LA
PLAZA DE DOÑA ELVIRA.
Me encuentro en esta bella plaza, con
fuente, naranjos, parterres de flores y bancos de cerámica, a la que he llegado
desde el Patio de Banderas y pasando por las calles Judería y Vida.
Sabemos que esta plaza y calles adyacentes pertenecieron al
barrio judío sevillano, pero ¿Quién fue Doña Elvira? Y porque lleva su nombre
esta plaza?
Veamos: A poco de la Reconquista de Sevilla en 1248 por el
Rey San Fernando, a los judíos se le asigna un lugar separado de la ciudad por
una muralla, espacio que comprendía los actuales barrios de Santa Cruz y de San
Bartolomé.
En aquellos tiempos a periodos de tolerancia religiosa
entre las religiones musulmanas, judía y cristiana, siguieron otros de
intolerancia y persecuciones y sobretodo progromos[i]
contra los judíos.
1391 fue clave para lo que nos interesa en este escrito, la
muchedumbre exaltada y furiosa con los judíos, a ellos se le achacaban todos
los males que padecía la ciudad, asaltan la aljama, saqueándola, incendiándola
y asesinando más de 4.000 judíos, prácticamente la judería sevillana dejó de
existir. Sus solares e inmuebles fueron donados a favoritos del monarca Enrique
III, al Canciller Don Pedro López de Ayala fueron concedidos estos terrenos por
donde paseo, y que en su día fueron heredados por su hija Doña Elvira.
Con el tiempo en este espacio se levantó el famoso Corral
de Comedias Doña Elvira, en el que se representaron obras de Cervantes, Lope de
Vega y otros escritores del siglo de
oro.
Definitivamente a la plaza ya remodelada en 1845 se le dio
el nombre de Doña Elvira.
PLACA
DE CERAMICA SITUADA EN LA FACHADA DONDE SEGÚN
LA TRADICIÓN ESTUVO
LA
CASA SOLARIEGA DE DON GONZALO DE ULLOA.
Siendo esta plaza un de las más turísticas de este
barrio de leyendas, no hay una vez que
pases por ella que no esté llena de turistas que embelesados escuchan las historias y tradiciones que el guía
turísticos les cuenta, como que en una vivienda de esta plaza, según la placa
cuya foto se adjunta, estuvo la casa
solariega del Comendador de Calatrava
Don Gonzalo de Ulloa y su hija Doña Inés, personajes del inmortal drama el Don
Juan Tenorio de Don José Zorrilla.
Permitirme unas líneas sobre esta obra, Don Gonzalo fallece
de un balazo a manos de Tenorio que para no ser apresado huye al exilio, cuando
varios años más tarde regresa a Sevilla, encuentra que la casa-palacio que
fuera de su padre se ha convertido en un panteón funerario y sobre sus respectivas tumbas se levantan las
estatuas de Don Luis Mejías, del Comendador y de su amada Doña Inés, cuyas
sombras se le aparecen.
Don Juan muere en su casa en una disputa con el Capitán
Centellas, ya muerto llega el espectro
del Don Gonzalo para llevarlo al infierno, pero intercede la sombra de Doña
Inés y arrepentido de sus pecados recibe el perdón divino y sube al cielo en
compañía de ella que le dice:
Heme
ya aquí
Don Juan, mi mano asegura
esta
mano que a la altura
tendió
tu contrito afán,
y
Dios perdona a Don Juan
al
pie de mi sepultura.
Con
estos versos del Tenorio termina mi visita a esta plaza, y sigo el paseo hacia
la cercana calle dedicada a la judía
Susona.
[i] PROGROM : LINCHAMIENTO ESPONTÁNEO O PREMEDITADO DE UN
GRUPO ETNICO O RELIGIOSO ACOMPAÑADO DEL EXPOLIO O DESTRUCCIÓN DE TODOS SUS BIENES E INMUEBLES. EL TÉRMINO
SE HA APLICADO EN PARTICULAR PARA LOS ACTOS VIOLENTOS CONTRA LOS JUDÍOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario