LOS HÉRCULES DE LA ALAMEDA.
No sé si os pasará
lo mismo que a mí, que de tanto pasar por la Alameda sin mirar hacia arriba de
las columnas, me pierdo y me pregunto ¿quiénes son estos personajes que dan
nombre a la Alameda? y ¿cuales sus
lugares en la historia y tradiciones de Sevilla?
Vayamos con
Hércules.
Sevilla y la leyenda de Hércules. Según la fábula, su fundación fue obra
del dios mitológico Hércules.
Este vino al sur de la península ibérica a robar los
bueyes del rey de Tartessos Gerion, vencido este rey, remontó el río
Guadalquivir, y llegando a un lugar que le pareció el mejor de cuantos había
visto, colocó seis pilares de piedra con la siguiente inscripción: “Aquí será
levantada una gran ciudad que se llamará Híspalis”.
Otra versión de esta
leyenda, nos dice que el que plantó los pilares, fue un comerciante fenicio de
nombre Hércules Melkart.
Fuera el dios o el
comerciante, lo cierto que la fundación mítica de Sevilla se debe a Hércules.
Julio Cesar y
Sevilla.
La otra estatua
representa a Julio César (Roma 100
a .C.-44
a .C.) vestido de
romano, con coraza y clámide o capa.
Este personaje
histórico, estuvo muy vinculado a Sevilla, cuando la dominación romana, al ser
elegido Magistrado de la Hispania Ulterior, y más tarde Pretor, eligió Híspalis
para establecer en ella su residencia.
Tras vencer en la
guerra civil a Pompeyo, fortaleció las defensas ampliando el cerco de murallas,
e hizo a Híspalis la capital de la provincia, elevándola a la más alta
categoría de ciudad como “Colonia Iulia Romula Híspalis”.
Hércules y Julio
César se unifican, el dios pondría los pilares y el césar la elevaría a la
categoría de ciudad, siendo ambos dignos merecedores de ser considerados
“Padres de la patria hispalense” y de figurar sus estatuas, en lo más alto de
las columnas de la Alameda, para recibir el homenaje del pueblo sevillano.
La estatua de Hércules
está dedicada a Carlos V, y la de Julio Cesar a Felipe II.
En el siglo XVI Sevilla era la ciudad más importante
del reino, puerta de acceso al Nuevo Mundo, aquí llegaban barcos con productos
de todos los lugares del mundo conocido.
Con la formación de
la Alameda en 1574, se quiso representar la grandeza, antigua y presente de
Sevilla.
En las estatuas se
identifica al emperador Carlos V como un nuevo Hércules en cuyo imperio “no se
ponía el sol”, y al rey Felipe II con Julio César ya que ambos contribuyeron a
las reformas urbanas.
Yo Hércules funde esta ciudad.
Julio César puso los muros a tu servicio.
El emperador Carlos la adornó.
Y tú Felipe II le darás cosas mejores.
Ambos monarcas
tenían una especial predilección por Sevilla, Carlos V la escogió para su boda
con la princesa Isabel de Portugal el 11 de Marzo de 1526.
Felipe II era el
monarca reinante en los años de construcción de la Alameda, Sevilla le tenía
gran afecto, lo que quedo de manifiesto en el gran recibimiento que se le hizo en
1570 cuando visitó la ciudad.
Nota.-Los orígenes del nacimiento
histórico de Ispal (Sevilla) son inciertos, aunque los datos con mayores
fundamentos, la sitúan en el siglo VIII a.C. por los iberos o tartesios.
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