PLAZA DE REFINADORES. DON JUAN
TENORIO.
Noviembre
mes de difuntos y del Tenorio, por ello me encuentro paseando por esta bonita y
ajardinada plaza, centrada en la estatua del audaz aventurero y conquistador.
Fronteriza
con los jardines de Murillo, es entrada al Barrio de Santa Cruz, al que se
accede por una callejuela estrecha y
quebrada, situada al fondo y de nombre Mezquita.
Formó
parte de la antigua judería, y se conoce con el nombre de Refinadores desde el
siglo XV, porque en ella estaba establecido el gremio de refinadores de
metales.
En la estatua[1]
que preside la plaza, la figura de Don Juan se yergue de pie en actitud altiva
y arrogante, los versos inscritos en el pedestal lo retratan:
Aquí está Don Juan Tenorio,
Y no hay hombre para él.
Desde la princesa altiva
a la que pesca en ruin barca, no
hay hembra que no suscriba;
y a cualquier
empresa abarca,
sí en oro o valor estriba.
Búscanle los reñidores,
cérquenle los jugadores,
quien se precie que le ataje,
a ver si hay quien le aventaje
en juego, en lid o en amores.
Don Juan Tenorio
personaje de ficción, está muy vinculado con Sevilla, aquí se desarrolla la
obra; el hidalgo al que nadie aventajaba en el juego, lid o amores, que sirvió a
Zorrilla como prototipo del personaje, vivió en la calle Chorro (actual Justino
de Neve) del barrio de Santa Cruz, donde también se encontraba la Hostería del
Laurel, lugar de las disputas entre Don Juan y Don Luis Mejías.
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