lunes, 5 de septiembre de 2016


LOS RESTOS DE DON PEDRO I DE CASTILLA EN LA CATEDRAL DE SEVILLA.



          En 1362, el mismo año que las Cortes declaran a Doña María de Padilla como reina consorte a título póstumo, Don Pedro otorga testamento, en el que dispone que a su muerte fuera sepultado en una capilla nueva que pensaba hacer en la Catedral  de Sevilla, y que a cada lado de su sepultura, se enterrasen a su hijo Juan de Castilla y a la Reina Doña María de Padilla.

          Desgraciadamente esta nueva capilla nunca se construye, bien por las guerras de estos años o por su prematura muerte en 1369.  

          Como él quería, y de todos es sabido, sus restos mortales junto con sus hijos Alfonso y Juan de Castilla, y Doña María, se encuentran sepultados en la cripta de la capilla Real de nuestra Catedral. 

          Lo menos conocido es que los restos de Don Pedro estuvieron a punto de perderse, y que no llegaron al lugar donde descansan hasta pasados más de 500 años de su muerte. 

          La odisea de su cadáver a lo largo de los siglos, es la que pretendo contar en estas líneas.

          Sabemos que tras la derrota en 1369 de la batalla de Montiel, Don Pedro traicionado por Bertrand du Guesclin es asesinado a manos de su hermanastro Enrique de Trastamara[i].

          El odio que sentía el Trastamara por Don Pedro, no se apaga con la muerte de este y la usurpación del trono, había que ultrajarlo y humillarlo aunque fuera después muerto. Para ello Enrique hizo pasear la cabeza del rey clavada en una lanza por diversas ciudades y castillos, mientras el cuerpo colgaba de las almenas del castillo de Montiel[ii].

          Posteriormente su cuerpo es enviado a la Puebla de Alcocer[iii], donde sin ninguna pompa ni ceremonia es enterrado en la iglesia de Santiago. Aquí sus restos permanecieron hasta 1446, año en el que el rey Don Juan II dispuso, a petición de Doña Constanza de Castro nieta del rey Don Pedro, que fueran trasladados al Convento de Santo Domingo el Real en Madrid donde profesaba como religiosa.

          Septiembre de 1868: levantamiento revolucionario que toma el nombre de la Gloriosa y que supuso el destronamiento de la reina Isabel II. Durante este periodo en pro del progreso, para la ampliación y reformas de espacios públicos, se derriban numerosos conventos y templos, así cae bajo la piqueta el Convento de Santo Domingo el Real.

          ¿Y qué pasa con los restos de nuestra rey Don Pedro? Se introducen en un vulgar cajón de madera y se depositan provisionalmente en el Museo Arqueológico Nacional.

          Aquí quedan olvidados durante varios años, hasta que en Agosto de 1876 el periodista sevillano Manuel Sánchez Silva publica y denuncia en el periódico El Universal, la precariedad en que se encuentran los restos y la indiferencia de la ciudad de Sevilla por un rey que tanto la quiso.

          Esta denuncia, hace que en los ambientes culturales y políticos sevillanos, se muestre gran interés porque los restos del monarca se traigan a Sevilla. El Ayuntamiento aprueba y solicita al gobierno que se trasladen a nuestra ciudad, para ser sepultados en ella tal y como el rey quería.

          El 5 de Enero de 1877, los despojos llegan por ferrocarril a la antigua estación de Córdoba o de Plaza de Armas. Han pasado más de cinco siglos y por fin los huesos de Don Pedro van a descansar definitivamente en su ciudad.

















[i]  VÉASE EN ESTE BLOS LA ENTRADA :LA CABEZA DEL REY DON PEDRO.

[ii]  DATOS TOMADOS DE WIQUIPEDIA  HISTORIADOR ZURITA Y CASTRO 1512-1580.

[iii]  M UNICIPIO EXTREMEÑO PROVINCIA DE BADAJOZ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario