO VÉASE EL LIBRO DESCUBRIMIENTO EN TRIANA DE LAS CUEVAS DEL JABÓN DE’ JOAQUIN GONZÁLEZ MORENO.



martes, 7 de junio de 2022

 

                                                


Este hermoso y popular Puente de Triana, cuyo verdadero nombre es Puente de Isabel II, debido a que fue construido entre los años 1845 a 1852 por los ingenieros franceses de gran prestigio, Fernando Bernadet y Gustavo Steinacher, gobernando en España la mencionada reina.

Monumento Histórico Nacional desde 1976, además de ser una vía de comunicación entre la ciudad y Triana, es uno de los monumentos sevillanos mas hermosos y castizos.

Comunicar las dos orillas en esta parte del río, fue una constante preocupación de monarcas y dirigentes a lo largo de los siglos.

Aparte del mencionado y actual puente, para conocer otro anterior, tenemos que retroceder varios siglos hasta el XII, gobernando en el alÁndalus el Califa almohade Abub Yacub Yusef.

Este Califa mandó construir un Puente de Tablas, que se utilizó durante varios siglos, estando formado por trece barcazas unidas unas con otras con gruesas cadenas, sobre las que se apoyaban unos fuertes tableros de madera, fue el primero y único puente sobre el río a su paso por Sevilla.

A este monarca enamorado de Sevilla, ademas de este Puente, le debemos entre otros edificios los Reales Alcázares y sobre todo durante su mandato se inicia la construcción del alminar de la Mezquita, torre que con las modificaciones de la parte superior, se convertiría en la Giralda, bella torre seña y emblema de la ciudad, famosa mundialmente y de la que todos los sevillanos nos encontramos orgullosos.

Visto y paseado por el Puente de Triana y con el recuerdo de aquellos tiempos, sigo mi deambular por las calles trianeras.