jueves, 23 de junio de 2016

LA IGLESIA DE SAN ISIDORO.


LA IGLESIA DE SAN ISIDORO.



          En días pasados comenté sobre la estrella o sello de Salomón grabada sobre la piedra de una de las dos portadas góticas de esta iglesia, hoy el paseo lo dedico a visitarla.

         Iglesia gótico-mudéjar, bien de Interés Cultural desde 1995, fue edificada en el siglo XIV sobre los restos de una mezquita árabe.
        

         Sobre la portada de la estrella[i], se alza una peculiar torre-fachada de estilo barroco con dos cuerpos, en el inferior sobre un balcón, se halla un retablo cerámico de azulejos con las imágenes de San Isidoro, flanqueado por los medallones de San Leandro y Santa Justa, sobre el campanario un hermoso chapitel sostiene una veleta.


         La puerta del lado del evangelio es del s. XVIII, delante de ella en el entorno ajardinado, hay una cruz de cerrajería, que estuvo en el cementerio anexo a la iglesia, esta cruz tiene forjado  los símbolos episcopales del cayado y la mitra, que hacen referencia a San Isidoro arzobispo de Sevilla titular de la parroquia.

        Pasamos al interior, donde de las muchas obras artísticas que guarda, lo primero es detenernos ante el Altar Mayor, aquí enmarcado por un suntuoso retablo, podemos admirar el magnífico lienzo de grandes dimensiones pintado en 1613 por el pintor de origen flamenco y perteneciente a la escuela barroca sevillana Juan de Roelas, representa “el Tránsito de San Isidoro” y según criterio de historiadores es la obra cumbre de este artista. Solo por ver esta hermosa pintura, merece visitar este templo.

        La escena de gran colorido, excelente dibujo y composición, se divide en dos partes diferenciadas, en la inferior el santo de rodillas y con las manos juntas, espera la muerte rodeado de eclesiásticos y caballeros, en la superior la Gloria donde Jesucristo, la Virgen y una corte de querubines lo aguardan.



ALTAR MAYOR.TRÁNSITO DE SAN ISIDORO.



        Hermosas capillas se reparten por el templo, entre ellas destaca la Sacramental con sus vistosas yeserías, y un espléndido retablo barroco atribuido a Duque Cornejo, que preside sentada en su trono la imagen de la Virgen de las Nieves, capilla que se cierra con una artística verja del s. XVI.         

       Interesante de contemplar es el Cristo de la Sangre o de los Maestres[ii], impresionante crucificado gótico del siglo XIV, la cabeza inclinada sobre el hombro, el cuerpo arqueado y en el rostro la serenidad divina de la muerte.

      Terminamos la visita nos marchamos, recordando que la Hermandad del Señor de las Tres Caídas y la Virgen del Loreto, que procesiona en la tarde del Viernes Santo, reside en esta iglesia desde 1668.

          





[i] VÉASE EN ESTE BLOG LA ANTERIOR ENTRADA TITULADA LA ESTRELLA DE SALOMON DE LA IGLESIA DE SAN ISIDORO.
 
[ii]DE LOS MAESTRES PORQUE ESTUVO EN UNA CAPILLA DE LA FAMILIA MAESTRE.

lunes, 13 de junio de 2016

LA ESTRELLA DE SALOMON DE LA IGLESIA SAN ISIDORO.


LA ESTRELLA DE SALOMÓN DE LA IGLESIA DE SAN ISIDORO.





LA ESTRELLA DE SALOMON SOBRE LA PUERTA GÓTICA

DE SAN ISIDORO.

      Al final de la Cuesta del Rosario, se encuentra la iglesia que lleva el nombre de este santo sevillano, levantada según la tradición, sobre una mezquita musulmana.

      Lo primero que llama la atención, es la portada lateral de la calle de San Isidoro, gótica con arquivoltas y una moldura triangular en cuyo interior luce labrada en piedra una estrella de seis puntas.

      Se trata de la llamada estrella o sello de Salomón, formada por dos triángulos entrelazados dentro de un circulo[i].


DETALLE DE LA PORTADA



     La iglesia gótico-mudéjar de San Isidoro, se construye en la segunda mitad del siglo XIV reinando Don Pedro I de Castilla.

     Los canteros que trabajan la parte gótica del edificio, como era bastante habitual en la ornamentación de la arquitectura medieval, labran sobre la piedra de la portada una estrella de seis puntas, como talismán para conjurar las fuerzas del mal. Aunque tenga un origen mágico de protección, la situación de este sello de Salomón, distintivo judío, sobre la fachada de una iglesia cristiana, solo cabe pensar en un periodo de tolerancia religiosa, como lo fue el reinado de Don Pedro, años en que la judería sevillana alcanza su mayor apogeo, aquí se les respetaba, mientras en otras regiones se les acosaba y perseguía. 

     Desgraciadamente esto no fue siempre así, posteriormente vinieron las persecuciones, las matanzas, los linchamientos, la expulsión y el exilio, tristemente célebre fueron las matanzas del año 1391 que acabó prácticamente con los judíos de Sevilla.



      Hoy contemplando esta estrella, que no deja de ser una rareza encontrarla en una iglesia cristiana, en las de Sevilla solo he visto esta, pienso en las muertes causadas por motivos religiosos, y lo hermoso del derecho fundamental de la no discriminación por raza, sexo, religión u opinión.







[i] MUY INTERESANTE EL ARTICULO SOBRE LA ESTRELLA DE SALOMON DE RAFAEL COMES RAMOS EN REVISTA ARCHIVO HISPALENSE Nº 177 AÑO 1975

viernes, 3 de junio de 2016

EL CONDE DE PUÑONROSTRO.


EL CONDE DE PUÑONROSTRO.

         Sevilla en sus calles rinde homenaje, no solo a la memoria de personajes sevillanos, sino también foráneos que tuvieron algún tipo de relacion con ella,  es el caso de Puñonrostro nacido en Torrejón de Velasco Madrid en 1541, y fallecido en Madrid en 1610, que tiene una calle dedicada a su honor en la Puerta Osario.     

         Don Francisco Arias Dávila y Bobadilla IV Conde de Puñonrostro, noble y militar que durante más de treinta años sirvió en el ejercito real, sobresaliendo al frente de los Tercios de Flandes, fue nombrado por el rey Felipe II Asistente de Sevilla, cargo que ocupó entre los años 1597 a 1599, con la finalidad de  terminar con su desgobierno y limpiarla de bandidos y facinerosos.

         A esta Sevilla próspera y muy corrompida, la misma que unos años antes había calificado Santa Teresa de Jesús “de ciudad de pecado por donde el diablo anda suelto” llega Puñonrostro a poner orden. La tarea no le fue fácil, además de perseguir a ladrones tuvo que luchar contra la corrupción, la mendicidad y la regatonería. Y vaya si lo consigue, a pesar de sus discrepancias con los jueces de la Audiencia.

         LA DELINCUENCIA. Su aplicación de toda la fuerza de la ley a ladrones y delincuentes, hace que le teman tanto, que la  mayoría abandonan la ciudad huyendo de su justicia que los puede encarcelar, llevar a galeras e incluso a la horca.

         El propio Cervantes en su Novela la Ilustre Fregona dice por boca de uno de sus personajes: “el Conde tiene un Bercebú en el cuerpo, que nos mete los dedos de su puño en el alma. Barrida está Sevilla de jácaros (chulapos, bravucones) y no para ladrón en sus contornos, todos le temen como al fuego, aunque ya se suena que dejará presto el cargo , porque no tiene condición para verse a cada paso en dimes ni diretes con los señores de la Audiencia ”.

         LA MENDICIDAD. Una curiosidad interesante fue su fórmula para controlar esta plaga de mendicidad y vagancia, manda publicar un bando ordenando a todos los que viven del oficio de pedir limosna, presentarse en el Hospital de la Sangre (Actual sede del Parlamento de Andalucía) bajo pena de azotes por incumplimiento.

         En los días señalados para el control, corredores, patios, y la amplia explanada exterior del Hospital, se llenan con más de dos mil mendigos Ante su presencia  y reconocidos por los médicos, a los viejos y lisiados se les dio una credencial para pedir consistente en una tablilla colgada al cuello, a los sanos se les conminó a trabajar o serian condenados a cien azotes.

         LA REGATONERÍA[i]. Otra plaga que asolaba la ciudad, era la regatonería o estraperlo. Estos especuladores burlando las ordenanzas,  se dedicaban ilegalmente a la venta al por menor de toda clase de comestibles, con precios por encima de las tasas marcadas por el municipio. 

         La primera iniciativa de Puñonrostro, fue pregonar un bando en el que se mandaba guarda las posturas, o sea vender a lo fijado, bajo pena de doscientos azotes por incumplimiento.

         Muchos fueron los condenados, algunos de ellos con gran repercusión en la ciudad, siendo incluso cantados en coplas.

         Célebres fueron los casos de las regatonas “la Gamarra” o de María de la O, esta avisada que iba a ser detenida, se refugia en  iglesia de San Marcos acogiéndose al asilo sagrado.

         Puñonrostro considerando que tenía razón para aplicar la justicia, y sin temor a enfrentarse con la Iglesia,  manda sacarla y llevarla a la cárcel, de donde saldría días más tarde condenada a vergüenza pública[ii], montada en un burro, desnuda de cintura para arriba y recibiendo los azotes.

         Además de las plagas arribas mencionadas, Puñonrostro se ocupa de todos los asuntos relacionados con el buen gobierno de la ciudad.

         Y Sevilla con esta calle a su nombre, honra a un hombre que en tiempos de tanta picaresca llevó el orden y la tranquilidad a una ciudad tan importante como lo era Sevilla.        



[i]  VÉASE EL LIBRO SUCESOS DE SEVILLA 1592 A 1604 DE FRANCSCO DE ARIÑO. COLECCIÓN CLASICOS SEVILLANOS. SEVILLA.
[ii]  LA VERGÜENZA PÚBLICA ERA UN CASTIGO QUE SOLO SE APLICABA A LA CLASE PLEBEYA, ESTANDO EXCLUIDOS NOBLES Y CLÉRIGOS, CONSISTÍA EN EXPONER  AL CONDENADO ANTE EL PÚBLICO PARA QUE SE CONOCIERA SU DELITO Y FUERA AFRENTADO Y HUMILLADO POR LOS VECINOS.