MIGUEL
DE MAÑARA.
LEYENDA
DE LA CALLE ATAUD.
La calle del Ataúd,
conocida desde muy antiguo con este nombre por su estrechez y forma, desapareció
a mediados del siglo XIX al ser derribada para la ampliación de la Plaza de
Doña Elvira, su rótulo se colocó en unos de los patios del Hospital de la
Caridad.
Como podemos leer en el texto que lo acompaña, del peligro de morir Mañara en esta calle del
Ataúd fue salvado por Nuestro Señor, que manifestaba así su Divina Voluntad de
conservar tan preciosa vida para las santas obras que estaba llamado a
realizar.
Del suceso dice la tradición popular:
Mañara joven, enamoradizo y atrevido,
es citado por una dama en su casa de la calle Ataúd a las doce en punto
de la noche, acude a la cita acompañado de su paje, a poco de entrar en la
calle oscura y tenebrosa, es golpeado fuertemente en la cabeza cayendo al suelo
perturbado, asombrados observan que la calle estaba desierta, que no había
nadie, solo se escuchaba una voz ronca que exclamaba ¡Esta muerto, traed el
ataúd! Llenos de pavor, pensando que era una voz sobrenatural, volvieron sobre
sus pasos y regresaron a su vivienda en el barrio de San Bartolomé donde se
recogen.
Más tarde se descubre que la cita era un engaño, que lo esperaban en la casa para matarlo, el
golpe por Providencia Divina le salvó la vida.
La tradición cree, que el cambio de la
vida disipada de Mañara por otra de profunda religiosidad, está muy relacionada
con este suceso de la calle del Ataúd[i].
[i] SOBRE MAÑARA
MUY INTERESANTE EL LIBRO DE JOSE ANDRES VAZQUEZ COLECCIÓN VIDAS MIGUEL MAÑARA
MADRID 1943.
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