domingo, 6 de diciembre de 2015

MURILLO Y LOS CAPUCHINOS.

MURILLO Y LOS CAPUCHINOS.
MUSEO DE BELLAS ARTES DE SEVILLA.

       Ha terminado el mes de Noviembre, y con él mis paseos por el Cementerio[i], a partir de hoy voy a dedicar unos días a visitar el Museo.
          Me encuentro en la Sala V, contemplando los óleos que entre los años 1665 a 1668 y en plena madurez artística, pintara Murillo para los diversos altares de la iglesia del Convento de Capuchinos de Sevilla, obras que se pueden considerar por su gran calidad, como una de las series  más importantes de su producción religiosa.
          Entre los diecisietes que se exponen, se encuentran la famosa Virgen de la Servilleta, Santa Justa y Rufina, la Inmaculada con el Padre Eterno y la del Coro o la Niña.

MUSEO. RETABLO MAYOR DE LOS CAPUCHINOS CON LA INMACULADA LA COLOSAL.
       En la foto vemos el retablo del Altar Mayor, con los mismos cuadros y disposición que tuvieron en la iglesia del Convento de Capuchinos, CON UNA DESTACADA VARIANTE, el gran cuadro central de la Inmaculada, no es el que Murillo creara para este retablo, el primitivo para ocupar este lugar, fue el titulado “el Jubileo de la Porciúncula” que desde el siglo XIX se encuentra fuera de nuestras fronteras.
       Aquí, ante ellos, pienso en los motivos para el cambio de cuadros, y en el calvario que pasaron desde 1810 en que estuvieron a punto de ser expropiadas por el Mariscal Soult[ii], hasta 1840 en que llegaron a este Museo.
      Me explico, los franceses que ocuparon nuestra ciudad entre 1810 y 1812 se dedicaron a expropiar de iglesias y conventos toda clase de obras artísticas, siendo en pintura las más codiciadas las de Murillo.
     Estas pinturas capuchinas pudieron ser salvadas de la rapiña francesa al ser enviadas a Gibraltar, retirados los franceses, las pinturas algunas en muy mal estado volvieron al convento, donde fueron restauradas por el pintor sevillano Joaquín Bejarano, los frailes le pagaron su trabajo con el cuadro “el Jubileo de la Porciúncula”, que fue vendido hasta llegar al Museo de Colonia, donde se encuentra.
     En 1835 por la desamortización de Mendizábal los cuadros pasaron a la propiedad del Estado, sufriendo varios traslados, hasta llegar definitivamente al Museo en 1840.

INMACULADA LA GRANDE O LA COLOSAL.
       Aquí, ese mismo año, la falta del cuadro de “la Porciúncula”, se sustituye   por la Inmaculada conocida como “la Grande” o “la Colosal” que Murillo pintara no para los capuchinos, sino para el desaparecido convento de San Francisco.
       Y desde entonces podemos admirar en nuestra pinacoteca, junto a los cuadros capuchinos, esta hermosa Inmaculada.








         



[i]     SOBRE EL CEMENTERIO HE PUBLICADO EN NOVIEMBRE 2015: EL PANTEON DEL PINTOR JOSE VILLEGAS CORDERO; MAUSOLEOS DEL CEMENTERIO; GERTRUDIS GOMEZ DE AVELLANEDA Y  PANTEON 61 HEROES GUERRA 1859-60.

[ii]  SOBRE LA EXPOLIACIÓN,DESAMORTIZACIONES Y REVOLUCIÓN 1868  VÉASE EN ESTE BLOG: PERDIDAS DEL PATRIMONIO SEVILLANO PUBLICADO EL 17-03-2014.

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