LA
CALLE DE GUZMÁN EL BUENO.
Estos
días atrás he paseado por la calle de Abades, en ella y frente al
Palacio de los Pinelo comienza la de Guzmán el Bueno que se extiende
hasta la de Mateos Gago,
De
esta calle con numerosas casas residenciales y señoriales, lo que
nos interesa en este escrito, es resaltar el personaje tan singular
al que está dedicada.
Se
trata de Don Alonso Pérez de Guzmán, caballero de la nobleza
castellana, nacido en León en 1256 y conocido con los sobrenombres
de “el Bueno” y “el héroe de Tarifa”.
Aunque
su historia o
leyenda son muy conocidas, en esta su calle la vamos a recordar.
Todo
comienza en 1292 cuando el rey Sancho IV le confía
la defensa de Tarifa, ciudad cercada por los moros aliados con el
traidor Infante Don Juan que luchaba contra el rey su hermano.
El
Infante que llevaba en su séquito en calidad de paje al hijo de Don
Alonso de 9 años de edad, viendo que no conseguían la rendición
de la plaza, ideo un ignominioso y cruel plan, consistente en
pregonar que se rendía o contemplaría la muerte de su pequeño
hijo.
Terrible
tendría que haber sido la lucha interna de este padre, pero pudo más
la lealtad a su rey, y sobreponiéndose a su estado de ánimo, tiró
desde las almenas su propio puñal para que con él se cometiera el
infame crimen, al tiempo que decía: “Matadlo
con este, que más quiero honra sin hijo que hijo con mi honor
manchado”.
Ante
la entereza y valor de Don Alonso los moros alzaron el cerco,
comenzando la fama de su hazaña y el sobrenombre “El bueno”.
Este
valiente caballero falleció en 1309 en un enfrentamiento con los
moros en la serranía de Gaucin-Malaga. Su cadáver fue enterrado en
el Monasterio de San Isidoro del Campo en Santiponce que junto a su
esposa había fundado.
Este
monasterio merece ser visitado.