CAPILLA
DEL DULCE NOMBRE DE JESUS.
HERMANDAD
DE LA VERACRUZ.
Anexa
a los Baños de la Reina Mora, en la calle Jesús de la Vera Cruz, se encuentra la
capilla que vamos a visitar, sede de la Hermandad de la Vera Cruz.
Esta capilla, conocida con el Dulce Nombre de Jesús, formó
parte del convento que en el entorno de los Baños, se construyó a mediados del
siglo XVI, para las monjas agustinas
dedicadas al recogimiento de mujeres públicas arrepentidas.
El interior es de tres naves, separadas por columnas de
mármol blanco, unas interesantes pinturas al óleo se reparten por sus muros.
Muchas riquezas se encierran en este templo, pero voy a
resaltar tan solo a los titulares de la Hermandad de la Vera- Cruz y a los
relicarios con el Santo Lignúm Crucis.
Presidiendo la Capilla y el barroco Altar Mayor, cuyas
paredes y techos se cubren con pinturas murales, se encuentra el Cristo de la
Vera Cruz.
VERACRUZ.ALTAR
MAYOR.
Este portentoso
Cristo, que sobrecoge por su humildad y patetismo al mirarlo, es el más antiguo
de todos los que procesionan en nuestra Semana Santa, mide 1,35, tamaño menor
del natural, es de autor anónimo, aunque se cree que pudo ser tallado sobre el
año 1500,
CRISTO
DE LA VERA CRUZ.
Contemplarlo en su capilla[i], pero el Miércoles Santo no dejéis de verlo en
la calle, su figura de Cristo muerto, al pasar delante de ustedes, no os dejara indiferentes y recordareis que dio
su vida por todos nosotros.
En la nave del Evangelio, en un altar del siglo XVIII
recibe culto la Virgen de las Tristezas, obra de 1942 del escultor sevillano
Antonio Illanes, en su semblante de mujer de mediana edad, se refleja
intensamente el dolor y la tristeza, como bien indica su nombre.
Así agobiada por la Tristeza, y vestida de luto con su
manto de terciopelo negro, la veréis pasar en Semana Santa, detrás de su Hijo
muerto.
Dos pequeños trozos de la Cruz Verdadera=Lignum Crucis, posee esta Hermandad, uno de ellos situado
en el Altar Mayor en un relicario de plata, el otro insertado en la Cruz de
Guía, esta además lleva la inscripción de las palabras de Jesús: “Toma tu cruz
y sígueme”.
Ambos Lignum Crucis, abren y cierran el cortejo de la
estación de penitencia en la Semana Santa.
Dice la tradición: Que en el año 326
Santa Elena localizó en Jerusalén, la Cruz Verdadera en que murió Jesús, pequeños fragmentos se repartieron por toda
la cristiandad y de la veneración de ellos surgieron las Hermandades y
Cofradías de la Vera Cruz=Cruz verdadera.