viernes, 20 de febrero de 2015

LAS TUMBAS DE LOS GUZMANES DE LA IGLESIA DE OMNIUM SANCTORUM.

        LAS TUMBAS DE LOS GUZMANES
DE LA IGLESIA DE OMNIUM SANCTORUM.
En la iglesia de Ómnium Sanctorum, en la cabecera de la nave del evangelio, se encuentran unas interesantes y vistosas sepulturas conocidas como de los Guzmanes, que encierran varios misterios.
Lo primero que nos sorprende, es saber que son tumbas vacías ¡aquí no hay nadie enterrado, ni lo hubo nunca!


Como se puede comprobar por la foto, se trata de dos hornacinas en forma de arco adornadas con hermosos azulejos. En los paños de cerámicas laterales se representan a Santo Domingo de Guzmán y San Ramón Nonato, en el del centro el escudo de los Guzmanes.
Todo este conjunto funerario conforman las sepulturas de los Guzmanes, cuyas figuras yacentes del hombre y mujer representados, poseen una gran naturalidad y realismo. 
Ella una bella y noble dama luce ricas vestiduras, sobre el pecho lleva un crucifijo y entre las manos sostiene un libro de oraciones. 

El, caballero de barba y cabello rizado, lleva los brazos cruzados sobre la espada.

A los pies de cada uno de ellos un perro descansa como símbolo de fidelidad. 
Las esculturas están realizadas en terracota o barro cocido atribuyéndose a Lorenzo Mercadante de Bretaña, escultor bretón que se cree que trabajó en Sevilla entre los años 1454 a 1468, realizando diferentes obras como el sepulcro del Cardenal Cervantes o las estatuas de las puertas del Nacimiento y del Bautismo de la Catedral.
En la parroquia de Ómnium Sanctorum ante estas sepulturas siempre me pregunto:
¿Qué Guzmanes son los que están representados en estas figuras? Como el asunto no está muy claro, voy a entrar en el terreno de la hipótesis.
 Sí la atribución de la autoría de las esculturas a Mercadante de Bretaña resultara cierta, habría que buscar que Guzmanes vivían en los años que el artista pasó en nuestra ciudad.
La investigación nos lleva a Don Juan de Guzmán y Torres Primer Señor de la Algaba, señorío que consiguió en 1440.
Poco antes de su muerte, inicia en 1474 la construcción del palacio, que hoy conocemos con el nombre de los marqueses de la Algaba, sus descendientes lo ampliarían y mejorarían[i].
Por tanto a la vista de las fechas coincidentes entre el escultor y Don Juan, llegamos a la conclusión teorica que las figuras yacentes son de Don Juan de Guzmán y Torres y de su esposa Doña Elvira de Guzmán y Aponte.
¿Y sí las esculturas no fueran de Mercadante de Bretaña?           Busquemos otros Guzmanes. Don Luis de Guzmán y Guzmán II Marques de la Algaba y su esposa Doña Inés de Portocarrero, a principios del siglo XVII recibieron el privilegio para construir un pasadizo elevado y poder acceder desde el palacio a la parroquia sin pisar la calle. ¿Serian estos marqueses tan vinculados al templo, los representados por un escultor desconocido en las sepulturas? Pudiera ser.
Más complicado es saber porque sus restos no ocupan las sepulturas, los motivos pueden ser varios, por ejemplo que las sepulcros iniciales estuvieran en otro lugar de la parroquia, pasado años o siglos se cambiaron al lugar actual y los cuerpos quedaron perdidos bajo los suelos, o que estén enterrados en otro templo.

Otro tema interesante es la cenefa de azulejos muy deteriorados, que se extiende a lo largo de las sepulturas en la que se lee EXCMOS CONDES DE LAS TORRES DE SANCHEZ DALP.
Aquí me vuelvo a preguntar: ¿Que se oculta tras este nombre? Veamos:
En la década de los años 40 del pasado siglo, se comenzaron a reconstruir algunas de los templos que habían sido incendiados durante la guerra civil. Uno de los promotores fue Don Miguel Sanchez-Dalp y Calonge de Guzmán, que por haber dirigido y costeado la restauración de la iglesia de Ómnium Sanctorum le fue concedido por la Santa Sede el privilegio de enterrarse en este templo[ii].
Don Miguel fue un generoso mecenas que contribuyo con sus obras y aportaciones al mejoramiento y enriquecimiento de Sevilla, en 1924 el rey Alfonso XIII le concedió el título de  Conde de las Torres de Sánchez Dalp.  
Falleció en Sevilla el 21 de Febrero de 1961 a los 90 años siendo enterrado en el cementerio de San Fernando.
Por tanto tenemos que deducir, que aunque los Condes de las Torres de Sánchez Dalp también son Guzmanes, aquí no están enterrados, ni que las sepulturas de  una antigüedad muy anterior a 1924 fecha de la concesión del título condal sean de ellos.
Entonces ¿Por qué la cenefa con el nombre?  Creo que cuando se hizo la restauración del templo, al reponer en las tumbas los azulejos que estaban en mal estado, se puso la cenefa para recordar el privilegio concedido por la Santa Sede.






[i] EL SEÑORIO DE LA ALGABA QUE COMIENZA EN 1440 SE CONVERTIRIA EN  MARQUESADO POR CONCESION  EN 1568 EL REY FELIPE II A DON FRANCISCO DE GUZMAN Y MANRIQUE V SEÑOR DE LA ALGABA.

[ii]  ESTE PRIVILEGIO DE ENTERRAMIENTO TAMBIEN SE LE CONCEDIÓ PARA LA CAPILLA DE LAS DAMAS CATEQUISTAS Y PARA LA PARROQUIA DE ARACENA, DATOS DE LAS RESEÑAS CRONOLOGICAS PUBLICADAS EN EL CORREO DE ANDALUCIA Y ABC EN FEBRERO DE 1931.

sábado, 14 de febrero de 2015

FESTIVIDAD DE SAN VALENTIN. DIA DE LOS ENAMORADOS.

FESTIVIDAD DE SAN VALENTIN. DÍA DE LOS ENAMORADOS.
         
          Hoy 14 de Febrero San Valentín Día de los Enamorados, mí paseo ha sido corto, hasta una placita cercana, donde me he sentado a releer el libro de “Las Rimas” del gran poeta romántico que tanto le cantara al amor Gustavo Adolfo Bécquer[i].
          Hay una rima que me paree ideal para los que estamos enamorados  y a los que dedico en este día los siguientes versos:

EL AMOR ETERNO[ii].
Podrá nublarse el sol eternamente
podrá secarse un instante el mar,
podrá romperse el eje de la Tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.






[i] RELACIONADOS CON  BECQUER, SE HAN ESCRITO EN ESTE BLOG VARIAS PÁGINAS: LA VENTA DE LOS GATOS, LEYENDA DE MAESE PEREZ EL ORGANISTA, PERDONE POR DIOS HERMANO Y PANTEON DE SEVILLANOS ILUSTRES.

[ii] GUSTAVO ADOLFO BECQUER OBRAS COMPLETAS, RIMAS NO INCLUIDAS EN EL LIBRO DE LOS GORRIONES.

sábado, 7 de febrero de 2015

LA CRUZ DEL GARFIO. IGLESIA DE OMNIUM SANCTORUM.

LA CRUZ DEL GARFIO.
IGLESIA DE OMNIUM SANCTORUM.

          En una hornacina situada en la fachada de la parroquia de Ómnium Sanctorum podemos admirar una esplendida cruz de forja conocida como la Cruz del Garfio o de los “Carboneros”.
 
          Observándola recuerdo haber leído, que durante siglos cruces similares a esta llenaban las calles y plazas de nuestra ciudad.
          La mayoría de ellas pertenecían a los cementerios anexos a las iglesias, o señalaban el lugar donde hubo un “carnero”, fosa común que se abría para enterrar en cal a los fallecidos en las nefastas epidemias de peste.
           Esta Cruz del Garfio, que se encuentra sobre esta fachada desde 1816, no perteneció a ningún carnero ni cementerio, su historia es más bien comercial.
          Estaba situada en la antigua calle del Peso del Carbón, actual Peris Mencheta[i].
          Hace muchos años, cuando el carbón era el único combustible que se utilizaba, los carboneros instalados en esta calle abastecían de este producto a los hogares sevillanos.
          Para pesar el carbón, colgaban sus romanas de un garfio que tenía la cruz y acabado el pesaje, dejaban unas monedas de limosna para el culto a la Santa Cruz.                 
          En este templo, por la parte interior de la portada hay otras dos interesantes cruces que llevan los nombres de Cruz del Rodeo y Cruz de Caravaca, pero la historia de estas dos cruces la dejaremos para otro día.






[i] DON FRANCISCO PEREZ MENCHETA 1844-1916, PERIODISTA Y FUNDADOR DEL NOTICIERO SEVILLANO.

martes, 3 de febrero de 2015

LA CALLE ANTONIO SUSILLO.

LA CALLE DEDICADA AL ESCULTOR
ANTONIO SUSILLO.
          Al pasear por la calle Feria, he cruzado por la rotulada a la memoria del insigne escultor sevillano Antonio Susillo, calle secundaria y de poco tránsito que se extiende desde la calle Torres hasta la de Peral cercana a la Alameda de Hércules.
          Antonio Susillo pese a su corta vida llegó a ser uno de los escultores más brillantes e importantes del siglo XIX.
          El 22 de Diciembre de 1896 y en un momento de crisis depresiva se suicida pegándose un tiro en la barbilla, tenía 41 años y estaba en lo más alto de su carrera artística.[i]
           Este escultor, caracterizado por su arte realista y descriptivo quizás no sea muy conocido, de él os diré una cita bíblica “por sus obras lo conoceréis”, y nada más cierto, ya que las vemos y pasamos ante ellas con bastante frecuencia. 
          Es el caso de la estatua de Velázquez que preside la plaza del Duque, donde con gran realismo el artista ha realizado al genial pintor sevillano, al igual que este se retrató en su famoso lienzo “Las Meninas”.
          O la colosal estatua de Daoiz de la plaza de la Gavidia, con unos magníficos bajos relieves que recogen con gran fidelidad episodios de la lucha contra los franceses y la muerte de este héroe.
          Hay otras estatuas salidas de las portentosas manos de Susillo repartidas por la ciudad, como la de Mañara en los jardines de la Caridad o los doce sevillanos ilustres situados en la fachada lateral del Palacio de San Telmo.
         


          Pero quiero hacer mención especial a su famoso  Cristo de las Mieles, que preside la principal glorieta del Cementerio y que se alza sobre un montículo donde está enterrado nuestro artista.
          Observad la magnífica anatomía del Cristo y la insólita posición de los pies, cruzados en forma distinta a como se representa en toda la iconografía religiosa. Y pensad en la leyenda de este bonito nombre de las Mieles, que cuenta que a poco de morir Susillo, empezó a salir miel por la boca de la imagen, causa que se creyó milagrosa y que era  la forma que el Cristo expresaba su dolor por la muerte de su autor.
          El “milagro” resultó más sencillo al comprobarse que unas abejas habían hecho su panal en la boca de la imagen, el calor hizo que se derritiera y saliera la miel y la cera.

          Cuando transitéis por estos lugares, no paséis indiferentes, alzad la vista y contemplad estas magnificas obras, el artista lo merece y ustedes sentiréis una especial emoción.