miércoles, 27 de enero de 2016

EXPOSICION EL ULTIMO VIAJE DE LA FRAGATA MERCEDES.

ARCHIVO DE INDIAS.
EXPOSICION “EL ULTIMO VIAJE DE LA FRAGATA MERCEDES”.
          En los salones de la planta primera del Archivo de Indias sevillano y hasta el 26 de Mayo del presente, se exhibe una esplendida muestra, que narra la odisea del último viaje y hundimiento en 1804 de la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes, hasta el descubrimiento de sus restos en 2007.
          En la Exposición podemos contemplar audiovisuales, retratos, documentos,  objetos personales, maquetas, cañones, monedas, y un largo etc, en los que no me voy a extender porque creo que lo mejor es pasarse a verla.

          La foto[i] recoge la explosión de la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes.      
          Era el 5 de Octubre de 1804, una flotilla de fragatas españolas compuesta por los navíos Medea, Clara, Fama y la mencionada Mercedes, que transportaban mercancías y caudales para el gobierno español, fue sorprendida y atacada por barcos ingleses a la altura del  cabo San Vicente al sur de Portugal.
          Las naves españolas, después de defenderse valientemente contra un enemigo superior en armamento son apresadas, salvo la Mercedes que recibe un cañonazo en la “santabárbara” explota, salta por los aires y se hunde con la pérdida de su cargamento, y lo que fue más doloroso, la muerte de cerca de sus 300 tripulantes y marineros.
          En 2007 sus restos y su precioso cargamento de más de medio millón de monedas de oro y plata, que durante dos siglos estuvieron ocultos a mil quinientos metros de profundidad, son descubiertos por la empresa “cazatesoros” estadunidense Odyssey.  
          Tras cinco largos años de pleitos en los tribunales, aportando recibos y documentos, la propiedad es reconocida al gobierno español, y la empresa Odyssey obligada a su devolución.
          En Febrero del 2012 a bordo de dos aviones Hércules del ejército del Aire el tesoro llega a España, siendo meses más tarde depositado para su custodia definitiva en  el Museo de Arqueología Subacuática de Cartagena-Murcia.
         
          Me reitero, sí aún no habéis visto esta Exposición, venir a verla, contemplareis un episodio muy interesante de la Historia.




[i]  LA FOTO ESTÁ TOMADA DE UN ARTICULO DE WIQUIPEDIA SOBRE LA FRAGATA MERCEDES.

miércoles, 20 de enero de 2016

LAS CIGARRERAS DEL PINTOR GONZALO BILBAO.

LAS CIGARRERAS DEL PINTOR
GONZALO BILBAO.
MUSEO DE BELLAS ARTES DE SEVILLSA.

       En la entrada anterior, os comenté sobre los ocho cuadros de la mascarada de carros alegóricos patrocinada por la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, con motivo de la subida al trono del rey Fernando VI, que se pueden admirar en este Museo hispalense.


LAS CIGARRERAS. GONZALO BILBAO.

         Hoy me encuentro en la Sala XII, ante el óleo de grandes dimensiones 3,05 x 4,02 “Las Cigarreras” obra del pintor Gonzalo Bilbao.
      Este artista (Sevilla 1860-Madrid 1938) fue uno de los más representativos de la pintura sevillana de finales del siglo XIX y principios del XX.
     De su extensa producción artística, en la que predomina la luz y el color, podemos ver además de temas sociales y costumbristas, paisajes y retratos.
  De él, el Profesor en Arte Don Enrique Valdivieso[i] nos dice: “A Velázquez la realización de Las Meninas le hubiera bastado para consagrarse en la historia. En tono menor, pero con suficiente resonancia, a Gonzalo Bilbao le consagró en Sevilla la ejecución de Las Cigarreras, pintura que le otorgó una gran celebridad en el ámbito popular”.
      En el cuadro, dentro de un magistral juego de luces y sombras, nos pinta el ambiente de trabajo de las cigarreras.
     Describe una de las naves de la Fábrica de Tabacos, donde expertas manos femeninas elaboran cigarros puros, destacando en primer término la tierna escena de una de las obreras, que en un receso amamanta a su pequeño bebé al que mira embelesada, mientras unas compañeras lo miran sonrientes.

DETALLE CUADRO LAS CIGARRERAS

      Una copia de este cuadro, cuyo tema está muy vinculado a nuestra ciudad, figura en el azulejo central de uno de los bancos de la Plaza de España dedicados a Sevilla.
     La mujer como trabajadora, se incorpora a la Fábrica de Tabacos de Sevilla en el siglo XIX. Fue un acontecimiento de gran importancia social, y tanta la fama de estas mujeres cigarreras sevillanas, que su amplio sentido de libertad, andares garbosos y resueltos, flores en la cabeza y mantón de flecos, traspasaron fronteras, siendo pintadas, fotografiadas y llevadas a la literatura universal.
       La cigarrera ficticia más conocida es la famosa “Carmen” protagonista de la novela de Próspero Marinee, y también cantada en la ópera por Bizet, gitana, de voluptuosa belleza, que volvía locos a los hombres,  ha llegado a nosotros convertida en uno de los mitos sevillanos. Su monumento se levanta en el Paseo de Colon, próximo a la Plaza de Toros.




[i]  LA PINTURA EN EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE SEVILLA. ABC. EDICIONES GALVE SEVILLA 1993.

martes, 12 de enero de 2016

MUSEO BELLAS ARTES DE SEVILLA. CARROS ALEGORICOS FERNANDO VI.

MUSEO BELLAS ARTES DE SEVILLA.
CUADROS CARROS ALEGORICOS POR
LA SUBIDA AL TRONO DE FERNANDO VI.
        
       Llevo unos días en el Museo paseando por la Sala V[i], hoy me encuentro en la galería de la planta alta, donde se ubica la Sala XI dedicada a la Pintura Barroca española y sevillana del siglo XVIII.
          Aquí, en una parte de ella, se encuentran una serie de ocho cuadros de gran tamaño (1,36 x 2.92), que quizás no sean de los más visitados del Museo, pero por su vistosidad, belleza y colorido de las mascaradas[ii] alegóricas que representan, se hallan entre mis pinturas favoritas.
          La ejecución de los óleos fue encargada al pintor Domingo Martínez (1688-1749) uno de los artistas más destacados del barroco de principios del XVIII sevillano.
          La serie trata del desfile de unas fastuosas y barrocas mascaradas, cuyas carrozas formadas con motivos alegóricos mitológicos, fueron patrocinadas por la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, para los festejos celebrados en 1747  con motivo de la subida al trono de los reyes Fernando VI y Bárbara de Braganza.
          El recorrido, por calles y plazas engalanadas, llenas de gentes de todas las clases sociales, partió   desde la antigua Fábrica de Tabacos[iii], pasando por San Juan de la Palma, Alameda de Hércules, plazas del Duque y de San Francisco, hasta el Ayuntamiento y la Catedral.

CARRO DE LA MASCARADA DEL PREGON.
               En la foto superior, la carroza que encabezaba la cabalgata pasando ante la parroquia del Sagrario y  la Catedral,  a la derecha el derribado arco de San Miguel. Esta mascarada del Pregón estaba relacionada con Mercurio, embajador de los dioses.

CARRO DE LA MASCARADA DEL PARNASO.   
          En el cuadro de la foto, los carros del Víctor y del Parnaso, pasando por la Plaza de San Francisco ante el edificio del Ayuntamiento, en la carroza del Parnaso figurantes y comparsas acompañan al Dios Apolo, y en un trono con dosel los retratos de los monarcas para entregarlos al Cabildo Municipal. 

DETALLE DEL CUADRO DEL PARNASO CON LOS RETRATOS DE LOS REYES.
          El lujo y parafernalia de esta mascarada, con que se celebró la exaltación al trono de Fernando VI, que por cierto había sido proclamado rey en Sevilla en 1746 un año antes, se completa con los otros cuadros dedicados:
          -A la Común Alegría, significando el contento de todos los súbditos por la subida al trono del nuevo monarca, a la trasera del carro iban encadenados la tristeza y las parcas, enemigos de la alegría.  
          -Al dios Apolo y las tres Nobles Artes, la pintura, la escultura y la arquitectura, homenajeando a los nuevos monarcas.
          -A los cuatro elementos: Aire, Agua, Fuego y Tierra, representados en sus respectivas mascaras con los dioses mitológicos, Eolo, Neptuno, Vulcano y Ceres.
          Todas las carrozas de la máscara, iban acompañadas por grupos de bellas jóvenes, comparsas y personajes vestidos en relación con la mitología representada, además de caballeros a caballo, grupos de baile y música.
          Por razones obvias de falta de espacio, no inserto las fotos de los seis restantes cuadros, ni me puedo extender en la explicación de los mismos, por ello recomiendo que os paséis por el Museo a contemplarlos. 
         




[i] EL PASADO DICIENBRE 2015 PUBLIQUÉ EN ESTE BLOG LAS SIGUIENTES ENTRADAS DEDICADAS AL MUSEO DE BELLAS ARTES DE SEVILLA: MURILLO Y LOS CAPUCHINOS, LA VIRGEN DE LA SERVILLETA, SANTA JUSTA Y RUFINA, Y LA APOTEOSIS DE SAN HERMENEGILDO. Y EL 5 DE ENERO DE 2016 EL TRANSITO DE SAN HERMENEGILDO.

[ii] VISTO EN INTERNET ESTUDIO MUY INTERESANTE: LAS MASCARADAS FIESTA BARROCA DE SEVILLA FRANCISCO OLLERO LOBATO.

[iii]  LA FABRICA DE TABACOS (ACTUAL UNIVERSIDAD) SE COMENZO A CONSTRUIR EN 1728 TERMINANDOSE EN 1763, POR TANTO EN LA FECHA DE ESTA MASCARADA 1747, LA ANTERIOR FÁBRICA ESTABA SITUADA SEGÚN ESCRIBE JUSTINO MATUTE EN ANALES DE SEVILLA TOMO II AÑO 1747 EN LA CASA DE LOS CABALLEROS DE TAVERA EN LA CALLE REAL DE SAN MARCOS.

SOBRE LA EXALTACION AL TRONO DE FERNANDO VI, VER LOS MENCIONADOS ANALES.

SOBRE LA HISTORIA-LEYENDA DE LA FAMILIA TAVERA VÉASE EN ESTE BLOG LA CALLE BUSTOS TAVERA PUBLICADO EL 1 DE DICIEMBRE DE 2013. 

martes, 5 de enero de 2016

EL TRANSITO DE SAN HERMENEGILDO. MUSEO BELLAS ARTES SEVILLA.

EL TRANSITO DE SAN HERMENEGILDO.
          Sigo en la Sala V de nuestro Museo sevillano, sí en la anterior entrada admirábamos el cuadro “La Apoteosis de San Hermenegildo” de Francisco Herrera el Viejo, hoy me encuentro ante otra pintura dedicada a este santo.

          Se trata del óleo titulado “El Transito de San Hermenegildo” obra que tiene la peculiaridad de estar pintada por dos artistas muy diferentes.
          Este cuadro de gran formato (4,92 x 3,40) fue encargado en 1603 para el desaparecido Hospital de San Hermenegildo por el Cardenal Cervantes, al pintor de la escuela sevillana del siglo XVI Alonso Vázquez (Sevilla 1540-Mejico 1608).
          La obra con dos zonas claramente diferenciadas en luz y color, muestra en la inferior o terrenal, pintada por Vázquez, a Hermenegildo, en el momento de recibir el hachazo en la cabeza rodeado de los arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael.   A la izquierda del cuadro, contemplando su martirio, vemos a su esposa Ingunda con San Leandro y San Isidoro,  a la derecha el Cardenal Cervantes rezando arrodillado.   
          Al marcharse Alonso Vázquez a Méjico en la comitiva del /Marqués de Montesclaros, deja la obra sin concluir, siendo finalizada por Juan de Uceda (Sevilla 1576-1631)  que pinta parte de la Gloria, donde la Virgen con ángeles músicos, espera al Santo para recibirlo y coronarlo como mártir.
          En estos dos cuadros, la Apoteosis y el Transito de San Hermenegildo, hay un detalle muy interesante, y es que en ambos están representados San Leandro y San Isidoro. Dos santos tan vinculados a Sevilla, de la que fueron Arzobispos, que figuran portando mitra y báculo, flanqueando a San Fernando en los escudos de la ciudad y provincia,     
          De padres hispanos-romanos procedentes de Cartagena, es Sevilla la ciudad donde crecen, estudian y se educan en la religión católica, llegando a santos no solo ellos, sino también sus hermanos Fulgencio y Florentina.
          Estamos en plena Edad Media, en la que Leandro e Isidoro teólogos y doctores de la Iglesia Católica, brillan con luz propia.   
          San Leandro (Cartagena 534-Sevilla 601) fue el gran impulsor del catolicismo en Hispania, al convertir a San Hermenegildo y a su hermano Recaredo, este cuando fue rey a la muerte de Leovigildo, abjuró del arrianismo, convirtiendo la fe católica en la religión oficial del estado.
          De San Isidoro (Cartagena ó Sevilla 556-Sevilla 636) sabemos que fue uno de los hombres más ilustres y de gran categoría intelectual de su época, que escribió numerosos trabajos históricos, litúrgicos, biografías, diccionarios, y un largo etc, siendo su obra más conocida “Las Etimologías” monumental enciclopedia sobre la evolución del conocimiento.
          Hay dos leyendas o tradiciones, que presagian al gran intelectual y máximo esplendor del siglo VII, que llegaría a ser.
          La primera cuenta, “que estando dormido de niño en el jardín de la casa, la familia vió con asombro a un enjambre de abejas que remontaban el vuelo, dejando en su boca un panal de miel,  señal temprana de la elocuencia en la que brillaría”.
          La otra nos dice: “que un día, de joven, creyendo que no tenía inteligencia ni capacidad para adelantar en los estudios, los abandonó escapándose  de casa y llegando hasta Santiponce, allí al acercarse a un pozo para beber, observó que consecuencia del continuo roce de la cuerda, la piedra del brocal estaba acanalada con profundos surcos.
          Esto le hizo pensar que si la blanda soga podía profundizar la piedra a fuerza de rozarla una y otra vez, él perseverando con fe y constancia, podría superar todas las dificultades y dominar la ciencia,  reflexión que le hizo  volver a los estudios, y ya sabemos con qué óptimos resultados”.
          En el Monasterio de San Isidoro del Campo en Santiponce, se guarda un pedazo del brocal del pozo, donde según la tradición bebió agua San Isidoro, con una inscripción que dice: “Gutam cavat lapidem”= “La gota de agua perfora la piedra”.
         
          Mañana seguiré paseando por la planta alta del Museo.