lunes, 30 de octubre de 2017


LA PLAZA DEL MUSEO.

EL MONUMENTO A MURILLO.


       Esta plaza se levanta a  mediados del siglo XIX sobre parte del antiguo convento Casa Grande de la Merced Calzada. El resto del edificio tras la Desamortización de Mendizábal,[i] fue habilitado para el Museo sevillano de Pinturas, que da nombre a la plaza.


          Estamos en una plaza muy señorial y de las más hermosas de la ciudad, tiene una extensa y variada vegetación, compuesta de ficus centenarios, parterres, jacarandas, naranjos, palmeras, y una variada flora, sus bancos corridos de piedra y forja, la hacen muy agradable y acogedora.

En su caserío, además del Museo, que ocupa todo un lateral, encontramos casas de dos y tres plantas con patios sevillanos, cancelas y balcones con cierres a la calle.

Al centro presidiendo la plaza, destaca entre los árboles, el monumento al insigne pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) realizado por el escultor madrileño Sabino de Medina  e inaugurado el 1 de Enero de 1864.

Se representa al pintor con un pie apoyado sobre una pequeña tarima, la mano izquierda sobre un soporte cuadrangular con pinceles, paleta y un boceto desplegado de la Inmaculada. Recordemos que Murillo está considerado como el pintor de la Inmaculada de la que pintó cerca de veinte cuadros.



DETALLE DEL MONUMENTO A MRILLO.

El pedestal de mármol sobre el que se halla la estatua, diseño del escultor sevillano Demetrio de los Ríos, es de tres cuerpos, en el intermedio tres coronas de laurel de bronce en cada una de las caras y en el cuerpo superior el nombre de Murillo.

Para el emplazamiento de este monumento se propusieron varias plazas, al fin la decisión de colocarlo en el lugar actual fue la más acertada, Murillo se encuentra al lado del Museo de su ciudad, donde se expone una amplia muestra de sus mejores obras.



MERCADILLO DE ARTE.

Y termino con un consejo. Cualquier día es bueno para venir a pasear por esta agradable plaza, pero el domingo por la mañana es aún más especial, en la plaza al aire libre se muestra una galería de arte, una especie de mercadillo artístico, donde podréis contemplar y adquirir obras de artistas contemporáneos de diversos estilos.

En los próximos días visitaré el Museo de Bellas Artes[ii].







[i]       ESTA DESAMORTIZACION FUE EN 1835.
[ii]  [ii]  EL MUSEO SE VISITA TODO LOS DÍAS DE LA SEMANA EXCEPTO LOS LUNES QUE CIERRA.

sábado, 21 de octubre de 2017

EL CRUCIFICADO DE LA EXPIRACION DEL MUSEO.


EL CRUCIFICADO DE LA EXPIRACION DEL MUSEO Y SU CREADOR

MARCOS DE CABRERA.



RETABLO EN LA FACHADA DE LA CAPILLA DEL CRISTO DE LA EXPIRACION

 Y LA VIRGEN DE LAS AGUAS.



          La anterior entrada la dedique a la calle Cepeda y a la leyenda sobre el presunto autor del Crucificado de la Expiración del Museo, esta es sobre Marcos de Cabrera su verdadero creador.

           Pocos datos biográficos, personales y artísticos, se tienen de este  escultor del siglo XVI, incluso se desconocen sus fechas y lugares de nacimiento y fallecimiento. Sabemos que se caso dos veces y que estuvo en el Nuevo Mundo.         

          Atribuida la paternidad de su mejor obra a otro escultor, fue olvidado durante siglos.

          Al parecer este olvido, fue debido al abad Alonso Sánchez Gordillo (1561-1644) sevillano y contemporáneo de ambos escultores, el primero en afirmar (erróneamente) que el autor de este Cristo era el escultor Capitán Cepeda, dando pie a la leyenda que se forja entre este y dicha imagen.[i]

          Escritores e historiadores del siglo XIX como Cean Bermúdez, González de León, Bermejo y Carballo o Álvarez Benavides, siguen lo dicho por Gordillo persistiendo en el error.

          En la actualidad no hay dudas, que este portentoso Crucificado realizado en pasta de madera y telas engomadas, es obra de 1575  del imaginero Marcos de Cabrera.

          Además de esta imagen de Cristo expirando en la Cruz, en la que recoge magistralmente la violenta contorsión del cuerpo de Jesús en el último estertor  de su agonía[ii], pocas obras más se le reconocen: el busto de Don Pedro  I en la calle Cabeza del Rey Don Pedro, unos relieves ornamentales en la Sala Capitular de nuestra Catedral y el Jesús Nazareno de la iglesia de San Bartolomé de Utrera.

          También se le atribuye el Cristo de las Tres Caídas de la Hermandad de la Esperanza de Triana.

          Desde mediados del pasado siglo, concretamente en 1950, ya reivindicado su nombre y con la justa fama de ser el creador de este Crucificado del Museo, Sevilla reconociendo sus méritos como escultor, le dedica una calle en el barrio de la Macarena, situada a espaldas de la Torre de Perdigones.     

          Según mi modesta opinión, creo que la calle Cepeda y no esta, es la que debería llevar su nombre.

          Y término preguntándome ¿Serían la misma persona Cepeda y Marcos Cabrera? Creo que no, que son dos personajes distintos, aunque Cepeda está más en la leyenda, y Cabrera más en la realidad.

          En la próxima entrada pasearé por la Plaza del Museo. 

           





[i]   SOBRE ESTA LEYENDA VÉASE EN ESTE BLOG LA ANTERIOR ENTRADA TITULADA LA CALLE CEPEDA Y LA LEYENDA DEL CRISTO DEL MUSEO.

[ii]  AL PARECER LE SIRVIO DE MODELO UNOS BOCETOS DE CRUCIFICADO DE MIGUEL ANGEL.

miércoles, 11 de octubre de 2017

CALLE CEPEDA. EL CRISTO DEL MUSEO.


CALLE CEPEDA.

LA LEYENDA DEL CRISTO DE LA EXPIRACION DE LA HERMANDAD DEL MUSEO.



LA CALLE CEPEDA AL FONDO LA CALLE BAILEN.

          Situada entre la Plaza del Museo y las calles Alfonso XII y Bailen, se encuentra esta calle de nombre Cepeda.

          Como se aprecia en la foto, toda la acera izquierda está ocupada por un lateral del Museo y de la capilla de la Hermandad, al centro la portada del lado del Evangelio de la iglesia del antiguo convento de la Merced.

           Pero volvamos a Cepeda. Durante siglos se creyó que el Crucificado de la Expiración de la Hermandad del Museo, era obra de un enigmático escultor conocido como Capitán Cepeda,  y  en base a esta creencia en 1869 para honrar su memoria, a la antigua calle del Museo se le puso el de Cepeda.

          ¿Pero quién era este Cepeda? Sí intentásemos trazar su biografía, veríamos que se mezclan realidades y leyendas.

          Posiblemente real, que era cordobés, que sentó plaza en los tercios, alcanzado el grado de capitán, que estando destinado en Italia estudio el arte de la escultura. Que de regreso a España abandona el ejército, montando en Córdoba su ciudad natal, un taller de escultura, que pronto alcanzaría grandes éxitos.

          Según la leyenda, a este escultor en 1575 la recién creada Hermandad del Museo, contrató  para que tallara en pasta, una imagen de Cristo en el instante de la Expiración. Le salió una obra tan perfecta, que la Hermandad no quiso que se hiciera otra igual, para evitarlo obligó al autor, según lo acordado en contrato, a que rompiera los moldes y sus pedazos se arrojaran al río[i].   

          Sigue la leyenda diciéndonos: que al no tener los moldes Cepeda quedó muy afectado, e iba todos los días a la iglesia de la Hermandad a contemplar y admirar su Cristo. La obsesión le llevó a la locura, y esta a arrojarse a las aguas del Guadalquivir a reunirse con los moldes de su Cristo.

             

              

          La próxima entrada la dedicaré al escultor Marcos de Cabrera el verdadero autor de este Crucificado.





[i]  VEASE GLORIAS RELIGIOSAS DE SEVILLA DE BERMEJO Y CARBALLO Y CURIOSIDADES SEVILLANAS DE ALVAREZ BENAVIDES.