EL
RETABLO MAYOR DE LA CATEDRAL DE SEVILLA.
EL
CRISTO DEL MILLÓN.
He terminado de contemplar la exposición Murillo en la Catedral, y voy a dar un paseo por este grandioso y monumental templo, del que se cuenta que en 1401 cuando el cabildo aprobó el inicio de las obras, se pronunció una frase que hizo historia:
“Hagamos una iglesia tan grande que los que la vieren acabada nos tengan por locos”.
CAPILLA Y RETABLO MAYOR..
Y vaya si la hicieron, construyeron la catedral gótica más grande del mundo, y el tercer templo en tamaño después de la Basílica de San Pedro del Vaticano y la de San Pablo en Londres, bajo sus naves te encuentras empequeñecido y sientes lo poco que somos.
RETABLO CAPILLA MAYOR.
A lo largo de los siglos, ha acumulado esta
Catedral un enorme tesoro en todo tipo de obras de artes, una de ellas es este indescriptible
portento de insuperable belleza, ante el que me encuentro.
Es un impresionante retablo en forma de dosel, de más de 26 metros
de alto x 18 de ancho, el mayor de toda
la cristiandad, construido a lo largo de 80 años entre los siglos XV y XVI.
Consta de siete calles y 44 relieves con
numerosas figuras sobredoradas y policromadas, figurando escenas del Antiguo y
Nuevo Testamento.
En el nicho central de la parte baja
preside la Virgen de la Sede de autor anónimo y datada en el siglo XIII, que da
su nombre al templo: Catedral de Santa María de la Sede.
Esta Capilla Mayor, se cierra con una
esplendida reja de hierro forjado sobredorado de estilo plateresco del siglo
XVI.
Con la
reciente restauración y la nueva técnica de iluminación, todo el retablo luce
esplendorosamente como una verdadera joya.
EL CRISTO DEL MILLÓN.
EL CRISTO DEL MILLON.
Culminando este retablo, a unos treinta metros de alto,
rozando las bóvedas góticas, se encuentra un Calvario a tamaño natural compuesto
por la Virgen, San Juan Bautista y un Crucificado conocido como Cristo del
Millón, nombre dado por los millones de favores e indulgencias concedidas a lo
largo de los siglos.
Es una impresionante obra del siglo
XIV, uno de los Cristos más antiguos que se veneran en Sevilla, tiene el cuerpo
arqueado sobre la cruz arbórea, y la cabeza inclinada sobre el hombro en el
momento de expirar.
Se encuentra a tanta altura, que
cuando paséis por delante de la Capilla Mayor, alzad la vista, contemplarlo y
rezarle una oración.
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