UNA PINTURA MUY SENSUAL Y DOS CON CURIOSOS
ANACRONISMOS.
Me
hallo en la Sala II del Museo sevillano de Bellas Artes, estoy rodeado de
grandes obras artísticas, pero mi atención en el día de hoy va dirigida a tres
de ellas, una por la sensualidad de sus desnudos y las otras dos por sus
anacronismos.
Sentado
ante el cuadro “EL JUICIO FINAL” del pintor flamenco Martin de Vos (hay un
banco precisamente situado delante). me
concentro en admirar su gran calidad artística, lo logrado de su composición y
la belleza de sus figuras.
En el
cuadro se observan dos áreas muy diferentes, en la parte superior se representa
una Gloria Celestial con Cristo juzgando y la Virgen y San Juan a cada lado, los
rodean santos y ángeles con las trompetas del Juicio Final.
En la
inferior se muestran abundantes y sunsuales desnudos, a la derecha los demonios
cogen a los condenados para conducirlos al infierno, a la izquierda con
aptitudes serenas los bienaventurados esperan para subir a la Gloria.
EL JUICIO FINAL DE MARTIN DE VOS.
hábito.
DETALLES DE DESNUDOS.
Martin de Vos nació en Amberes hacia 1532, fue uno de los grandes maestros de la escuela flamenca. Este cuadro del Juicio Final formó parte de un retablo del Convento de San Agustín, situado a las afueras de la Puerta de Carmona, y del que solo quedan unos restos.
Visto el lienzo del Juicio Final, paso a contemplar las dos obras que contienen anacronismos, o sea que en ellos se representa algo como propio de una época a la que no corresponde.
En primer lugar me detengo ante el cuadro “EL ENTIERRO DE CRISTO” del pintor de la escuela sevillana Cristóbal de Morales (1510-1542) artista poco conocido (solo se conoce esta obra) aunque se cree que en su época gozó de cierto prestigio.
ENTIERRO DE CRISTO. CRISTOBAL DE MORALES.
En la
composición escénica, San Juan sostiene el torso de Cristo y la Magdalena se
arrodilla a sus pies, la Virgen, los Santos Varones y las mujeres en segundo
plano muestran rostros afligidos por el dolor. En la parte superior se
divisa un amplio paisaje del Monte
Calvario.
El
anacronismo lo genera una figura que destaca sobre los demás personajes, se
trata de José de Arimatea vestido lujosamente a la usanza de la época en que se
pintó el cuadro.
Este personaje tiene un parecido asombroso con el Emperador Carlos I (por lo menos a mi me lo parece) que estuvo en Sevilla en 1526 para su boda con Isabel de Portugal, año que coincide con la fecha de realización de la pintura.
¿Pintó
Cristóbal de Morales a Carlos I en su cuadro? He buscado en libros de arte y no
encontrado ninguna fuente que lo asegure. Consultado el asunto en el propio
Museo y me dicen que no es el retrato de Carlos I. En el libro Pinacoteca del
Museo de Bellas Artes de Sevilla, su autor el catedrático Enrique Valdivieso,
escribe que quizás el retratado sea el donante de la pintura.
Todo
indica que no es el Emperador, pero comparando fotos del personaje con el
monarca se comprueba su gran parecido. El asunto lo recojo en estas líneas
porque me parece curioso e interesante.
DETALLE DEL PERSONAJE DE JOSE DE ARIMATEA.
En
esta pequeña pieza de gran calidad, representa un Calvario con Cristo entre los
dos ladrones, en el momento de pronunciar las palabras “Padre en tus manos
encomiendo mi Espíritu”.
Grandes nubarrones oscurecen el cielo y se
produce un vendaval, que hace ondear con fuerza el paño de pureza del Señor.
En la
parte baja, en lugar del centurión romano, aparece un elegante caballero
vestido anacrónicamente con armadura del siglo XVI y montado sobre un hermoso
caballo blanco.
Otra
curiosidad es el cabello de Gestas el mal ladrón, en este cuadro se le pinta
con el cabello rojo, señal de estar tocado por el demonio.
El
cristianismo atribuía, a las personas con pelo rojo origen demoníaco se cree
que Judas tenía el cabello de ese color y tocado por el demonio vendió a Jesús
por treinta monedas.En la Edad Media incluso se quemaba a los pelirrojos en la creencia de que estaban endemoniados.
CALVARIO DE LUCAS CRANACH EL VIEJO.
Nota.-
Para mayor conocimiento de estos pintores y sus cuadros, se puede consultar
cualquier libro sobre el arte de la pintura, en este breve texto tan solo he
recogido unos detalles que me parecen interesantes.
Sobre
las fotos tengo que reconocer que no son de buena calidad, lo siento no tengo
mejor cámara, al margen de ello, lo que pretende con estas líneas, es que el
posible lector sienta curiosidad para ver las obras “in situ” pasándose por el
Museo a contemplar los originales, merece la pena y además la entrada es
gratuita.
Magnífico Manolo...y es que en la época los religiosos estaban tentados por la Gloria....la Celestial, por supuesto.
ResponderEliminarAL FINAL HAS ENCONTRADO LAS FOTOS, ESTÁ MUY INTERESANTE. SALUDO
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