LA
CAPILLA DE MONSERRAT.
PORTADA
CAPILLA DE MONSERRAT.
En la calle Cristo del Calvario, frente a la parroquia de
la Magdalena, se encuentra la sede de la Hermandad de Monserrat.
Corporación fundada a finales del siglo XVI en la iglesia
de San Ildefonso por mercaderes catalanes residentes en Sevilla. A mediados del
XVII después de residir en varios templos, compra a los dominicos unos terrenos
en el compás del Convento de San Pablo en los que levanta su capilla.
En los años 40 del pasado siglo, la capilla es derribada
para la ampliación de la calle San Pablo, y a cambio se le cede en propiedad su
sede actual, que anteriormente lo fue de la extinguida Hermandad de Nuestra
Señora de la Antigua y Siete Dolores.
Imagen que podemos ver pintada en la hornacina central que
remata la puerta, y que recibe culto en el cercano templo de la Magdalena.
Pasando la alta portada, entramos en
una pequeña pero bella iglesia de una sola nave, en cuyo altar mayor se venera
el Santísimo Cristo de la Conversión del Buen Ladrón titular de la Hermandad,
esplendida escultura obra cumbre del gran imaginero Juan de Mesa realizada en
1620.
INTERIOR
CAPILLA ALTAR
MAYOR.
A
ambos lados de los muros laterales, se sitúan Dimas el Buen Ladrón dialogando
con el Señor y Gestas con la cara vuelta, ambos lo acompañan en la Estación de
Penitencia que realiza esta Cofradía en la tarde del Viernes Santo. En otro lateral se expone al culto una
reproducción de la Virgen de Monserrat “la Moreneta” patrona de Cataluña.
Diversas obras artísticas, así como valiosas imágenes
algunas de ellas atribuida a los imagineros Duque Cornejo o Pedro Roldan se reparten
por el templo, entre las que destaca con luz propia la titular de la Hermandad
Nuestra Señora de Monserrat, una bella Dolorosa del siglo XVII de autor
desconocido.
En unas dependencias anexas al templo, se muestra una buena
parte de su rico patrimonio, mantos, sayas, coronas, candelabros, cruces,
ciriales, etc.
En el mes de Mayo, esta Hermandad organiza la procesión
infantil de un pequeño “paso” con la Cruz, al que niños y niñas acompañan por las
calles cercanas a la capilla.
Mis nietos Manuel y Javi, hace unos
años participaron en el cortejo portando varas y el libro de regla.
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