LA
CALLE MIGUEL CID.
De las calles de este barrio de San Vicente, una de mis preferidas
para pasear, es la dedicada al escritor
sevillano Miguel Cid 1550-1615.
Calle larga, estrecha y tranquila, se extiende desde la
calle Cardenal Cisneros hasta cerca de San Lorenzo.
En la fachada esquina con la Iglesia de San Vicente, bajo
el rótulo de Miguel Cid, un azulejo de la Inmaculada y el estribillo de los famosos
versos que este poeta compusiera en alabanza a la Inmaculada Concepción.
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El siglo XVII fue muy polémico sobre este dogma, con
grandes disputas teológicas a favor y en contra, Sevilla defendió con ardor las
tesis inmaculistas, cantándose por toda la ciudad los versos de nuestro poeta:
Todo
el mundo en general,
a
veces Reina escogida,
digan
que sois concebida
sin
Pecado Original.
Miguel Cid es uno de los cuatro personajes del siglo XVII, todos
ellos grandes defensores inmaculistas, que tienen su estatua en el monumento a
la Inmaculada Concepción de la Plaza del Triunfo.
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