viernes, 3 de marzo de 2017


“LA CASA DE PILATOS”.

PASEO POR EL PALACIO.



          En las páginas anteriores comentaba sobre el legendario y popular nombre de “Casa de Pilatos”, así como de otras series de leyendas relacionadas con el palacio, el día de hoy lo voy a dedicar a visitarlo.

          Don Fadrique Enríquez de Ribera viajó entre los años 1518 y 1520 de peregrinación a Tierra Santa, quedando impresionado al pasar por Italia con las manifestaciones artísticas del renacimiento.

         De vuelta a Sevilla amplió y reformó el edificio de  sus padres con estas bellas formas arquitectónicas, por ello encontramos en él una combinación de estilos que lo convierten en uno de los palacio más bellos e interesantes de Sevilla.
       Ya en la antesala que forma la plaza ante la fachada, empezamos a constatar la grandeza de este monumental palacio.



PORTADA PRINCIPAL, CRUCES DE JERUSALEN Y CRUZ PRIMERA ESTACIÓN VIA CRUCIS.

       Lo primero que centra nuestra atención, es la magnífica portada principal renacentista de mármol en forma de arco triunfal, y labrada en Génova en 1529. Se adorna con dos medallones de emperadores romanos, y se culmina con un friso relativo a la construcción, flanqueado por el escudo de los Riberas.

        La fachada se remata con una crestería gótica, en cuya parte central, tres Cruces de Jerusalén con la inscripción grabada en la piedra:“4 días de Agosto 1519 entró en Jerusalém”, nos recuerdan el viaje y la llegada de Don Fadrique a los Santos Lugares.

          A la izquierda de la portada, en el interior de una hornacina, una cruz en mármoles de colores señala la primera estación  Cristo condenado a muerte, del Vía Crucis instaurado por Don Fadrique en 1521.

          En la otra fachada, encima del portalón por donde vamos a pasar al interior, podemos contemplar el conocido popularmente como “balcón de Pilatos o del Ecce Homo”.



BALCÓN DEL ECCE HOMO.

          En él la tradición sevillana, cree que fue donde Jesús llevando la corona de espinas, la caña y el manto púrpura, fue presentado al pueblo por el gobernador o pretor romano Poncio Pilatos diciéndoles: “Ecce Homo[i]”= he aquí el hombre.

          Y el interior del palacio es indescriptible, no hay pluma que lo cuente, hay que venir a verlo, aquí se mezclan gratamente las bellezas arquitectónicas y artísticas de los estilos góticos, mudéjar y renacentista, componiendo un verdadero museo de estatuas, azulejos, artesonados, medallones, yeserías, mármoles y columnas traídas de Italia, etc.

         He dado un agradable paseo por los jardines, contemplado en la Capilla de la Flagelación, el pilar donde supuestamente fue Jesús atado y azotado, admirando los diversos salones con nombres tan sugestivos como Salón Pretorio, Gabinete de Pilatos, de los Jueces o Dorado, todos adornados con azulejos y cubiertos con artesonados mudéjares a cual más bello y artístico, y me encuentro en el Patio Principal eje central de todo el edificio.



          Este hermoso patio se adorna con una hermosa fuente sobre cuatro delfines, labrada al igual que las columnas, en Génova en 1529, y coronada por el Dios Jano bifronte[ii], cuatro grandes estatuas de mármol griegas y romanas que representan a Minerva, Atenea, Ceres y  una danzarina o Musa, ocupan las esquinas del patio.



DIOSA MINERVA. SIGLO I.

 


DIOSA PALAS ATENEA SIGLO V a.C.
DIOSA CERES
MUSA O BAILARINA CON PANDERETA.
            Desde el patio y por una monumental escalera, cubierta con cúpula de media naranja dorada, réplica de la del Salón de Embajadores de los Reales Alcázares, se sube a las estancias de la planta alta.  En ellas podemos admirar ricos tapices, lámparas, alfombras, muebles, una interesante colección de pinturas, y un techo pintado magistralmente por Francisco Pacheco en el que se representa “la Apoteosis de Hércules”.



            Los próximos días los voy a dedicar a visitar el antiguo Monasterio de la Cartuja, entidad religiosa que estuvo muy vinculada a la familia Ribera, en ella se pueden admirar sus sepulturas, entre las que destacan por su grandiosidad en bello estilo  renacentistas, las que Don Fadrique mandara construir para sus padres Doña Catalina de Ribera y Don Pedro Enríquez.









           

         

                   







[i]  R-A-E. ECCEHOMO= PERSONA LACERADA, ROTA, DE LASTIMOSO ASPECTO.

[ii]  DE DOS CARAS.

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