lunes, 22 de febrero de 2016

EL BANDOLERO DIEGO CORRIENTES.

EL BANDOLERO DIEGO CORRIENTES.
       Aunque este personaje no figura en el callejero de Sevilla, sí creo interesante dedicarle unas líneas, ya que la anterior entrada la dediqué a Don Francisco de Bruna, juez que tuvo mucho que ver con su malogrado final.
          Diego Corrientes, héroe popular y bandido generoso que robaba a los ricos para dárselo a los pobres, es quizás el primer bandolero romántico.

GRABADO DE DIEGO CORRIENTES[i].
          Nace en Utrera provincia de Sevilla el 20 de Agosto de 1757, de su vida tan cantada en romances y leyendas poco se sabe, tampoco son conocidas las causas que lo motivaron a lanzarse como contrabandista y salteador de caminos.  
          Sí sabemos que tuvo un implacable enemigo en el Gerente de la Real Audiencia de Sevilla Don Francisco de Bruna, que en cumplimiento de las Ordenanzas decretadas por el Rey Carlos III para limpiar los caminos andaluces de salteadores y bandidos, lo persiguió con todo la fuerza de la ley.
          Hay tradiciones que relatan diversos encuentros entre juez y bandolero, en ellos Corrientes haciendo gala de su temeridad, jactancia y osadía humilla a Bruna.
          Se dice: Que viajando Don Francisco hacia Sevilla, en las cercanías de Utrera su carruaje se cruzó con Diego que marchaba a caballo, este empuñando sus armas detiene el vehículo, obligando al juez a que le ate el cordón de la bota que se le había desatado diciéndole: “No s´asuste Usía. Diego Corrientes roba a los ricos, socorre a los probes y no mata a nadie. A Usía lo han engañao si l´han dicho otra cosa. Lo que Diego jase, cuando llega el caso es demostrarle al Señor del Gran Poé qu´está en la Audencia, que él no teme más que al Señor del Gran Poé que está en San Lorenzo”.
          Recuerdo que Don Francisco de Bruna por su mucho poder en la Audiencia y en toda Sevilla, era conocido por las clases populares con el sobrenombre del Señor del Gran Poder[ii].
          A los pocos días del encuentro anteriormente narrado, se publica el bando ofreciendo recompensa para el que lo denuncie o entregue vivo o muerto, y comienza la implacable persecución que no finalizará hasta su apresamiento y muerte.
          Aquí, voy a referir otra leyenda que da fe de su valentía temeraria: “Diego disfrazado, se presenta en casa del Magistrado Pruna, y en presencia de este le pregunta ¿es cierto que se darán diez mil reales al que entregue al bandido Diego Corrientes? Cierto es.  Entonces sacando dos pistolas exclama: Yo soy Diego Corrientes ¡vengan los diez mil reales! Coge los dineros, hace un saludo, sale presuroso por la puerta y saltando a un caballo que tenía preparado, desaparece a toda velocidad”.
          Perseguido y acosado, huye a Portugal ocultándose en Olivenza, donde a causa de la recompensa es denunciado por una mujer, siendo capturado y trasladado a Sevilla.
          Nota.- En la época de esta historia la ciudad de Olivenza pertenecía a Portugal. En la breve Guerra de las Naranjas de 1801, llamada con este nombre por el ramo de naranjas que Godoy envió desde Portugal a la reina María Luisa, Portugal fue vencida por las tropas de España y Francia,  quedando desde entonces Olivenza anexionada a España.
          Corrientes es encarcelado en los calabozos de la Audiencia el 25 de Marzo de 1781 Domingo de Ramos, y cinco días más tarde Viernes Santo, es ejecutado en la horca levantada en la Plaza de San Francisco, su cuerpo es descuartizado y sus miembros y cabeza expuestos en los lugares de sus fechorías.
          El tronco, lo que queda del cuerpo, es enterrado a extramuros de la ciudad en la Parroquia de San Roque. Murió sin haber cumplido los veinticinco años, y siempre afirmó que no había cometido delitos de sangre[iii].
         



[i]    FOTO COPIADA DE LA PAGINA WEB DEL MUSEO DE BANDOLEROS DE RONDA.
[ii]    
VÉASE LA ANTERIOR ENTRADA DE ESTE BLOGG LA CALLE FRANCISCO BRUNA.

[iii]  SOBRE DIEGO CORRIENTES VÉASE EL BANDOLERISMO ANDALUZ  DE C.BERNALDO DE QUIROZ Y LUIS ARDILLA. GRAFICA UNIVERSAL MADRID 1931.

No hay comentarios:

Publicar un comentario